15|| Almas Rotas.

2.9K 478 302
                                    

Almas rotas.

—Disculpe... —Interrumpió la aguda y tierna voz, la mujer de numerosas arrugas y con un definido ceño fruncido miro al joven niño al frente de su escritorio ¿Que hacia un pequeño como el en un lugar como este?— Puedo... ¿Puedo ver a mi mami?.

—¿Esta en este hospital?. —Pregunto con una voz ronca y desgastada.

—Si eso creo, su nombre es Jan Di, Kim Jan Di ¿Puedo verla?. —El pequeño se ponía de puntillas para poder observar mejor a la mujer, dejando caer sus mejillas con ternura sobre su gran escritorio de mármol.

—No lo se, ¿Esta tu padre por ahí?.

—No, me dejo para que pudiera verla. —Mintió— ¿Puede al menos darle estas cartas? las hice para ella con amor pero nunca puedo dárselas...

—Déjame averiguar... —La mujer registro entre un par de archivos y busco en la sección J— ¿Sabes que enfermedad o problema sufría tu mamá?.

—Esquizofrenia paranoide. —Dijo el pequeño de cabellos color caoba sin ningún problema para recordar aquella enfermedad, la mujer lo miro un tanto sorprendida.

—¿Paranoide? ¿Tu... Tu madre es...?. —Pregunto con un ligero escalofrío recorriendo su voz.

—Kim Jan Di ¡Esa misma! ¿La encontró? ¿Puedo verla?. —Dijo alegremente dando saltitos con una sonrisa en cara, la mujer solo demostraba pánico y horror, ¿En serio esa mujer podía tener un hijo?.

—Si, enseguida le digo que venga tesoro, no tardó ¿Vale?. —Dijo con una sonrisa amable, entro corriendo a las oficinas marcando sus pasos con sus gruesos tacones negros.

Tae miro el lugar a su alrededor y se sentó en las sillas de hierro de la sala de espera, para nada cómodas, solo lograba que le doliera el trasero.

¡Estaba muy feliz! Por fin podría ver a su mamá después de tanto tiempo, tenía demasiadas cosas que decirle y demasiadas historias que contarle, por primera vez en mucho tiempo volvería a ver su sonrisa y a sentir sus cálidos labios sobre sus mejillas.

Por fin Tae podría sentir que tenía una mamá.

¿Que podría pasar?.

Atrapado, atrapado, atrapado, ¡No tengo ninguna salida!.

Las paredes a mi alrededor solo se han vuelto espadas buscando con deseo un poco de mi sangre impura y de mis huesos rotos, buscando cortar delicadamente con un roce la carne de mi piel.

No puedo salir, no puedo siquiera hablarle ¿De que sirve intentarlo? Siempre fallo, es muy obstinado.

"Destinado a encontrarlo más nunca a salvarlo".

Esa era mi maldición, mi único delirio y el único temor que poseo.

Se me dio la oportunidad de aparentar la edad que yo quisiera frente a sus ojos, con tal no sobre pasará mis veinticinco años. La mayoría de mis apariencias son de recuerdos y pesadillas que el posee, desde el día en el que nació hasta cuándo aprendió a hablar, yo siempre estuve ahí.

Siempre estuve con Jimin.

Vigilando desde lo más lejos hasta lo más cerca de su cuerpo, acariciando hasta la más fina capa de sus sabanas, hasta el más delicado nervio de su piel.

Es la quinta vez, quinta vez que lo intento y Jimin nunca logra ver qué lo salvó de aquella oscuridad.

No quiero que viva atrapado en una mentira.

Caught in a lie [Esquizofrenia] Yoonmin Where stories live. Discover now