Caught in a lie [Esquizofrenia] Yoonmin

13|| Repetición.

Repetición.

El pequeño niño de ojos angelicales seco la cobertura de sus labios, limpiando las gotas de sangre que habían sobre estos. Observo a su primo con orgullo, tal y como un cazador cuando se digna a apreciar a la bestia dominada bajo sus pies. Jungkook lloraba al fondo de la habitación, con sus manos alrededor de sus orejas, todo su cuerpo temblaba tal cual un trozo de gelatina, sus piernas se acurrucaban muy cerca de su estómago. El cuerpo de Jungkook tenía cortadas por todas partes, desde sus mejillas hasta los dedos de sus pies. Taehyung se acercó al pequeño asustado el cual no pudo evitar chillar al ver el rostro sonriente de su primo frente a el, Tae se agachó y con un pañuelo húmedo secaba la sangre en las pequeñas heridas que marcaban su piel.

—¿Nunca te presumí el hecho de que tienes una piel hermosa? Es demasiado suave... —Señalo Taehyung, adorando cada roce entre la tela y la piel del pequeño, como las gotas de agua en el pañuelo se escurrian y tomaban una tonalidad carmesí casi perfecta.

—Lo has hecho... Varias veces. —Dijo serio arrebatándole el pañuelo y limpiando cada herida por su cuenta.

Sus piernas tenían diferentes cortes, algunos horizontales, otros verticales e inclinados, se repetían y parecían cubrir cada espacio de su piel, incluso varias cicatrices habían vuelto a ser abiertas sin discreción.

—¿Como le voy a explicar esto a mis papás?. —Preocupado, acaricio varias de las cicatrices que aún goteaban carmesí.

—Ay vamos, no son tan grandes los cortes, te pondré algunas banditas y no se notará, diremos que querías salir al jardín y tropezaste con las herramientas que tu papá no recordó el guardar. —Saco algunas banditas de super héroes y las aplicó en los pequeños cortes del muchacho— Agradece que hago esto por ti, no muchos suelen ser compadecientes en cuanto a estos errores.

—Tus errores. —Señalo el menor enojado devolviendo su atención a los cortes— De cualquier forma no necesito tu ayuda, puedo arreglármelas yo solo.

—¡Vamos Kookie! ¿Cuando aceptaras que es divertido?. —Pregunto el mayor con entusiasmó— Se que lo disfrutas tanto como yo... —Susurro débilmente mientras besaba un pequeño espacio sin lesionar en la piel del pequeño, este se apartó rápidamente con molestia— Si lo vieras como yo lo veo, sabrías el porque es tan divertido, la gente exagera mucho cuando siente dolor...

—El dolor nadie lo disfruta.

—Yo lo disfruto... y se que tu igual. —Se sento justo al lado del pequeño, hombro con hombro y sus espaldas recostadas contra la pared.

Taehyung volteo rápidamente y tomó al muchacho por los hombros, atrapándolo finalmente en un cálido y sorpresivo abrazo.

—Eres igual a mi y estoy muy seguro de eso, después de todo somos de la misma sangre. —Susurro dócilmente al oído de su contrario.

—¿Que hay con eso? Solo porque vengamos de la misma familia no significa que deba ser igual a ti... Y no es como si deseara serlo.

—Nos parecemos más de lo que queremos admitir, solo que aún no lo aceptas por ti mismo pero sé que llevas las mismas curiosidades y preguntas que yo... Eso me alegra.

—No, claramente tenemos opiniones opuestas Tae. —Sonrió el pequeño con ironía sin despegarse de aquel cálido abrazo.