Caught in a lie [Esquizofrenia] Yoonmin

63|| Girasol.

Girasol.

Otra vez los periódicos, vlogs y noticiarios se infestaban de chismes, tal como una plaga que se manifestaba con la intención de hacerse notar.

La noticia de Nayeon se volvió un problema nacional, los medios culpaban precisamente al alcalde Kim por la mala seguridad en las calles, las personas temían en salir de sus hogares y aquel hombre canoso buscaba la solución en sus oficiales de policia. Mando patrullas nocturnas a custodiar cada zona, desde la plaza más poblada hasta el callejón más oscuro, por otra parte la familia de la chica moría lentamente en la tristeza y la sed de justicia.

—Se que el desgraciado que cometió estos crímenes reside en Seoul... No cabe duda. —Comentó la madre de la muchacha frente al gran podio de color caoba y varias cámaras frente a sus narices— Y ya sea por manos de la policía o no, lo haré pagar, por todas aquellas personas que desaparecieron sin dejar rastro, por cada mujer asesinada... Ya sea viéndolo freirse sobre la silla eléctrica o colocando su cabeza en mi chimenea, quiero verlo muerto.  —Protestó la mujer teñida, con un rostro firme y empoderado.

Esa semana la escuela se mantuvo suspendida. Tres días despues de haber encontrado el cuerpo, se realizó un funeral con varios de los estudiantes y maestros dejando flores al lado del ataúd que ocultaba el descompuesto y maltratado cuerpo de la chica.

Todos los que se acercaban a dejar algún detalle recibían la aterradora mirada de los padres, Kim Taehyung por su parte sonreía a cada presente, junto a sus ex suegros.

—¿Que crees Tae?... ¿Alguien te llama la atención?. —Pregunto la madre de Nayeon en un breve susurro que el castaño no tardó en entender.

—Si por sospechoso te refieres, me temo que tu búsqueda es erronea. —Dijo observando a la mujer de reojo— Pero no te preocupes, te ayudare en todo lo que decidas hacer.

—Gracias por quedarte con nuestra familia en estos momentos. —Dijo tomando la mano del muchacho, cariñosamente.

—Es lo que ella querría ¿No es asi?. —Penso sonriente— Ademas... Me gusta la venganza y es algo en lo que puedo ayudarte.

—Suena bien. —Confesó la mayor, se observaron directamente a los ojos con una sonrisa.

Ella era una mamá vengativa y hostil, el un chico psicótico y con adicción a la muerte, sonaba al equipo perfecto.

Excepto que la señora no reconocía que el muchacho en el que más confiaba era el que ocultaba al asesino de su hija.

A un lado de ellos se acercó un hombre formidable y carismatico, de cabello canoso y piel arrugada, los años de juventud vivían más en su coqueto mirar y en su sonrisa que en su desgastada piel. El padre de Taehyung estrecho la mano con los padres de la chica fallecida.

—No saben cuanto lamento todo lo ocurrido, en nombre mío y de mi familia. —Se disculpo el señor Kim.

—No te preocupes, no hay que ser tan formales entre nosotros, además tu hijo nos a ayudado muchísimo en el nombre de tu familia, no tanto como los oficiales a los que diriges. —Dijo la mujer dándole una breve y dulce mirada a Tae que aún se mantenía sonriente y elegante— Espero que esto te motive a dirigir mejor tu cargo ¿No es asi?.

—Las medidas de seguridad serán modificadas si esa es tu preocupación, me ocuparé yo mismo de alistar a cada oficial para que patrulle día y noche en las zonas más riesgosas... y en cuanto a Taehyung, me alegra que les sea de ayuda, es un encanto cuando se lo propone. —Carraspeo el hombre mirando a su hijo de pies a cabeza mientras esté no evitaba el verlo con desagrado.