Caught in a lie [Esquizofrenia] Yoonmin

47|| En mi cabeza.

En mi cabeza.

Ambas miradas permanecieron desconcertadas, tan suaves eran los tonos claros de sus ojos y podías observar la piel de ambos cosquillear en ligeros temblores. Estar tan cerca, juntos después de tanto tiempo, después de tanto dolor mutuo, poder saber que se veían el uno al otro. Sentir la mirada del contrario recorrer su cuerpo, era una fantasia, un vago deseo hecho realidad, la salida de la pesadilla a la que habían sido aferrados.

El chico de cabello oscuro sonrió debilmente, con ojos cristalinos y ligeros hoyuelos en sus mejillas. Jimin no podía moverse siquiera, no sabia que hacer y solo escuchaba las fuertes amenazas de su corazón por salirse de su pecho en cada latido.

-Le prometi a un pequeño niño rubio... Que no lo dejaría solo. -Dijo mientras avanzaba a través del pasillo- Aunque tambien le prometí a un príncipe, mi musa, que lo protegería de todo y que la muerte no podrá interponerse. -Jimin no levanto la mirada pero YoonGi lo veía con una enorme sonrisa después de todo- Lo lamento... No soy bueno cumpliendo promesas, quizás estabas en lo cierto. -Jimin levanto su rostro para toparse con la mirada lastimada de YoonGi, raspones en todo su rostro, heridas sin sanar, no lo hacían menos hermoso.

-Dime que esto no es otro sueño, por lo que más quieras, dime que no... -Dijo mientras bajaba la mirada y empezaba a sollozar.

YoonGi colocó sus manos sobre las mejillas de Jimin, con sus pulgares despejó cada gota que caía y le dedicó una sonrisa.

-¿Y si es un sueño?. -Pregunto YoonGi.

-Entonces no me dejes despertar.

YoonGi atrajo a Jimin hacia sus brazos y lo abrazo sin separarlo ni por un segundo, dejo un beso sobre la cabellera del menor y sonrió nostálgico por aquel maravilloso tacto.

-Te extrañe. -Susurro alegre mientras sostenía al chico en sus brazos- Pero tenemos que irnos, ahora...

-¿A donde?. -Pregunto mientras el contrario lo llevaba por el corredor.

-Lejos, la verdad... No lo se, Jimin no estas a salvo aqui, no estas a salvo si estas solo. -Jimin se soltó del agarre del chico y retrocedió sobre sus pasos.

-Se cuidarme a mi mismo, sea lo que sea estaré bien. -Dijo mientras iba en dirección contraria por su mochila pero YoonGi fue más rápido tomando su muñeca.

-Pero esto es distinto, Jimin ¡Tengo que cuidarte!.

-¡No te pedí que me cuidaras!

-¡Esto no solo se trata de ti!. -Grito el mayor haciéndose escuchar con un estruendo por todo el lugar.

Una puerta se cerró bruscamente del otro lado del lugar y ambos voltearon asustados. La habitación estaba repleta de silencio, ambos estaban atentos ante cualquier ruido, como un pequeño aleteo, algo volaba alrededor de ellos y chocaba contra los libreros, las luces se apagaron dejándolos completamente a oscuras.

-YoonGi... -Jimin se aferro al brazo del muchacho mientras este lo ignoraba y buscaba algo que estuviera fuera de lugar, algún indicio, alguna señal.

Rápidamente y sin aviso alguno, el enorme librero del fondo cayó justo hacia al frente, haciendo que los otros cayeran a la secuencia de un efecto dominó. El último librero fue a desplomarse haciendo que todos los libros fueran a caer justo encima de los muchachos. YoonGi tomó rápidamente a Jimin de la mano y se apartaron antes de que los libros cayeran sobre ellos.

-¿¡Que diablos fue eso!?. -Jimin se apartó de los brazos de YoonGi y este lo observo enojado.

-¿Realmente quieres saber?. -La pequeña criatura que revoloteaba alrededor empezó a rasguños la madera de los libreros caídos, causando un insoportable sonido al desgarrar- Te dije que debíamos huir pero como siempre no quieres escucharme, ahora si tenemos que irnos ¿Está bien?. -Jimin asintió y tomó la mano del muchacho mientras corrían hacia la salida.