Caught in a lie [Esquizofrenia] Yoonmin

42|| Consecuencias.

Consecuencias.

Hoseok arrojó al suelo todos los libros de su estante de madera, las páginas arrugadas y las tapas de portada viejas hechas pedazos por su acto. Se tomó el cabello con ambas manos y cerró sus ojos con fuerza, detestado por cada voz dentro de su cabeza.

—Maldita sea Hoseok, ¡Me das verguenza!. -Grito la mujer dentro de su cabeza.

—No puedo creer que un idiota como tu sea parte de mi familia. —Dijo la voz masculina en su memoria— Iremos a ese recorrido a la mansión Do Min, actuaras como el buen hijo que merezco y cerraras el hocico cada cuanto yo diga, ¿Entendido?.

—¡No voy a ir!, ¡No quiero ir contigo!. —Dijo su propia voz hace varios años como si todo volviera a repetirse.

—Maldita sea mocoso... ¡Ven aca!. —Grito tan fuerte que los oídos de Hoseok se desgarraban al oirlo.

—¡Basta! Mierda ¡Salgan de mi cabeza!. —Grito el pelirrojo hecho un mar de lágrimas e impotencia.

—Hoseok, ven a ver estas rosas ¿No son fabulosas? Aun después de tanto tiempo siguen en perfecto estado. —Dijo la voz masculina más calmada, en su memoria, el no se movía y la mirada del mayor fue más densa— He dicho... Que te aproximes, hijo.

—Ya basta porfavor, ya basta... —Suplicaba mientras dejaba caer su cuerpo sobre la pared y los trozos de hojas de papel en el suelo— No quiero ser como antes, no quiero tener miedo.

Tomó el celular dentro de su bolsillo y marcó un número del cual nunca podría olvidarse.

—Este número ya no existe, porfavor marcar correctamente uno en servicio. —Indicó la mujer tras la línea telefonica.

—Responde porfavor. —Las lágrimas caían sobre la pantalla y el solo optaba por acurrucarse sólo al fondo de la habitación.

Puede ser que sus padres lo maltrataron mucho en el pasado, abuso doméstico y sin la voz para poder hacer un cambio en contra de ello. Toda la ira, todos los celos y el dolor eran desviados hacia el pero aún así Hoseok los amaba, que estén tan lejos y al mismo tiempo cerca no lo hacía sentir mejor, ir a aquella mansión fue el detonante de su recuerdo. Se había esforzado tanto porque Jimin y Jungkook no lograrán enterarse de aquello, que no notarán como apretaba los puños o como temblaba y excusaba al frio.

Hubiera sido más fácil si hubiera evitado que entraran a ese lugar maldito.

Puede que solo pasará un día pero es inocente y la oportunidad de haber conseguido dos nuevos amigos lo hacía muy feliz, tres quizas.

Desde que Kim Taehyung hablo con el antes de clases, se sintió mucho más confiado para hablarle a otros, el era un chico muy agradable y su conversación fue más que conveniente.

—Te toparas con gente desagradable a donde sea que vayas, créeme y esta eso  bien, es innevitable. Tú decides Hoseok, ¿Serás un depredador o una presa?. —Pregunto el chico con una sonrisa más macabra que inocente.

—Muchos no tenemos ese chance de escoger...

—¿A que te refieres? Todos podemos escoger.

—¿Y si nací para ser presa?. —Taehyung río ante la respuesta del chico.

—Nadie nace siendo algo, aunque nadie viene para nada, las presas se convierten en depredadores y los depredadores en alimento, solo tú decides si cambiar aquello. —Aclaro— Yo era algo... Parecido a ti, aferrarme al silencio cuando los demonios gritan en tu cabeza puede abrirte puertas al infierno pero aquello trae sus recompensas. Trae ira y eso te hace fuerte.

Indicó sonriente acercándose al muchacho, nariz con nariz, ninguno de ellos temía sobre la cercanía del otro pero al mismo tiempo no se tenían mera confianza, como dos leones hambrientos, conocían instintivamente su lugar pero no atacarán a un compañero.

—¿Que te hizo cambiar a ti?. —Pregunto Hoseok.

—Mi madre falleció cuando era pequeño, mi padre lo sabia y optó por no decirme nada. No sólo la muerte de mi madre afecto si no también lo que ella me hacía antes de pertenecer a la morgue. —Taehyung se respaldo sobre su asiento y sonrio— ¿Y tu?... ¿Algo semejante?.

Hoseok aparto la manga de su suéter dejando al descubierto su piel. Tenía quemaduras pequeñas, como círculos rojos en todo su brazo, no parecían ser recientes pero estaba más que claro que eran intencionales.

—Digamos que mi papá amaba los cigarrillos...

—¿Un adicto?.

—A la nicotina y el alcohol, si. —Afirmó— También a la fama de su propio nombre.

—Ellos no te definen, tu no elegiste esa vida, toma lo que dejaron y aprende de ello. —Dijo el chico colocando su mano sobre las cicatrices del chico pelirrojo— Si eres paciente y astuto, lograrás lo que deseas. El mundo es una estrategia, un juego para niños, solo los mejores ganan y ¿Los peores?... Game over.

—Supongo que tienes razón.

—Camina más recto, ten más confianza, cuando sea necesario ¡Se agresivo! Deja que el mundo vea de que estas hecho, desahogate, rompelo todo. —Sugirió el chico alegremente— Veo que eres alguien de confianza y solo hablo de esto con la gente que me agrada. —Confesó— Podrias hacerme una pequeña promesa a cambió... ¿No es verdad?.

—Por supuesto. —Aceptó, Taehyung se acercó lentamente a la oreja de Hoseok y jugueteo con el roce de sus propios labios contra la oreja del chico, dejando escapar su cálido aliento al susurrar las palabras.

—Tu y yo... Seremos amigos hasta la muerte. —Hoseok sonrió fuera de la vista de Tae y tomó la mano que este le extendia, mientras sentía la calidez de la respiración del contrario.

—No hay problema con eso. —Dijo con gusto en aceptar aquella oferta.

—Sólo una pregunta Hobi... ¿Conoces a Jeon Jungkook?.

—¿Es alguien de quien debería preocuparme?.

—Estoy a punto de crear algo grande mi amigo, quiero que el se nos una.

Nadie está a salvo.

Darkside.