Caught in a lie [Esquizofrenia] Yoonmin

75|| Sombra silenciosa.

SOMBRA SILENCIOSA.

PASADO.

Y como si el tiempo fuera un viejo amigo, los días volaron y las horas no se detuvieron, mientras que los Do Min atravesaban un infierno. La fascinación de Lee Jiwoo por Min YoonGi aumentaba más y más, lo que comenzaba por un deseo de apariencias término convirtiéndose en un amor incondicional de su parte. Ella soñaba con el, con cada suspiro y cada paso que el daba, estaba totalmente sumergida en el propio nombre de su amado y en cada uno de sus actos.

Nada peor que un amor no correspondido, lleno de ilusiones y mentiras, en eso se basaba la relación de Jiwoo y Yoongi, una torpe fantasia.

El matrimonio entre ambos ya no se veía como una opción, si no como una obligación. YoonGi se sentía cada vez más ansioso por las noches con tan solo recordar que a la mañana siguiente Jiwoo ya estaría frente a su puerta. Su familia se la pasaba en la mansión cada día, de cada semana.

No había tiempo para pintar, no había tiempo para pensar, los problemas lo sofocaban cada vez más.

Jimin era uno de esos problemas.

El ya no salía de su alcoba, no se dignaba en hacerse presente ante la familia. Muy rara vez lo veían merodeando por los jardines con la vista baja, pasaba un largo rato sentado bajo el mismo árbol donde el y YoonGi pasaban la tarde juntos, donde platicaban, creaban y disfrutaban de la compañia del otro.

Los Lee habían decidio hacer un almuerzo en el que ambas familias podrían conocerse mejor, poco sería mencionar que el abuelo había sermoneado a sus nietos todo el camino a las tierras de los Lee, diciéndoles que pusieran sus mejores caras y fueran amables, respetuosos en todo momento.

Jimin no quería siquiera dirigirse a su mayor, las palabras del abuelo resultaban obsoletas y la presencia de YoonGi nula. Ya era molesto tener que ver a Jiwoo cada día merodeando por la mansión y ahora debían ir a conocer a toda su familia, para la mala suerte del propio, Jimin era familia de YoonGi y su asistencia era más que obligatoria.

Siete platos distintos, veinte postres, ocho tazones repletos de frutas que podría apostar jamás haber probado y utensilios elegantes acompañaban como decoración en la mesa. El señor Lee estaba sentado junto a su esposa a la derecha y el señor Do Min a su izquierda. Jiwoo como siempre estaba aferrada al brazo de YoonGi mientras que el jugueteaba con su ensalada para pasar el rato, Jimin por su parte estaba solo, otra vez.

Y con el tiempo se volvía tedioso al observar como todos reían y conversaban con libertad, mientras que Jimin rogaba porque el tiempo le tuviera piedad y se adelantara más rápido que nunca.

—Pienso en construir una enorme casa cerca de la colina, no muy lejos de este templo, asi viviría cerca de mis nietos y podrían bajar a visitarme siempre que lo deseen. Un hogar donde YoonGi será el hombre de la casa ¿No es así?. —El muchacho casi se ahoga con su bebida mientras que la muchacha a su lado a sentía entusiasmada por la idea— El terreno en si nos pertenece así que pensaba en una casa para cada uno de mis hijos.

—¿Cada uno de sus hijos?. —Pregunto el señor Do Min a lo cual la esposa del señor Lee pareció incomodarle la pregunta.

—Son dos, de diferentes matrimonios obviamente. Jiwoo es la menor y luego esta HoYeon, hijo de la primera esposa... —Aclaró la mujer con la vista baja en su comida, se le notaba enojada por recordarlo.

—HoYeon es un... Caso particular. —Añadió el señor Lee incómodo.

—Es una rata de biblioteca. —Aclaró Jiwoo a lo cual su padre la observo enojado pero nada sorprendido por esa actitud