21- Solías hablar de la esperanza con tanta vividez

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『•◈ ────※{✧嵐✧}※──── ◈•』

Amy se sobresaltó en cuanto escuchó un ruido brutal en el exterior, justamente donde se encontraban los botes de basura. Estos se habían caído al suelo, temiendo lo peor, Amy se puso de pie sin pensarlo dos veces. Colocándose su abrigo oscuro con rapidez.

—¿Será un ladrón? —dijo de malas y rápidamente salió de su habitación. —Un demonio basta, no necesito más pestes aquí

Bajó rápidamente las escaleras y estaba por abrir la puerta principal cuando el grito de Dante la retuvo.

—¡No abras! ¡No lo hagas!

—¿Dante? P-Pero... q-

—¡Déjalo así! Estoy bien

—Decir que estás bien me hace creer que no lo estás —dijo angustiada

Primero pensó en que quizá él estaba ebrio, pues quizá por eso había desparramado los botes. Sin embargo, al escucharlo por segunda vez y con la misma voz pesada con la que acostumbraba responder, supuso que se trataba de algo más.

—Dante...

—¡No abras y vete a dormir! ¿Quieres? No deseo que me veas así

Amy respiró profundo, ya lo había dicho... era su casa, sus reglas.

—Me da igual, Dante

—¡NO!

Abrió la puerta de golpe. Abrió los ojos como platos al ver el cuerpo de Dante totalmente manchado de sangre. No se podía creer que las cortadas nuevamente estuvieran abiertas y de manera precisa. Difícilmente se mantenía de pie, estaba encorvado y sacaba mucha sangre por la boca.

—¿¡QUÉ TE-

—¡Déjame solo, Amy! No necesito compasiones

A pesar de su prepotencia, Amy lo ayudó a mantenerse sobre sí. Colocó el brazo de Dante detrás de la nuca de ella y lo sostuvo con fuerza.

—Pasa Dante —dijo al borde de la angustia, pero Dante estaba muy débil como para dar un paso

—Suéltame, ¡Suéltame! —se separó con brusquedad de ella

—¿Es que no ves lo mal que estás? ¿¡Cómo puedes ser tan necio!? —se paró frente a él con el semblante lleno de furia. —Debo ayudarte

—No necesito tus compasiones ni tus lástimas

—¡No es nada como eso!

—Quítate, puedo hacerlo solo

Intentó poner ambos pies dentro de la casa, pero apenas avanzó, cayó sobre el cuerpo de Amy. Ella tuvo que mantenerse rígida para no caer en el suelo. Él recargó su frente sobre los hombros descubiertos de ella y respiró con dificultad mientras su cuerpo temblaba. Sus oscuros cabellos caían con gracia y sus manos sostenían las de ella.

Había sido puro instinto el hecho de entrelazar sus dedos con los de Amy.

—Amy... ¿Por qué todo es tan frío?

—Dante...

—Tú no eres así...

—¿Cómo puedes asegurar eso? —murmuró con ojos melancólicos, ella también cometía errores, también tenía mucho odio y se había vuelto frívola con el tiempo... ¿Cómo es que él no podía ver eso?

Dante negó débilmente con la cabeza y suspiró cálidamente hasta guardar un vago silencio.
Ella bien podría patearlo o mandarlo muy lejos, incluso se habría negado rotundamente a ayudarlo cuando abrió la puerta... pero no fue así, porque estaba ahí, justo ahí... sosteniéndolo con firmeza.

Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO Where stories live. Discover now