Danger's back {Austin Mahone}

Capitulo 6

_____’s Point of View:

“¿Estas segura de que tienes que ir a la universidad?” Austin refunfuñó mientras pasaba sus manos con fervor hacia arriba y hacia abajo por su cara, plegándolas detrás de su cabeza mientras me miraba hacia arriba.

Austin me había estado molestándome toda la mañana, tratando de convencerme para que no fuera a clase, no es que me importara. Encontraba lindo como de convencido estaba. El estaba actuando como su viejo yo, de nuevo, y no había manera en el infierno de que yo fuera a arruinar eso.

Le rodé mis ojos en broma, dándole una exasperada y confidencial mirada.

“Si, Austin. Tengo que ir a la universidad.”

“Pero es Viernes,” Él gimió, lanzando sus brazos al aire, dejando que su cabeza cayera contra la blandura de su almohada.

“¿Y?”

“Y, nosotros deberíamos estar teniendo diversión normal, preparándonos para el fin de semana o ese tipo de cosas. No ir a la universidad.” El se estremeció, había una mirada de desaprobación en su cara.

“Austin,” Reí, dándole una mirada extraña. “¿Que te pasa?”

“¿Que?” El se encogió de hombros, rascándose su pecho. “¿No puede un chico querer pasar el día con su chica?”

Apreté mis labios, pensando en ello. “Bueno, si, pero--”

“Entonces, deberíamos,” Poniéndose de pie, el hizo su camino hacia mi. “Dale un descanso a las clases por un día.” Envolviendo sus brazos a mi alrededor, el dio una esperanzada sonrisa.

Mordí el interior de mi mejilla, contemplando la idea. Mis padres me mataría si se enteraban de que me había esfumado. “¿Solo un día?” Aclaré, sin saber la situación.

“Solo un día,” El confirmó, “con la suma del fin de semana.”

Por otra parte, lo que ellos no saben, no les hará daño. “Vale,” Sonreí, un cálido sentimiento burbujeó en mi estómago. “Vamos a hacerlo.”

Poniéndome a distancia de sus brazos, el me analizó. “¿En serio?” Sus cejas se dispararon en sorpresa, evidentemente sin ser capaz de creer que hubiera estado de acuerdo.

Reí, asintiendo lentamente. “Si, quiero decir, es solo un día. ¿Cuanto daño puede hacer? Además, simplemente le pediré a Carly las notas cuando volvamos de ... donde sea.” Haciendo una pausa, descansé mis manos encima de las suyas, en mis caderas. “¿A donde vamos exactamente?”

El sonrió, “Eso, nena, es una sorpresa.” Deslizando sus manos de debajo de las mías, el se alejó, agarrando un par de sus jeans de su cómoda y poniéndoselos.

Gimiendo, tiré mi cabeza hacia atrás con exasperación. “Sabes como odio las sorpresas.”

“Si, lo que es parte de la razón por la que me gusta hacerlas, además, ¿Te he fallado alguna vez cuando se trataba de ellas?” El giró su cabeza alrededor, sus cejas estaban arqueadas.

“No...” Gruñí, tercamente. “No lo hiciste.”

Agarrando una camiseta limpia de otra plataforma diferente, Austin maniobró su camino de nuevo hacia mi. “Entonces, no tienes nada de lo que preocuparte.” Besando mis labios, el sonrió de oreja a oreja.

“Lo siento por no estar de acuerdo cariño,” Le disparé con su pequeño propio término por el que él prefería referirse hacia mi, sonriendo. “Siempre me tengo que preocupar cuando viene de ti, porque solo Dios sabe que has planeado.”

“Ten un poco de fe en mi nena, necesitas confiar en mi. Vas a amar lo que tengo planeado.” Meneando sus cejas de manera sugestiva, el se rió entre dientes, esquivando la mano que estaba balanceándose en su dirección.

Estrechándo los ojos hacia él, crucé mis brazos contra mi pecho, mirándole de arriba a abajo, tratando de encontrar algo fuera de lo normal. “¿Cuando nos vamos?”

“Tan pronto como sea posible.” Poniéndose su camiseta, el pasó sus dedos por su pelo. “Tenemos que salir a la carretera antes de que empiece el tráfico.”

“¿Porque tengo el sentimiento de que este va a ser un largo viaje en coche?” Le dí una mirada de exasperación, ya viendo el largo día por delante de nosotros.

“Eso es porque lo va a ser.” El rió, “Empaca nena, nos vamos en una hora.”

“¿Empacar? ¿Una hora?” Le di una mirada de incredulidad. “¿Que?” Cuando la sonrisa en su cara se profundizó, apreté mis ojos en realización. “Tu tenías esto planeado desde el principio, ¿verdad?”

“Algo así,” El se encogió de hombros, hundiendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones, sus pulgares sobresalían. “Estaba esperando a que tu dijeras si, primero.”

Sacudiendo mi cabeza hacia él, le hice una seña a todo mi alrededor, “Bueno, ¿que se supone que debo de empacar?”

“Va a ser solo tu y yo nena, usa tu imaginación.” El guiñó un ojo, una mirada presumida cruzó sus rasgos.

Jadeando, agarré la cosa que estaba mas cerca de mi, lo que resultó ser una camiseta antes de sujetarla en su dirección.

Esquivándola, el levantó sus manos en señal de rendición, retrocediendo hacia la puerta. “Solo era una sugerencia.”

“Si, una horrible sugerencia.” Suspiré, inclinando mi peso sobre un pie. “Hablando en serio, ¿que debería de empacar?”

“Lo que quieras. Este fin de semana es todo sobre ti, cariño. Quiero que estés cómoda.” El habló con sinceridad, apareció una suave sonrisa en su cara.

Mordiendo mi labio, luché contra la urgencia de sonreir como una completa idi*ota. “¿En serio?”

Sonriendo, el asintió. “En serio, ahora, dirige tu pequeño y lindo cu*lo hacia tu armario y coge lo que sea que quieras. Estaré abajo esperando.”

“Vale,” Volviéndome, estaba a punto de coger un par de jeans ajustados, cuando lo que él dijo me hizo reaccionar. “Espera un segundo,” Hice una pausa, frunciendo mis cejas juntas en confusión. “¿Que hay de ti? ¿No deberías empacar también?”

Parándose a los pies de la puerta, Austin me miró, sonriendo. “¿Que puedo decir? Pienso con antelación.”

“Gilipo*llas,” Me quejé mientras el se iba por la puerta, solo para después, recuperar un “Te quiero” de él. Rodando mis ojos, empecé a coger varias blusas y jeans, solo imaginando los lugares a los que el me iba a llevar.