76- Se cumplirá en otra, porque nadie puede huir de ello

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La nube fue dispersada del cielo, los relámpagos, los gritos de terror fueron cesando y únicamente lluvia cayó sobre los rostros de los sobrevivientes. El cuerpo de Amaimon colapsó en el suelo con la mirada en blanco. Escuchó una voz frágil arrodillándose a su lado, pero su vista nublada no le permitió ver más que cabellos de oro y una túnica blanca.

El vapor salía cálidamente de entre sus labios, se dispersaba entre sus dientes. Y pronto, sintió algo sujetar de su mano con fuerza. Sus párpados lentamente decaían, todo a su alrededor parecía ir en cámara lenta. Escuchaba en una voz ahogada pedirle...

"No te vayas, no te vayas"

Sin embargo, el oscuro túnel en el que se encontraba no parecía tener retorno.
Aunque su panorama era oscuro, sentía la necesidad de hablar en voz baja, no tenía idea de a quién le estaba confiando sus más preciadas memorias... pero en el fondo, muy en el fondo...

Tenía la sensación de que todo estaría bien.

"No te duermas, ¡No te duermas!"

En un hilo de voz, respondió... "¿Puedo sostener tu mano?"

"Sí..."

"¿Puedes escucharme? ¿Aunque sea doloroso?"

"...Sí..."

"No me sueltes..."

"No lo haré"

"¿Seguirás aquí?"

"... sí"

.

.

.

"Dime..., ¿Por qué hace tanto frío aquí?

A lo lejos, una silueta semejante a mí me observa, es distante y yace en el centro de alcatraces tan blancos como la nieve. Parece perdido mientras mira la belleza de las flores, siente el viento traspasar sus poros y sonríe cuando los rayos del sol acarician su pálida piel...

Su cabello azabache se mueve con gracia mientras ríe.

Camino hacia él, sus ojos como la miel brillan con pasión y ternura. Sabe que no hay mejor sensación que el estar vivo. De pronto me observa... el cosquilleo en mi espalda recorre todo mi cuerpo en cuanto nuestras miradas se cruzan. Me invita a acercarme con un susurro suave saliendo de sus labios y vuelve a sonreír, mostrándome los alcatraces bajo su cuerpo. Al mirarlo... de pronto siento una tristeza muy grande en...

En... mi corazón.

Él me mira preocupado y se acerca hacia mí. No dice nada y realmente no hace falta que lo diga. Toca mi pecho con suavidad, hundiendo sus dedos delgados en mi corazón. Su tacto es tan suave como los mismos pétalos. De una en una, las lágrimas caen en el suelo, recorren mis mejillas y el sabor salado llega a mis labios. No puedo evitar fruncir el entrecejo...

¿Yo... de verdad estoy sintiendo? ¿De verdad esto que escucho es el latido de mi corazón derritiéndose por la amargura? Bajo la mirada y siento un nudo que hacer arder mi garganta. El chico frente a mí acaricia mis mejillas, sostiene mis hombros, me sonríe y finalmente me estruja en un abrazo... suelto un grito desgarrador que lastima mi garganta y hace vibrar mis labios.

Cuando yo solía ser ese chico de cabello azabache... era adorado por legiones enteras... ¿Puedes creerlo?

¿Sigues ahí?"

Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO حيث تعيش القصص. اكتشف الآن