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Laura apagó la pantalla de su teléfono con una sonrisa tonta en su rostro, hablar con Villa hacía que cualquier día mejorará en cuestión de segundos, Olivia que había notado eso no pudo aguantar las ganas de molestar a su amiga.
Olivia: Era Villa ¿verdad? –Dijo con una sonrisa divertida al ver a su amiga abrir los ojos como platos-.
Laura no sabía que responder a su amiga y sin perder la sonrisa se puso el dedo índice en sus labios mandando a callar a lo que Olivia río bajo y Laura sin aguantar se unió a ella. Las clases pasaron, pero a Laura le parecieron siglos, cuando consiguieron salir del montón de alumnos que estaban en la entrada Laura buscó con la mirada a Villa y cuando lo vio se quedó como una boba mirándolo. Villa estaba como de costumbre apoyado en el coche, con una camiseta de manga corta que dejaba al aire sus brazos y un pantalón vaquero largo, pero lo que a Laura le encantaba sobre todas esas cosas lo bien que le quedaban sus gafas de sol negras. Laura apreciaba desde lejos a Villa cuando Olivia la sacó de sus pensamientos.
Olivia: ¿Te vas a quedar aquí todo el día mirándolo o te vas a acercar? Ya esta noche me lo cuentas TODO, no hagas cosas malas -Dijo mientras se iba y le guiñaba el ojo a Laura, esta la fulminaba con la mirada mientras que Olivia comenzó a reír-.
Laura se acercaba sin quitarle la mirada a Villa y cuando estuvo cerca este levantó la mirada de su teléfono y en su cara apareció su maravillosa sonrisa lo que hizo que Laura se pusiera nerviosa.
Villa: Hola, que guapas estás -Dijo mientras sonreía y le daba dos besos-.
Laura: Tu tampoco te quedas atrás con esas gafas de sol, te favorecen mucho -Dijo mientras le miraba sonrojada por el comentario de Villa, este río y le abrió la puerta de su coche y Laura entró-. bueno, ¿A dónde vamos?
Villa: ¿Te gusta el McDonald's? –Dijo mirando a Laura esperando su respuesta-.
Laura: Se puede decir que sí –Dijo mientras reía levemente-.
Villa: Pues comemos y luego te llevo a un lugar -Dijo e instantáneamente en ambos rostros se dibujaron una sonrisa de oreja a oreja-.
Villa arrancó y en poco tiempo estaban ya pidiendo en el McDonald's, se sentaron a comer. La comida se pasó entre muchas risas ya que Villa no paraba de molestar a Laura haciéndose reír mutuamente.
Laura: Deja de mancharme la cara con salsa Villamil -Dijo mientras reía y se limpiaba la salsa tomate de la cara-.
Villa: Te ves muy guapa con la cara así -Dijo y Laura le miró muy mal lo que hizo que Villamil comenzara a reír aún más fuerte que antes -Bueno, termina de comer que se nos hace tarde.
Laura: ¿Tarde para qué?
Villa: Ya lo verás -Dijo sonriendo y dejando a Laura intrigada-.
Cuando terminaron fueron de nuevo al coche para llegar al lugar donde tenía pensado ir. Pasaron unos minutos en los que ellos reían y cantaban a pleno pulmón en el coche, cuando bajaron Laura se quedó mirando aquel lugar algo sorprendida.
Laura: Un parque de atracciones. -Dijo mientras miraba todas las atracciones con detenimiento-.
Villa: Espero que no te den miedo –Dijo mientras se ponía a su lado mirándola-.
Laura: Un poquito mucho.
Villa: Bueno, yo te protegeré -Dijo mientras la abrazaba, Laura le miró fijamente con una sonrisa y Villa también-.
Se separaron y entraron al parque, se pararon en la entrada y Villa miró a Laura.
Villa: ¿A cuál quieres subir primero?
Laura: A la que menos miedo de –Dijo decidida y rápidamente a lo que Villa río-.
Villa: Pues vamos a la casa del terror.
Laura: Ni loca entro ahí- Dijo mirando a Villamil como si estuviera loco-.
Villa: Vamos, confía en mí. - Dijo mientras le ofrecía la mano y después de unos segundos pensándolo Laura aceptó-.
Entraron a la casa del terror cogidos de la mano y a medida que iban avanzando los sustos iban incrementando y Laura acabo escondida en los brazos de Villa. Villa reía cuando Laura daba un saltito y él le miraba con ternura. Laura pasó todo el trayecto en los brazos de Villa, pero no le incomodó para nada, mientras Villa la abrazaba sentía como si fuera su escudo, como si ningún mal pudiera hacerle daño si él estaba a su lado. Cuando salieron Laura se separó de Villa completamente sonrojaba.
Laura: No vuelvo a subir en mi vida en una cosa de esas- Dijo y Villa río mirándola con ternura pues había notado que se había sonrojado-.
Villa: ¿Vamos a la montaña rusa y luego a la noria?
Laura: No estoy de acuerdo.
Villa: Venga, vamos diviértete. –Dijo mientras le daba en el brazo con el dedo lo que hizo que ella sonriera-.
Laura: Vale -Dijo rindiéndose y alargando la "e"-.
Después de unos minutos de cola, ambos se subieron y para la sorpresa de Laura, Villa le agarró de la mano con fuerza para que tuviera menos miedo. Cuando bajaron Villa y Laura se dirigieron a la noria y esperaron a que quedara una vacía.
Laura: Si te digo la verdad, me dan miedo las alturas.
Villa: No pasara nada- Dijo entrando y Laura se sentó muy pegada a Villa-.
Ya subiendo Villamil pasó la mano por los hombros de Laura y está apoyó su cabeza en su pecho. Laura cerró los ojos, disfrutando de cada segundo a su lado, escuchando cada latido, disfrutando de ese momento... Ella daría lo que fuera por hacer eterno ese momento junto a él. Villa deposita suavemente besos en la cabeza de Laura y en un momento dado ella levantó la cabeza y uniendo sus labios en un beso suave y tierno. Ambos sintieron una revolución dentro de ellos ante aquel beso, pero decidieron callar sus sentimientos, eran dos personas perdidamente enamoradas con miedo a ser rechazados. Minutos después bajaron de la noria y Villa la miró.
Villa: ¿Nos vamos? –Laura asintió y entrelazaron sus dedos y salieron del parque de atracciones tomados de la mano-.
Mientras paseaban pasaron por un parque con una gran fuente, patos paseando por allí y repleto de árboles. Ambos comenzaron a pasear por el parque y se pararon delante de la fuente que estaba rodeada por bancos de piedra. Ellos se quedaron allí de pie, abrazándose observando esa fuente con patitos en ella. Ninguno de los dos decía algo, pero lejos de ser un silencio incómodo era un silencio en el que los dos sin decir nada lo estaban diciendo todo.
Villa se separó un poco para mirar a Laura y puso su mano en su mejilla acercando poco a poco sus rostros con la mirada fija en sus labios. Ambos se unieron en un beso apasionado y torpe, en aquel besó ambos compartían cada sensación, cada sentimiento que en aquellos momentos sentían y al separarse por falta de aire sonrieron. Villa junto sus frentes mientras acariciaba con el pulgar la mejilla de Laura. Laura sonrió con la mirada fija en aquellos ojos que en tan poco se habían convertido en su perdición y al notar la caricia puso su mano encima de la de Villa.
Mientras ambos mantenían unidas sus frentes, Villa comenzó a sentir aquel sentimiento que le invadía, era una felicidad mucho mayor de la que había sentido antes y con el corazón a mil por hora y la respiración entrecortada por aquel beso dejó que ese sentimiento que había guardado durante tanto saliera.
