Máxima Traición✔️(En edición)

C a p í t u l o 18

La melodiosa campana de la entrada resuena llamando la atención de Diana que estaba al otro lado del mostrador atendiendo clientes, y por supuesto la mía. Estaba muy ansiosa por su llegada. Gael finalmente había hecho acto de presencia luego de unos minutos de atraso. Minutos que me parecieron horas. Suspiro aliviada de haberle permitido a Diana que me ayudara en mi apariencia, me impulsó a lucir un pantalón de jean negro que resalta mi figura, con una blusa blanca haciendo una linda combinación entre ambos y para acabar, unos borcegos negros sin plataforma que al final optó por obsequiarme. No quería desentonar demasiado con jogging y remera suelta como uso mayormente. Él trae puesto un traje azul oscuro sin corbata, su cabello tiene un jopo sutil peinado hacia un costado, una barba corta de unos días y gafas de sol que se quita al entrar. No puedo ignorar lo guapo que es y por un segundo siento como me sonrojo sin saber la razón. Barre su mirada por las mesas de la cafetería y cuando me ve junto a una enorme ventana sonríe.

—Hola, lamento la demora.

Se sienta frente a mí quitándose su maletín que cruzaba sobre su pecho.

—Creí que no vendrías. ¿Nunca escuchaste decir que no es bueno hacer esperar a una mujer?

Bromeo y ríe conmigo.

—Estaba tan ansioso que en la mañana el tiempo parecía haberse detenido, no debí haberme confiado de mi percepción de la realidad.

Soy interrumpida justo cuando voy a hablar.

— ¿Qué van a ordenar?

Una camarera morena con unos lindos rizos esta parada junto a Gael sonriéndole con coquetería, él parece haberla reconocido pero descarto esa idea cuando la ignora monumentalmente.

— ¿Te gusta el whisky?

— ¿Whisky? Creí que beberías café.

Ella se ríe burlándose y con tan solo una mirada de advertencia por parte de mi acompañante ella se calla.

—Mi favorito es el café irlandés y lleva un porcentaje de whisky.

El entendimiento me golpea con brutalidad.

—Oh — sonrío apenada — No, yo no bebo café, ¿puede ser chocolate caliente?

En un acto de incomodidad llevo mi cabello hacia atrás de mis orejas y Gael parece captar mi movimiento.

— ¿Me permites?

La camarera luce asombrada por un instante pero no duda en cederle la libreta y su bolígrafo. Gael procede a escribir y al entregársela le sonríe enormemente. Sin leer se retira con un asentimiento y una enorme sonrisa en sus labios, notablemente feliz por el gran avance que tuvo con él.

— ¿Qué le escribiste?

Hace una mueca desinteresada, como si no importara en absoluto.

—Solo un pedido más detallado.

Asiento poco convencida. Intento no pensar en qué es lo que pudo haberle detallado ahí pero me es imposible. Pensar en ello me hace sentir extraña. ¿Habrá sido un halago? ¿Un contacto quizás? Observo a través de la ventana buscando una salida a mi mente inquieta cuando visualizo una camioneta completamente negra y de vidrios oscuros, que me pareció verla antes. Aquí. Minutos antes. Instantáneamente un calosfrío me envuelve y me abrazo a mí misma a pesar de no sentir frio, pero había algo que si sentía y no podía aplacar, era miedo. Y mucha curiosidad.

POV Narrador

—Imbécil.

Murmura con molestia Georgina, pasando al otro lado del mostrador junto a Diana que la esperaba con ansias para saber que decía en el papel. El micrófono que le había colocado a Natalia sin su consentimiento no le bastaba.