Capitulo 39

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Habían pasado tres días ahora desde que Marcus fue dado de alta del hospital y todo el mundo finalmente se las arregló para relajarse lo suficientemente para disfrutar sus últimos días en Barbados.

Los chicos no habían hablado con Leo desde su encuentro en el hospital, sin ser capaces de mirarle a él a los ojos después de lo que ellos habían descubierto. Ellos habían informado a Marcus de toda la situación, haciéndole saber lo que el se había perdido mientras el se estaba recuperando.

Las chicas no sabían nada y por lo que a ellas respecta, Leo se había tomado unos cuantos días de descanso para restablecer lo que había pasado en el club, ajenas a al verdad.

“¿Estas bien?” Kadra preguntó por quinta vez esa mañana ganándose un frustrado gruñido de Marcus que reposaba en una tumbona, dejando que su piel absorbiera el sol, el doctor le hizo saber que estaba bien siempre y cuando el tuviera su herida cubierta.

“Estoy bien,” Marcus murmuró a través de sus dientes apretados, pellizcando el puente de su nariz. “Y estaré bien dentro de diez minutos también, así que déjalo, ¿vale?” Su paciencia finalmente había disminuido, sin ser capaz de soportar los constantes zumbidos de Kadra cada pocos minutos, su preocupación solo se añadía al estrés de él.

Kadra frunció el ceño, “Lo siento. Ya sabes, simplemente me preocupo--”

Marcus sacudió su cabeza, mirando hacia ella. “Me estas sofocando nena.” El admitió calmadamente.

Abriendo su boca, Kadra hizo un puchero, normalmente para ahora ella estaría discutiendo pero ella pensó lo contrario mientras se alejaba de él, suspirando profundamente. “Lo que sea,” Ella murmuró, “Pero cuando empieces a sangrar de nuevo, no te atrevas a venir llorando a mi.”

Sabiendo que el lo había hecho ahora, Marcus se estiró hacia ella pero no la cogió mientras ella se apartaba del camino. “Kadra...”

“Lo siento; Kadra no esta disponible. Su novio esta siendo un imb*écil y ella no esta de humor para hablar ahora mismo. Por favor dígale a él que vuelva cuando deje de ser un cab*ron. Beeeeeeeep!” Kadra espetó con una dulce, sarcástica voz antes de echar una fulminante mirada e irse, marchándose con paso airado en la dirección de las chicas.

Dejando caer su cabeza hacia atrás con fastidio, Marcus tiró sus brazos en el aire, “¿Porque yo?” El gritó en el aire antes de gruñir molesto.

“Ella vendrá,” Marco ligeramente palmeó su hombro, tomando un trago de su cerveza y sentándose en la silla a su lado, su pecho bronceado estaba mojado del agua. “Ellas siempre lo hacen.” El susurró burlonamente mientras el le daba a Marcus una botella de agua.

“Gracias por las palabras de aliento,” Marcus murmuró antes de quitar el tapón y tomar un trago de agua, dejando que la fría sustancia se deslizara por su garganta, aliviándole ligeramente.

“No hay problema,” Marco le dio un descarado guiño en respuesta, riendo mientras el se ganaba un empujón de su mejor amigo.



Austin’s Point of View:

_______ se sentó con sus piernas cruzadas, el viento balanceaba su cabello mientras ella clavaba sus dedos en la arena, cogiendo un pu*ñado antes de dejarla caer desde su agarre, mirando como cada pieza se juntaba de nuevo.

Es gracioso como las cosas en la vida pueden tener un significado similar a las nuestras. Podría ser algo pequeño, algo en lo que realmente no piensas mucho, pero está ahí y significa mucho mas para ti una vez que te das cuenta de su verdadero significado.

Todos somos granos de arena, mezclados juntos en este loco y arruinado mundo; tratando de encontrar nuestro lugar de nuevo. Todo somos recogidos a parte y segundos después, somos dejados para pegar las piezas de nuevo--pero no podemos porque una vez que eres destruido, no hay costura que lo arregle. Tienes que encontrar tu camino de vuelta, un camino diferente--el camino más difícil.

Dejándome caer en frente de ella, ladeé mi cabeza hacia un lado, sujetando su barbilla antes de levantarla para encontrarse con mis ojos, “¿En que estas pensando?” Murmuré en voz baja, distraídamente deslizando mi pulgar por su labio inferior mientras yo cogía el mío entre mis dientes.

Encogiéndose de hombros, _____ sonrió levemente, sacando su lengua mientras ella empujaba mi pulgar, riendo mientras yo reía entre dientes, dejé caer mi mano a su rodilla mientras le daba un apretón. “Simplemente... en la vida en general. Todo para ser honesta,” Sus ojos brillaron suavemente y supe que detrás de esta calmada fachada había tristeza.

Mis cejas se unieron en un ceño mientras yo suspiraba, “Lo siento,” Murmuré, mis pensamientos se nublaron, “Se que te prometí unas noches de solo tu y yo, sin drama y se arruinó.” Me sentí a mi mismo ponerme más furioso mientras el pensamiento de lo que Leo había dicho sonaba en mis orejas, “Pero te prometo que no pasará de nuevo.”

“Hey,” _____ sacudió su cabeza, ahuecando mi mejilla en su palma mientras la acariciaba suavemente, poniendo un beso en mi barbilla, “Esta bien. Acepté esto hace mucho tiempo, no tienes nada de lo que disculparte. No es como si tu planearas que esto pasara.”

“Si,” Rasqué la parte de atrás de mi cabeza, agarrando su mano en la mía mientras entrelazaba nuestros dedos juntos antes de besar la parte trasera de su mano, sosteniéndola en mi regazo, “Tu eres mi mundo, sabes eso?”

Ella asintió con su cabeza. “Lo se y tu eres el mío,” Inclinándose, ella me dio un beso completamente en mis labios antes de apartarse, sonriendo alegremente. “Hace calor muy bueno afuera el día hoy,” Ella señaló, dejando que sus ojos se cerraran mientras ella se daba cuenta del calor a su alrededor.

Acostándome hacia atrás contra la arena, agarré su mano, tirando de ella hacia abajo encima de mi.

Gritando mientras ella caía, _____ empezó a reír en voz alta, mirándome hacia arriba a través de sus pestañas mientras ella golpeaba mi brazo, “Me podías haber advertido!”

“Lo siento,” Sonreí, “No quería molestarte.”

“¿Pero prefieres asustarme hasta la muerte, a cambio?” Burlándose juguetonamente antes de posar su mejilla contra mi pecho, _____ empezó a rascarme suavemente con sus uñas mientras ella tarareaba para sí misma, el sol irradiaba en nosotros.

“Te quiero, ya sabes,” Suspiré, mis dedos pasaban repetidamente a través de su cabello mientras desenredaba los extremos, posando varios besos en la parte superior de su cabeza.

Acariciándose en mi, _____ envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, “Lo se,” Su voz salió ahogada pero yo la escuché perfectamente claro, “Se que lo haces.” Ella susurró, “Y yo también te quiero.”

Cerrando mis ojos, deje que la pacífica serenidad se adaptara a nuestro alrededor mientras el sol nos bañaba con calor. Dejé mis nervios calmarse a pesar de su fricción para mantenerse vivos. Estaba acostumbrado a estar al borde cada momento de mi vida, sabiendo que con la manera en la que vivía, cualquier cosa podría pasar en cualquier momento y siempre tenía que estar preparado para cualquier cosa.

Pero hoy, algo dentro de mi se cerró, sabiendo que por primera vez en mucho tiempo todo estaba bien y no tenía nada de lo que preocuparme.

“¿Necesitas algo de compañía?” Una voz sobresaltó a _____ mientras ella miraba por encima para ver a Kellan haciendo su camino en nuestro territorio con Ricky y Xavier a su lado, los dos llevaban 6 packs de cerveza, tres chicas caminaban detrás de ellos.

Abriendo un ojo, me quejé, dejando que mi cabeza cayera hacia atrás. “No gracias, creo que estamos bien.” Murmuré, lazando un brazo a través de mis ojos.

“Bien.” Kellan se quejó, “No hay cerveza para ti entonces, las tomaremos nosotros mismos.”

“Haz eso,”

“Austin.” _____ susurró, sentándose en una posición a horcajadas mientras ella se sostenía a sí misma con sus manos en mi estómago, “Se amable.”

“Si Austin, lo que la chica dijo,” Kellan bromeó, “Se amable.”

Danger's back {Austin Mahone}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora