Capitulo 8, parte 7

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“Entonces no sigas adelante con esto.”

“_____,” Austin pasó sus dedos a través de su pelo, sacudiendo su cabeza al mismo tiempo. “No.” El advirtió.

“Eres increíble!” Estampé mi pie sobre el suelo debajo de mi. “Esto es para ti! No puedes hacer cosas arriesgadas como esto y poner tu vida en peligro por algunos gilipo*llas de escoria que se dan rienda suelta para derribarte!”

“No puedo dejarles vivir tampoco,” Austin gruñó, su nariz se encendía. “Ellos vinieron detrás de mi esta noche mientras tu estabas allí conmigo, mostrando que ellos no tienen límites. Ellos irás detrás de ti, para llegar a mi. ¿Quieres eso?”

“No, por supuesto que no.” Le di una expresión desconcertada, sorprendida de que el incluso me hiciera una ridícula pregunta como esa.

“Entonces no pongas en duda mi juicio. Se lo que estoy haciendo _____, ¿vale? Si solo tomas un momento para dejar que esto entre en tu cabeza, verás que lo que estoy haciendo es para beneficio de nosotros dos.”

“Podría potencialmente hacer que te encerraran en la cárcel de nuevo...” Gemí, las lágrimas se deslizaban por mis mejillas. “¿Como es eso beneficioso para nosotros?”

“No dejaré que eso pase.” El susurró, un atisbo de vulnerabilidad parpadeaba en sus ojos. “Nada me apartará de ti de nuevo.”

“No puedes controlar la vida Austin. Puede que tu puedas ser capaz de matar a esos bastardos pero no hay manera en el infierno en la que pudieras dejar de ir a la cárcel.”

“Si lo hago bien, seré capaz de derribar a todos, manteniéndote fuera de peligro, pero para hacer eso, necesito que tu cooperes conmigo.” Austin dio un paso hacia mi, haciendo que yo diera uno hacia atrás.

“No.” Susurré, levantando mis manos como un escudo.

El dolor se iluminó en sus ojos. “____...”

“Me dijiste que habías terminado con los negocios.” Susurre, la tristeza estaba mezclada dentro de cada palabra mientras miraba hacia abajo a mis manos, negándome a mirarle. “Y aquí estas mintiéndome otra vez. ¿Como puedes simplemente quedarte ahí y justificar todo como si todo estuviera bien? No lo esta. Te necesito en mi vida, ¿no lo entiendes?”

Guardando silencio, Austin escuchó a lo que yo tenía que decir.

“Sin ti, es como si todo estuviera desprendiéndose de mi alcance y no hay nada que pueda hacer al respecto.” Limpiando mi nariz con el dorso de mi mano, miré hacia otro lado. “Estas poniendo tu vida en peligro.”

“Mi vida siempre esta en peligro, no importa lo que haga. Lo que paso esta noche es una razón por la que mi vida nunca será de la forma en la que tu quieres que sea.” Austin sacudió su cabeza, había una sonrisa sarcástica en su cara que no acababa de encontrarse con sus ojos. “¿No lo ves?” El lanzó sus manos en el aire, su rostro estaba desencajado por la frustración. “Hago algo de jodida mier*da, _____. Este estilo de vida que elegí para mí mismo es de todo menos sorprendente. Mato a gente para ganarme la vida. Me aseguro de que ellos pagan cuando se cruzan conmigo y ni se me ocurre mirar atrás hacia lo que he hecho, porque para mi, era lo correcto para hacer. Se que eso esta jodidamente mal pero ese soy simplemente yo. Estoy mal, _____. Estoy jodido mentalmente y no hay nada que nadie pueda hacer para cambiar eso.” Sus ojos estaban ardiendo contra los míos tristes.

Abrí mis labios, obligándome a mi misma a decir algo pero nada logró salir.

“Todo esta roto...” El murmuró oscuramente, sus ojos sombreaban una tormenta. Un resplandor avellana se apoderaba mientras el se quedaba aturdido allí. “Todo lo que toco, cada persona que entra en mi vida, se rompe y eso es todo por mi culpa...”

“Austin--”

“Camila, Carlos, mis padres,” Austin se detuvo a sí mismo como si el estuviera en una profunda reflexión. “Tu,” El susurró finalmente. “Luke...” El convirtió sus manos en pu*ños, “Y ahora esto... todo el mundo esta muriendo lentamente en frente de mi y es todo mi culpa...”

“¿De que estas hablando Austin? Nada de eso fue tu culpa.” Susurré confundida en cuanto a porque el estaba nombrándolos. “Ya hemos hablado esto.”

Dirigiendo su cabeza con rapidez hacia mi, el frunció su ceño con ardientes ojos, claramente en desacuerdo conmigo. “Todo es mi culpa!” Austin gritó y antes de que yo tuviera la oportunidad de darme cuenta siquiera de lo que estaba pasando, el agarró los cuadros colgados en su armario y los tiró al otro lado de la habitación, casi golpeándome en el proceso. “Todo esta jodido,” El se burló, lanzando otra serie de fotos con cuadros haciendo que las placas de cristal cubriendo cada foto se rompieran contra el suelo. “Y eso es todo por mi culpa!”

“Austin!” Grité, mi cabeza se arremolinaba con todo tipo de emociones. “Basta!”

“Roto...” El gimió y por primera vez, vi como Austin dejaba lo que el estaba haciendo y se hundía en el suelo en sus rodillas, las lágrimas envolvían sus ojos que estaban al límite de rendirse.

“Austin...” Cubrí mi boca, sin ser capaz de entender lo que estaba pasando en frente de mi.

El parecía perdido, asustado e indefenso; contrario a lo que sabía que él era. Una distante mirada cruzó su cara mientras el miraba apagado fijamente a la nada y fue entonces cuando supe que en el fondo, algo había salido mal.

“Austin...” Traté de nuevo, cada vez mas cerca de él mientras poco a poco me ponía de cuclillas a su nivel. “Mírame.”

“Roto...” Austin repitió, su voz era un susurro sin aliento. El protegía todo su cuerpo, encorvado hacia delante, en un aturdimiento confuso.

“Por favor, Austin... cálmate.” Murmuré suavemente, mis manos temblaban mientras me obligaba a mi misma a calmarme lo suficiente como para ayudarle.

“Eres todo para mi, ¿sabes eso?” El murmuró en voz baja, su visión era borrosa mientras miraba hacia delante.

“Lo se,” Asentí, desesperadamente tratando de traerlo de vuelta a mi. “Se eso.” Gemí, arrastrándome hacia él, antes de coger su cabeza en mis manos y forzarle a que me mirara a los ojos.

Sacudiendo su cabeza, pude decir que el estaba luchando contra las lágrimas que amenazaban con caer. “No lo haces,” El susurró.

“Lo hago Austin, te juro que lo hago. Mírame cariño,” Tranquilicé, acariciando sus mejillas con mis pulgares, desesperada por sacarle de este temor y traerlo a mi vida de nuevo. “Por favor, mírame.”

“Sin ti, no soy nada.” El murmuró incoherentemente pero le escuché claramente. El se apoyó en mi tacto, sus ojos se cerraron mientras el se las arreglaba para reducir su respiración a un mínimo.

Un jadeo se emitió de mis labios entreabiertos mientras los brazos de Austin encontraban su camino alrededor de mi cintura, tirando de mi hacia él mientras el acariciaba su nariz en mi pecho. “No me dejes,” El murmuró. “Por favor.”

Pasando mis dedos a través de su pelo, masajeaba suavemente su cuero cabelludo. “No me voy a ninguna parte.” Susurré, sosteniéndole mas fuerte y por primera vez, era la única que le aseguraba a él que todo iba a estar bien.

“Te lo prometo.”

Danger's back {Austin Mahone}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora