Caught in a lie [Esquizofrenia] Yoonmin

82|| Complices.

—Entonces, ¿Dices que debo vigilarlo?.

—¿Problemas con ello?.

—Para nada, es un buen chico pero... No entiendo que tiene que ver el con todo lo que hacemos, ya sabe. —El muchacho se sentó frente a la ventana algo entristecido— Cuando usted me manda a vigilar a alguien... Nada termina bien.

—¿Piensas que tienes trabajo de florista o panadero? Nada de lo que hacemos esta bien, tienes un empleo tranquilo y bien pagado comparado con lo que otros hacemos... ¿Aún te culpas a ti mismo por lo que pasó esa noche?.

El chico acarició las cortinas con delicadeza entre sus dedos y en un breve suspiro susurro.

—Aún duele...

—Eres un buen chico Kai y en serio espero que puedas ganar el dinero suficiente para iniciar una nueva vida y alejarte de todo esto pero mientras sigas atascado en este desastre... Debes esforzarte. Lo vigilaras fuera de clase y yo dentro de la escuela, se te pagará mejor que la última vez y creo que será más que suficiente para que empieces desde cero donde tu lo desees.

—Pero Hyung, ¿Que tiene que ver Park Jimin con todo esto?.

—Lo siento, te veo mañana en la escuela. —Contestó fríamente Namjoon para finalizar la llamada.

Kai se quedó observando la calle desde su ventana, veía como los árboles dejaban caer sus hermosas hojas, como el sol apenas decoraba con brillo las calles y los chicos de su vecindario iban acompañados entre ellos camino a la escuela, vio a dos chicas en uniforme reír y charlar mientras se alejaban por el pequeño cruce tapado por los enormes edificios.

La sangre sobre su falda es difícil de olvidar ¿Verdad?.

Una familia pequeña, un apellido poco convencional y un gran optimismo por delante.

La familia de Kai vivía en una terrible situación financiera, la madre era costurera y trabajaba limpiando mesas en un restaurante cerca de su escuela, el padre era parte del departamento de policía pero solo organizaba parte de los documentos y de la evidencia, no tenía un empleo que requiriera de mucho esfuerzo y por lo tanto sus pagos eran más bajos que sus gastos.

Tenían seis hijos, dos de los cuales vivían fuera de Corea y no se molestaban en ayudar a la familia, de los que quedaban en Seoul Kai es el mayor, con tres hermanos pequeños que aún veian los días llenos de colores. No tenían comida, ni el dinero para cubrir sus necesidades basicas.

Así que de entre todos los empleos en los que podrían aceptarlo, consiguió un puesto de "asistente" En una compañia anonima y así fue como conoció al señor Namjoon. Pensó que sería una pesadilla, llevar y traer café, papeleo por doquier como tal y como un esclavo pero en realidad ni siquiera debe presentarse en las oficinas de la empresa ya que Namjoon le dice todo lo que debe hacer por teléfono. Al principio sus padres se preocuparon pero Namjoon fue para aclararles que el negocio era más que agradable y seguro, les dijo que la paga era más que excelente y una vez terminara la escuela podría estudiar una buena carrera y tendría un puesto asegurado en cualquiera de los sectores del negocio alrededor del país -Lo cual no era mentira- Ellos estaban complacidos con la idea.

Era dinero fácil, demasiado sencillo, solo le decía al jefe lo que quería escuchar y de repente habían enormes paquetes de billetes sobre sus manos o regalos a conveniencia, relojes caros y ropa de marca, logró comprarse un auto deportivo que sin duda adoraba y de toda la escuela era el que iba por el tope de la pirámide.

La última vez Namjoon le dijo que debía de vigilar a una chica de tercer año, estudiaba en otra escuela pero no le fue difícil el observarla ya que trabajaba como camarera en un pequeño restaurante.