54- Si todo este tormento se detiene

121 23 5
                                    

『•◈ ────※{✧嵐✧}※──── ◈•』

Amy... despierta...

Amy... libérame...

Libérame...

Por favor... ven hacia mí...

—¡Amy!

—¡AH! ¡AUXILIO!

—Eres muy gritona, ¡Qué molesta!

—¿Qué... qué ocurrió?

—Casi mueres... pero mi señora no lo ha permitido aún

—¿S-Señora?

En cuanto Amy alzó la vista, sintió que estaba a punto de colapsar de nuevo, estaba presenciado con sus propios ojos a una mujer de temible altura con prendas oscuras que cubrían todo su cuerpo. Sin embargo, Jen le dio un par de pequeñas cachetadas.

—¡HEY! Ten respeto hacia mi señora ¡Igualada!

—No... ¡De verdad he muerto! ¡Oh no! ¡No! ¡He fallado! ¡AUXILIO! ¡AUXILIO! ¡BUAAAA! ¡EL JOVEN LANG DARÁ SU CUERPO POR SALVARNOS! ¡NO!

—¡OYE!

—¡NO! ¡SOY UN FRACASO!

—¡ESCUCHA!

—¡AAAAHHH! ¡YA MÁTENME OTRA VEZ! ¡MERCY! ¡MERCY!

—¡SILENCIO! —dijo al abofetearla, haciéndola volver en sí

Su mejilla comenzó a palpitar por tremendo golpe, Amy supo que aún seguía entera, viva y coleando.

—¡Estoy viva! ¡Estoy viva! —exclamó al abalanzársele a Jen y apretarla con fuerza. —¡Oh gracias! ¡Muchas gracias! ¡Que tengas muchos hijos y prosperidad!

—¿¡Qué diablos dices!? ¡Suéltame niña rara!

La señora comenzó a reír, algo inusual en ella. Se decía que por cada vez que sonreía algo majestuoso ocurría en la tierra, pues era meramente pura y hermosa. Jen no pudo evitar mirarla con asombro e intriga, ¿Acaso algo nuevo habría de florecer?

—Amy Winston... de verdad has llegado hasta aquí para cumplir con tu propósito de pequeña

—¿D-Disculpe?

—Hasta ahora... has vagado entre la ayuda y la ignorancia... y gracias al canto a la esperanza

—¿Canto... a la esperanza?

—Por algo la has oído... pero no temas más pues la historia he de revelarte

—¿Me dirá... —dijo con asombro, soltando a Jen que comenzaba a asfixiarse. —me dirá las respuestas a todo? ¿¡De verdad!?

Ella asintió.

—Bien... sí toda la historia quieres saber, entonces de mi manto de luto has de sostenerte sin liberarlo, presta oídos y ojos, que tus labios se sellen a medida que el tiempo avanza o retrocede...

Amy hizo caso, se puso de pie al igual que Jen, tomando de la larga prenda color carbón que usaba aquella gigantesca mujer. La neblina tuvo que dispersarse en cuanto Amy sujetó de ella y pronto, ante un chasquido predominante, un hueco frente a ellas se apareció. Al principio era como un espejo, pero lentamente tomó la forma de un gigantesco óvalo que parecía reflejar recuerdos.

Entonces, la señora muerte dio ligero suspiro que se asimilaba a la sacudida de un viento entre los árboles secos.

Hace muchos, muchos años atrás, la inmortalidad y la mortalidad tenían una fina capa que los dividía. Ocurría que la balanza del bien y del mal se mantenía perfectamente equilibrada y al menos en ese entonces, no había nada de qué temer. Se escuchaba decir, que tanto la luz como la oscuridad jamás podrían tocarse, ya que su existencia era igual al del aceite y el agua.

Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz