Máxima Traición✔️(En edición)

C a p í t u l o 19

POV Narrador

Diana recibe la confirmación de la hora—porque sabía claramente donde tenía su consultorio— por parte de Elena e inmediatamente le avisa a Natalia. Se ofreció a acompañarla y ella acepto sin dudar ya que le serviría estar acompañada y llegaría sin problemas.

En tanto Diana sale de la cafetería le da un último vistazo a Georgina quien atendía sin descanso a los clientes para evitar confrontarla. Camino a su auto recibe una llamada de Ángel y le indica con detalles lo poco que Natalia iba haciendo camino al colegio. Y esta le ordena no perderla de vista para luego cortar.

A Natalia en todo momento su instinto le dijo que alguien la observaba por lo que, metiéndose entre en tumulto de gente por la vereda, Ángel la pierde de vista. Continua caminando muy confundido y mirando en todas direcciones para localizarla pero falla. En las cercanías hay un pasaje que corta la calle y decide mandarse ahí, pero cuando dobla el lugar estaba desierto, al querer volver sobre sus pasos es sorprendido. Ella estaba manteniendo cierta distancia de él con sus manos en los bolsillos y lo miraba con curiosidad.

— ¿Por qué me estas siguiendo?

No titubea un solo instante.

— ¿Uno no puede caminar libremente por las calles?

Alza una ceja. Ángel era un hombre entrenado que estaba preparado para todo tipo de situación.

—Caminar libremente seria que nadie me siga desde donde he salido— dice molesta— ¿Quién eres?

— ¿Mi nombre importa?

— ¿Para quién trabajas?

Ladea la cabeza ahora si con genuina confusión.

— ¿Es eso relevante?

Ella ríe fuertemente acercándose un poco más pero manteniendo la distancia de igual forma.

—Ve y dile que no lo haré —Ángel frunce el ceño pero no la interrumpe—No me entregaré fácilmente, no si puedo ser igual de mala.

Decide seguirle el juego.

— ¿En verdad crees que puedes ser tan mala como dices?

La postura de ella flaquea y puede notarse un atisbo de miedo cruzando en sus ojos. Ángel se acerca a paso firme y aunque quisiera salir corriendo ella lo mira directo a los ojos.

—Claro que sí.

Ríe forzosamente y lo observa como la pasa a un lado, y le susurra en su oreja.

—Tu mensaje será dado.

Ella suspira y continua su camino, que a pesar de haber tomado rumbos diferentes no puede dejar de sentirse vigilada.

POV Natalia

Durante todo el camino a casa, Noah, no ha dejado de hablar de sus amigos del colegio y lo mucho que los quiere. Su felicidad por momentos logra distraerme del incidente en la calle con aquel sujeto desagradable. No quería pensar demasiado las cosas y volverme completamente paranoica pero mi cabeza no logra ayudarme. Y no puedo concentrarme en nada más que ello.

—Ma.

Mi pequeño tira de mi campera para llamar mi atención. Estaba junto a la ventana vislumbrando la agradable vista de la ciudad y parte del mar. Intentando relajarme y expulsar lejos los malos pensamientos.

— ¿Ah?

—Me parece que te llaman.

Mi celular vibra sobre la mesa del comedor, no recuerdo siquiera haberlo dejado ahí. Me apresuro a atender.