Villa notó como un gran dolor de cabeza le inundaba la mente de la nada, se iba a levantar para tomarse una pastilla contra el dolor de la resaca cuando notó un peso en su pecho. Bajo la mirada y se topó a la causante de sus sonrisas esos días durmiendo plácidamente en su pecho acurrucada.
Villamil sonrió y la miró fijamente grabando su cara en su mente, a Villamil le llegó a su mente el recuerdo de aquel beso. Eran tan pocos días los que había compartido con Laura pero ella había conseguido desnudarle el alma y con su risa dibujarle una sonrisa. Fue algo indescriptible lo que sonrió ante tal contacto.
Villa sonrió cuando notó la cabeza de Laura moverse y inclinó la cabeza hacia arriba para ver a Villa y este le sonrío.
Villa: Buenos días -le dijo con la voz ronca y sonriendo mientras le acariciaba la cabeza-.
Laura cerró los ojos ante el contacto y sonrió.
Laura: Buenos días -dijo ahora mirándolo fijamente con la sonrisa aún presente -¿Qué hora es?- dijo desperezándose con cuidado de no darle en la cara a Villa-.
Villa cogió su teléfono y encendió la pantalla: " 2:17 p.m ". Villamil abrió los ojos sorprendido de haber dormidos tanto y lo dejo de nuevo en la mesita .
Villa: Son más de las dos de la tarde -dijo riendo sorprendido-.
Laura abrió los ojos y de un bote salió de la cama para meterse en el baño a vestirse. Villa cogió ropa de su armario y se vistió rápidamente, se puso colonia, se peino como pudo con la cámara del móvil. Esperando a que Laura saliera reviso unos mensajes de WhatsApp que tenía del grupo "Sin pedos".
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Villamil levantó la mirada cuando vio a Laura salir del baño y automáticamente lanzarse a la cama cansada cosa que hizo a Villamil reír .
Villa: ¿Tienes hambre?
Laura: Me comería sola un cerdo.
Villa: Pues aquí tienes uno -dijo guiñando un ojo y ambos estallaron a carcajadas- Pues no se hable más, vamos a almorzar. Según se los chicos están almorzando.
Laura asintió y fueron al comedor. Al notar su presencia los chicos posaron su mirada en ellos mientras ellos se servían la comida.
Cuando se sentaron el silencio era incómodo hasta que Isa habló.
Isaza: ¿Durmieron anoche?
Villa: Me acabo de despertar, creo que si he dormido -dijo sarcástico y todos rieron-.
La comida continuó con comentarios y charlas repletas de risas. Después de terminar de descansar, quedaron a eso de las 17:30 en el vestíbulo, ya cuando estaban todos debatiendo que hacer Nath dio una idea.
Nath: ¿Qué os parece ir a tomar un helado? A Simón y a mí nos recomendaron una tienda por aquí cerca.
A todos le pareció bien y se dirigieron allí. Mientras caminaban Villa y Laura se iban dando golpecitos y haciéndose rabiar pero siempre terminaban en risas.
Cuando llegaron Villa quiso invitar a Laura.
Villa: ¿Cuál es tu sabor favorito de helado?
Laura levantó una ceja ya que sabía lo que iba a hacer y sonrió.
Laura: El de fresa.
Villa rio, fue a pedirlo y se lo dio a Laura.
Laura: Gracias viejito -dijo riendo-.
Villa abrió los ojos y río. Llegaron a un parque donde se sentaron a tomar el helado y charlar.
Villa aprovechó que Laura estaba despistada y le pasó un poco de su helado por la cara a lo cual Laura le miró con una cara de "Ya veras", Villa se levantó y se puso a correr. Laura se levantó y comenzó a correr detrás de él.
Laura que era más lenta que él hizo como que se torcía el tobillo y se tiró al suelo. Villa se giró a verla y fue corriendo preocupado, se agachó y en ese momento Laura aprovechó para mancharle toda la cara con su helado, comenzó a reír y todos que los miraban empezaron a reír.
Villa comenzó a quejarse por la mancha, miró a Laura que reía y al mirarla a Villa se le escapó una sonrisa al verla tan feliz y de un movimiento la cargó en sus brazos.
Laura se sorprendió y Villa se fue acercando a una fuente, acercó peligrosamente a Laura la cual comenzó a gritar como loca.Villa reía y Laura le miró mal mientras murmuraba un "Te odio" lo que hizo que Villa riera a carcajadas.
Mientras Villa reía Laura se bajó de sus brazos y se sentó en un banco haciéndose la enfadada. Villamil se acercó preocupado y le miró a los ojos.
Villa: No te enfades, por favor, solo era una broma -dijo preocupado- te dejaré hacerme lo que quieras.
Laura miró a Villamil y se perdió en sus ojos.
Laura: ¿Puedo pintarte las uñas?
Villa le miró extrañado y poco convencido.
Villa: Está bien -dijo rascándose la nuca-.
Pasaron la tarde fuera y cuando se iban a ir Villa decidió acompañar a Laura. Cuando llegaron a su puerta Villa le dio un corto beso en los labios a Laura en el cual ambos sonrieron al final.
Villa: ¿Mañana que haces?
Laura estaba sonrojada: Mañana por la mañana tengo clases pero por la tarde no tengo nada que hacer.
Villa: ¿A qué hora sales?
Laura: A eso de las 14:00.
Villa: Pues me mandas ubicación de tu universidad para que te recoja y así nos vamos a almorzar, si quieres claro -dijo sonriente-.
Laura: Pues claro que quiero.
Villamil sonrió y le abrazo, se despidió y salió hacia el hotel mientras dentro de él estaba más que confirmado que esa chica le volvía completamente loco.
