Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO

32- Y estaré toda la vida en deuda contigo

Muchos estaban consternados después de las palabras del oráculo, todos se habrían quitado las cabezas si eso hubiera sido posible en aquel momento. Sin embargo, los líderes maestros espirituales del Buffet debatieron unos contra otros, todo ese asunto se les estaba saliendo de las manos.

Tan letal era aquello, que se convocó a una reunión en el templo sagrado Shaddai. Nombre que significa "Dios es más que suficiente". Si bien no sabían cómo interpretar las palabras de oráculo y menos bajo el apoyo de dos demonios, tampoco sabían a qué otro lugar recurrir sino a uno totalmente sagrado. Se miraban unos a otros, sin palabras sobre la situación. Algunos decían que era mejor recurrir a los otros hermanos que se encontraban en el templo sagrado Olam, pues quizá la alianza sería lo que fortalecería contra cualquier ataque demoniaco. Sin embargo, muchos sabían que esas tierras estaban muy lejanas y que, llegar hacia ese lugar tomaría demasiado tiempo, tanto así que para cuando el desastre ocurriera, apenas habrían llegado a la ciudad donde se encontraba aquel templo.

—Sabemos bien que necesitamos recursos, solo en esos lugares están los demás hermanos y solo ellos podrían apoyarnos

—Toma en cuenta que el desastre arrasará antes de que lleguemos a advertirles o pedir ayuda

—¡Pero también es responsabilidad nuestra advertirles! Si no queremos que la contención de demonios arrase con nuestra villa... entonces...

—Hay otras maneras... —replicó el líder de todos ellos

Yacía sentado, viendo la disputa de unos contra otros mientras pensaba en silencio, aunque por fuera mantenía los labios unidos, por dentro luchaba constantemente, rogando por algo que pudiera guiarlos. Ponía la barbilla sobre su cetro que tenía inscrita una flor pequeña. Poseía doce pétalos y era realmente agraciada, pues cada uno se extendía elegantemente, en cuanto vio aquella flor, supo la respuesta.

—¿Qué otras maneras? ¿Has pensado en algo?

—Sí y no...

—¿A qué te refieres?

—Hay una sola persona que podría ayudarnos en este infortunio... pero... también podría traernos más pesadez de la necesaria

Todos se miraron extrañados, inmediatamente el líder se puso de pie, sacudiendo su extensa túnica blanca con detalles dorados y se acercó hacia ellos.

—Creo que a veces es necesario combatir fuego con fuego... pero ciertamente uno podría salir quemado

Lentamente dejó su cetro sobre la mesa, con la flor expuesta ante todos. Todos miraron aquel objeto y las miradas de sorpresa no se hicieron esperar. Muchos negaron con la cabeza como respuesta y otros más callaron.

—Debes estar bromeando, ¡De ninguna manera!

—¿Por qué es que aún conservas ese cetro? Deberías de haberlo tirado al fuego, tienes otros más, ¿No?

—Debería, pero quieran o no hermanos... el símbolo de todo Sacred Sanctity originalmente fue una flor de loto...

—Habíamos decidido que la convertiríamos en una rosa

—Error, ustedes planearon eso, pero todos y cada uno sabe que esa flor jamás podrá ser una rosa, pues nació siendo loto y morirá siendo loto

Todos callaron, era innegable.

—Incluso nuestro guardián ha prohibido que el símbolo sea cambiado, negar algo así sería negarlo, incluso la existencia de toda nuestra academia

—Pero señor... buscarlo ahora mismo sería recurrir a viejas generaciones... piénselo un poco más, quizá-

—Creo que no podemos pensar más, joven... hay un objeto que está bajo mi cuidado y, dicho objeto tiene que ser puesto en el dedo que corresponde