Capítulo 53: Nicole y Selene.

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Nicole se abrazó al hombro de Selene y las dos caminaron lejos del resto de las dos partidas, Se dirigieron hacia una duna desde donde pudieron mirar el basto desierto abarcarlo todo, el cielo estaba azul y contrastaba contra la arena ambarina. Las dos chicas miraron hacia el horizonte, y una ligera brisa tocó sus mejillas.

--Sin duda es una vista impresionante. —dijo Nicole. —No hay nada en Francia que sea parecido a esto. Kilómetros y kilómetros de nada más que la arena, es tan...

--Tranquilizadora. —respondió Selene.

--Sí que lo es.

--¿Por qué razón viniste aquí Nicole?, ¿Por qué decidiste quedarte en Marsella y no nos acompañaste aquella vez?

--Creo que las dos sabemos ya la respuesta a eso. —respondió Nicole. La chica entonces meneó su cabello y descubrió su cuello, Nicole continuaba siendo la misma mujer hermosa que era cuando dejaron Marsella, no había cambiado en nada, su larga cabellera rubia contrastaba con aquel vestido escarlata que portaba.

--Yo no lo sabía en ese momento Nicole...perdóname.

--No hay nada que perdonar, la verdad es que ya no quise ir con ustedes porque sentía pena y rencor. —dijo Nicole. —Ser William me rompió el corazón, porque te prefirió a ti sobre el amor que tenía yo por él. Me sentía con rencorosa por ti y apenada por sentirme así después de todas las veces que me ayudaste.

--No debes sentirte mal, ni debes envidarme Nicole, ya que yo también te envidiaba, eras una mujer hermosa y femenina, Yo también te envidié por un tiempo. —respondió Selene. —Así que no te sientas mal. Me hubiese gustado no haber sido tan ingenua en el pasado, tal vez así no hubiese sido manipulada por Ser William. Sí sabía de tus sentimientos por Ser William, solo que...parte de mí no creía en ellos. Has de estar contenta, ahora que te has reunido con él, tal vez ahora...

Nicole apartó la mirada de Selene y miró hacia el mar de arena. Selene también apartó la vista

--Él no me ama, no importa lo que haga. Pero ya me he hecho la idea de que su amor nunca será mío. —Respondió Nicole.

--Jamás pedí el amor de él. —dijo Selene. –Además encontré a alguien más.

--¿Jacques? —preguntó Nicole. Selene bajó la cabeza y lanzó una risita. La chica asintió con la cabeza.

--Estoy embarazada. —dijo Selene. Nicole quedó impresionada con la declaración de Selene.

--Estoy muy feliz por ti Selene. —respondió la chica y le dio un abrazo a Selene, hacía mucho tiempo que Selene no sentía un abrazo cálido como ese que no fuese de Jacques. La chica también correspondió al abrazo de Nicole. estuvieron así por unos segundos y luego rompieron el abrazo. Los ojos azules de Nicole se aguaron y la chica se limpió las lágrimas.

--Selene, estoy feliz por ti, de verdad y te quiero, tu sabes que te quiero. —dijo Nicole tomando las manos de Selene. —Es por eso que te lo pido, como amigas, por favor, acepta la propuesta de Ser William. Estuve ahí en Yussuf, vi la clase de táctico militar que es Ricardo Plantagenet. Vi la fiereza con la que ataca y la valentía que infunde en el corazón de los hombres con los que pelea. Selene por favor...--Selene entonces se soltó de las manos de Nicole.

--No puedo. Ser William, él me ha hecho mucho daño, ¿Sabes acaso lo que me hizo? —preguntó Nicole.

--Lo sé. —respondió Nicole. —El me lo confesó todo durante el trayecto hacia Tierra Santa.

--Entonces ¿cómo puedes pedirme que lo acepte, que confíe en él, después de que él es la razón por la que estoy sola en este cruel mundo? —le preguntó Selene.

La Doncella de Hierro IIIWhere stories live. Discover now