Danger's back {Austin Mahone}

Capitulo 6, parte 4

“No, no l haces, no te mientas a ti misma.” El se burló con una agradable sonrisa de logro en su cara, mientras el volvía otra esquina, conduciendo por una parte de Stratford que nunca había visto antes.

“Si, te odio,” Cruzando mis brazos obstinadamente contra mi pecho, fruncí mi ceño. “Te odio mucho.”

“Vale nena, entonces, yo también te odio.” Agarrando mi mano de nuevo en la suya, el le dio un suave beso, esperando que mi estado de ánimo se aligerara un poco. Cuando no funcionó y continué haciendo pucheros, Austin le dio a mi mano un apretón. “No te enfades conmigo, _____,” El susurró, “confía en mi, te encantará la sorpresa.”

“Odio las sorpresas, Austin Mahone, y no importa cuanto me va a encantar, todo el camino hasta allí no va a ser mas que una tortura porque todo lo que voy a hacer es pensar en todas las posibilidades y eso me va a llevar al punto máximo de mi locura.”

“No seas tan melodramática, estaremos allí en tres horas. No mas que eso. ¿Porque no tratas de dormir un rato?”

“Porque no quiero.”

“Entonces, ¿que quieres hacer?”

“No quiero hacer nada. Lo que quiero que hagas es que me digas a donde demonios vamos.”

“Juro por Dios que si no te quisiera, te habría matado ya.” Austin murmuró, parando en un semáforo rojo.

“Bueno, lo siento por querer saber a donde me lleva mi novio a pasar todo el fin de semana. No sabía que era un crimen.”

“No lo es, pero con el fin de que te sorprendas, tengo que mantenerlo secreto, ahora para de ser un bebé y pensar en ello. Cuanto mas lo haces, mas te estas obsesionando. Solo relájate, ¿vale? Te prometo que valdrá la pena.”

“Sabes, todo esto pararía si tu simplemente me dijeras a donde vamos pero no, tienes que ser un cabezota y mantenerlo para tí mismo.” Rodando mis ojos, soplé una respiración.

“¿Un cabezota? ¿En serio ____?” Austin rió, “¿Quien dice eso mas?”

“Yo lo digo, ¿tienes un problema con eso?” Susurré con molestia constante. Me sentía como una niña de cinco años al no conseguir el caramelo que quería de la tienda, pero esto me estaba seriamente comiéndome viva por dentro. Parecía que todo el mundo sabía donde iba, menos yo y eso es simplemente inaceptable.

“Si, realmente lo tengo.”Austin bromeó, inclinándose y acariciando con su pulgar mi barbilla. “No importa lo que hagas, no voy a decirte a donde vamos, así que solo siéntate y tranquilízate.”

Un repentino pensamiento vino a mi mente, una sonrisa pícara cayó en mis labios. “¿Estas seguro de eso?” Desafié con una ceja arqueada, esperando que el pensaría de nuevo sus palabras y se dara cuenta de las puertas que se habían abierto solo para mí.

“Si,” El asintió, seguro de si mismo. “Lo estoy.”

“Vale, entonces,” Encogiéndose, me incliné, cogiendo su lóbulo de su oreja entre mis dientes y tirando de él, mi mano estaba descansando cómodamente en su rodilla.

“¿Que estas haciendo?” El susurró, su voz salía mas inestable de lo que él esperaba, su respiración era entrecortada mientras mis labios rozaban contra la piel de su cuello.

“Oh... nada,” Sonreí, moviéndome hacia abajo y presionando mis labios contra su piel ardiente. Chupando en su punto dulce, mentalmente me choqué los cinco conmigo misma en el segundo en el que un gemido se escapó de sus labios entreabiertos. Mordisqueando en su carne antes de lamerla, sonreí hacia mí misma, sabiendo que eso lo distraería lo suficiente para que yo tuviera lo que quería.

“P-para _____,” El gruñó, sus dedos agarraban con fuerza el volante mucho mas que nunca lo había hecho antes, sus nudillos se volvieron blancos.

“Nop,” Moví mi camino alrededor de su cuello hacia su mandíbula, colocando calientes y húmedos besos en cada sección mientras tanto elevaba mi mano un centímetro cada vez que lo hacía, hasta que mi mano se colocó cerca de su entrepierna.

“Jesucristo _____,” Austin gimió, su cabeza caía hacia atrás contra la almohada de cuero del apoyo para la cabeza, sus dientes se clavaban en la piel de su labio inferior.

“Di --beso- me --beso-- donde --beso-- me --beso-- lle --beso-- vas” Susurré en su oído mientras lamía la piel justo debajo de ella, haciendo que los pelos de la parte de atrás de su cuello se erizaran.

“No,” El susurró con fuerza y antes de que tuviera la oportunidad de coger su preciada posesión, un claxon se escuchó desde detrás, asustándonos a los dos.

Saltando de mi posición prácticamente de encima de él, Austin puso su pie en el acelerador, conduciendo hacia delante. Pasando su mano hacia arriaba y abajo por su cara con fervor, el tomó una profunda respiración. “Maldita sea,”

“¿Que?” Respiré hacia afuera.

“Joder. Tu me excitaste, nena. Eso es,” El me disparó una mirada antes de hurgar detrás de él, tratando de ponerse cómodo de nuevo pero eso era casi imposible con su miembro totalmente desplegado.

Abrí mis ojos, tímidamente volviendo cerca de la ventana. “¿Hice eso?” Señalé hacia el bulto en sus pantalones.

“Si,” Austin dejo su pelo, dándome una mirada indignada. “Lo hiciste.”

“Lo siento,” Levanté mi voz, sintiendo un poco de culpabilidad por lo que hice. “Mis intenciones no eran que tu, ya sabes.” Suspiré.

“Si, se cuales eran tus intenciones,” El sacudió su cabeza, frotándose la parte posterior de su cuello.

Los próximos minutos estábamos sentados en silencio a pesar de que sabía que todavía era duro para él conducir debido a su pequeño --o debería decir-- gran problema. El se retorcía constantemente y se volvía y en cada semáforo rojo que teníamos que parar, el tiraba de sus pantalones, tratando de darse a sí mismo algo de margen, pero nada funcionaba.

“Vale,” Suspiré, “Deténte.”

“¿Que?” El volvió su cabeza para mirarme, sus cejas estaban fruncidas juntas.

“Dije, deténte,” Señalé con una camino hacia mi derecha, indicando que parara allí y después de finalmente convencerle a que lo hiciera, el desvió el coche hacia una estancia cerca de la orilla de la carretera.

“¿Que es?” El miró hacia el retrovisor, asegurándose de que nadie le había visto, antes de prestarme atención a mi una vez mas.

“Mueve tu asiento hacia atrás.” Desabroché mi cinturón, volviéndome de manera que mi cuerpo estaba enfrente de él.

“¿Porque?”

Le di una mirada picante, “¿Puedes parar con las preguntas y solo hacer lo que digo?”

Lentamente pero seguro, agarrando el picaporte que controlaba el asiento en el que el estaba sentado, Austin lo deslizó hacia atrás lo mas que este pudiera ir.

“Gracias,” Arrastrándome de manera que ahora estaba en su regazo, me puse a horcajadas sobre él, deshaciendo su cinturón de seguridad antes de deslizarme hacia abajo de manera que ahora estaba en mis rodilla enfrente de él.

“¿Q-que estas haciendo?” Austin tragó duramente, sus ojos estaba abiertos con sorpresa por mi repentino atrevimiento.

“No puedes conducir así y estoy cansada de que te muevas constantemente, asi que,” Lamí mis labios, mirándole hacia arriba a través de mis pestañas. “Solo cállate, siéntate y disfruta.” Abriendo la hebilla de su cinturón, la deslicé alrededor de sus jeans, arrojándola al asiento de atrás antes de desabrochar la bragueta y tirarla hacia abajo.

“Joder _____,” Austin dijo con tono áspero, sabiendo exactamente que era lo que tenía en mi mente. Extendiendo sus piernas una vez que tire de sus pantalones hacia abajo por sus piernas mientras ellos caían en montón alrededor de sus tobillos, me apoderé de sus boxers, quitándolos también, recibiendo su miembro a mi vista.

Colocándome a mí misma ante la cabeza de su miembro, tomé una profunda respiración antes de ponerlo dentro de mi boca, mis manos estaban a cada lado, colocadas a cada lado de sus muslos.

Gimiendo, Austin entrelazó sus dedos en mi pelo, empujando y tirando, guiando el camino mientras seguía mis movimientos a la vez que yo balanceaba mi cabeza arriba y abajo, recibiéndole tanto como podía.

Lamiendo su longitud arriba y abajo, raspé suavemente su piel con la punta de mis dientes, con cuidado de no morderle.

“Santa mier*da,” El hervía a través de sus dientes apretados, tirando de mi pelo violentamente mientras el colocaba su cabeza hacia atrás en puro éxtasis.

Chupando largo y duro, clavé mis uñas en su piel, tomando la cabeza y girando mi lengua alrededor de ella antes de moverme hacia atrás.