44- Tenía miedo, pero también estaba triste

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『•◈ ────※{✧嵐✧}※──── ◈•』

La expresión de Henry se volvió sombría, mientras que la de Dante fue conmoción absoluta. Amy sintió sus manos temblar, cerrar la caja significaba devolver a todos los males dentro, incluido Dante...

—La energía de Elpis bastaría para crear un colapso por completo... es decir, no solo establecería un equilibrio en el bosque, sino en todo el mundo. Cerraría cualquier portal que permita acceso a los demonios y, solo así... estaríamos salvados

—¿Cerrar la caja? —dijo Henry, en un hilo de voz.

—Debería estar en el templo sagrado de Pandora, justo en el centro

Dante sabía que no era así de fácil... la caja no solo no estaba en su respectivo lugar, sino que estaba siendo custodiada por Mefistófeles y, ahora que tenían enemistad... el asunto no sería nada bueno. Tendrían que cruzar el abismo de Mefistófeles y eso incluía atravesar el abismo de Amaimon... lo que significaba una cosa...

Muerte segura.

Amy analizó las palabras de Lang, tenía una idea en mente, pero no podía compartirla a menos que fuera en privado y solamente con él.

—Y si-

Se quedó helada cuando múltiples sombras se pararon a orillas del bosque y sonrieron, sin hacer ningún otro gesto con cualquier parte del cuerpo. La neblina oscura se esparció por el río, Dante tensó la mandíbula. Esa era obra de Mefistófeles.

Indicó a cada uno con el dedo índice sobre sus labios, que ninguno hablara. Únicamente remaron con más fuerza hasta alejarse. Esas sombras los seguían con la mirada, sin quitar las anchas sonrisas sobre sus rostros. Al parecer, Mefistófeles estaba intentando observarlos y oírlos por medio de esas sombras. El temor era más, porque Dante veía la manera en la que, lentamente el brillo dentro del bosque ascendía y ascendía. Tenía miedo de que Amaimon perdiera los estribos de nuevo y los atacara, después de todo... estaban justo a orillas de su territorio.

Llegaron con los músculos tensos a la orilla en donde originalmente habían partido. Al bajar, los cuatro se miraban como si hubieran atravesado el mismo infierno.

—Ya es bastante noche... —replicó Amy, con su piel aún enchinándose—primero deberíamos ir a mi hogar y discutir esto seriamente...

—¿De verdad? —dijo Lang. —pero... seguro en Sacred-

—Eso no importa —dijo nerviosa. —no puedo aceptar un sacrificio inocente sin pensar las cosas de manera correcta...

—Yo... um... —replicó Henry. —te alcanzo en un momento ¿de acuerdo? Tengo que despejar mi mente

Ella asintió.

—Pero por favor, llega a casa —lo envolvió rápidamente en un abrazo

Las piernas de Henry temblaron, impotente por decir algo, se limitó a corresponderle. En cuanto se apartaron, ella le miró con preocupación y ansias.

—Te sigo —antes de que Dante diera el paso hacia Amy, Henry lo retuvo del brazo

—De hecho, Dante... me gustaría hablar seriamente contigo

Amy empalideció, el tono de Henry no sonaba nada amigable. Sin embargo, Dante le miró como si dijera "no te preocupes, ve" y esbozó una media sonrisa para tranquilizarla.

Ella asintió, aún con su corazón golpeando en su pecho. Se retiró junto con Lang y esa era la oportunidad que estaba esperando.

—Joven maestro Lang...

Demonio de Pandora (#1 Saga Devoción Inmortal) EDITANDO Where stories live. Discover now