El chico del corazón de cristal

Capitulo 28

Villamil se despertó a causa de un fuerte dolor de cabeza, cuando abrió los ojos y miró a su pecho se encontró con la mujer causante de sus sonrisas durmiendo plácidamente. Villa se quedó observando a Laura sonriente mientras le acariciaba el cabello con cuidado de no despertarla hasta que el dolor se le hizo insoportable. Tuvo que mover a Laura con cuidado para levantarse en busca de algo para calmar el dolor. Llegó a la cocina donde comenzó a buscar por los cajones hasta que dio con la pastilla y se la tomo. Pocos minutos después el dolor fue desapareciendo y aprovechando que estaba en la cocina para comenzar a hacerle el desayuno a Laura. Tardó unos minutos en prepararlo, acabó por hacerle un zumo de naranja y unas tostadas, lo puso todo en una bandeja y lo llevó a la habitación. Ya allí vio a Laura todavía dormida, dejó la bandeja encima de la mesita, se tumbó en la cama y pasó su mano por su cabeza para acercarse aún más a ella y empezar a darle besos en el cuello. Laura al notarlo comenzó a moverse aún algo dormida y Villa aprovechó para unir sus labios. Una vez que Villamil dejo de besarla ella abrió los ojos, se topó con Villa sonriente y con el pelo revuelto a lo que ella sonrió.

Villamil: Buenos días dormilona –Dijo dándole un beso en la punta de la nariz y regalándole una sonrisa-.

Laura: Buenos días –Dijo medio dormida-.

Villa se levantó de la cama para coger la bandeja, la dejo en la cama y se volvió tumbar.

Villamil: Hice el desayuno –Dijo sonriente-.

Laura: No hacía falta –Dijo y se acercó a él depositando un corto beso en sus labios- Eres lo mejor que se puede tener.

Empezaron a desayunar mientras hablaban y se molestaban.

Villamil: Anoche bebiste tanto que bailaste con el buzón.

Laura: Eso es mentira porque yo no bebí nada –Dijo tomando un poco de zumo-.

Villamil: Mira que estabas borracha que no te acuerdas ni de que bebiste. –Dijo fingiendo estar sorprendido-.

Laura: No mientas. –Dijo tirándole un trozo de tostada en la cara- A parte el que lleva más de dos copas eras tú.

Villamil: Vale eso no te lo voy a negar –Dijo mientras comía el trozo de tostada y ambos rieron-.

Una vez que terminaron de desayunar recogieron todo y se dirigieron al salón donde Laura se acurrucó en los brazos de Villa mientras que este le acariciaba el pelo.

Villamil: Hoy te voy a tener que dejar solita –Dijo a lo que Laura le miró a los ojos fijamente y puso cara triste-.

Laura: ¿Por qué? No me puedes dejar, te necesito conmigo –Dijo con el tono dramático y Villa rio-.

Villamil: Hoy voy a comprar la ropa de la graduación –Dijo con un tono tranquilo y Laura se incorporó rápidamente-.

Laura: Villamil, la graduación es mañana.

Villamil: Ya, por eso vamos hoy –Dijo y Laura se puso la mano en la frente-.

Laura: Bueno, tienes que ir muy guapo.

Villamil: ¿La ropa de estar por casa me sirve? –Dijo con un tono vacilón-.

Laura: ¡VILLAMIL! –Dijo y Villa comenzó a reír para luego besarla-.

Villamil: Te quería decir una cosa –Dijo algo más serio, Laura se sentó bien y le prestó atención- El día siguiente a tu graduación empieza la gira por España.

Laura: ¿Te vas a ir?

Villamil: Sí, por eso quería decirte si te querías venir. Pensando que no tenías nada que hacer ya y que es verano. Ya he hablado con los chicos y por ellos no hay problema, además Nath también viene –Dijo acelerando a medida que hablaba más haciendo más notorios sus nervios cosa que Laura noto-.