Capitulo 51

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Laura se despertó por el sonido de su despertador, después de dar un par de vueltas por la cama durante unos minutos decidió levantarse. Después de unos minutos en los que elegía el conjunto que iba a ponerse se dirigió directamente al baño. Después de una ducha en la que terminó de despertarse salió y sin hambre por los nervios tomó sus cosas y se dirigió a empezar su primer día de trabajo.

Durante el camino Laura intentó controlar los nervios, pero a medida que se acercaba los nervios crecían dentro de ella, casi llegando a la librería su teléfono sonó alertando de que tenía un mensaje de Villamil.

Cuando apago la pantalla del teléfono una sonrisa apareció en su rostro al poder haber hablado con Villa antes de empezar, esa conversación le dio la seguridad que necesitaba para entrar con una sonrisa a la librería

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Cuando apago la pantalla del teléfono una sonrisa apareció en su rostro al poder haber hablado con Villa antes de empezar, esa conversación le dio la seguridad que necesitaba para entrar con una sonrisa a la librería. Al entrar pudo observar con más detalle aquel lugar, tenía un toque rústico, pero era agradable, daban ganas de quedarte allí mientras observabas con calma los libro, cuando analizo con la mirada el lugar se topó con una mujer en el mostrador mirándole sonriente.

Mujer: Buenos días, soy Isabel e imagino que tú serás Laura -Dijo mientras la miraba con una sonrisa maternal-.

Laura asintió con una sonrisa en el rostro mientras avanzaba hacía el mostrador, al ir acercándose pudo observar con más claridad a Isabel, era una mujer con unas arrugas que le daba un aspecto muy adorable, su pelo era largo y gris y lo llevaba suelto, su sonrisa transmitía paz y una calidez que se podía encontrar en muchas personas y por sus marcas en la piel llegaba a aparentar unos 76 años.

Isabel: Muy bien Laura, te enseñaré dónde vas a trabajar a partir de hoy –Dijo saliendo de detrás del mostrador para abrazar con cariño a Laura la cual se sorprendió, pero se lo correspondió gustosa-.

Laura: Muchas gracias por darme esta oportunidad, de verdad que cuando vi tu librería me pareció el mejor lugar para trabajar –Dijo sonriendo con sinceridad y Isabel al verla le devolvió la sonrisa-.

Isabel: Me alegra tener a alguien como tú trabajando conmigo, cuando he visto cómo has observado la librería me he dado cuenta de que había elegido a la persona adecuada –Dijo haciendo que la sonrisa de Laura se ensanchara- Bueno te voy a enseñar donde vas a trabajar –Dijo adentrándose de nuevo detrás del mostrador-.

Laura la siguió y después de unos minutos donde le enseño donde estaba el baño, la sala donde podrían descansar y comer y el almacén Isabel comenzó a explicarle cómo sería el método de trabajo.

Isabel: Bueno, esto no tiene más secreto –Dijo sonriendo para calmar a Laura- Los clientes te entregaran el libro que decidan o si buscan alguno en específico lo buscaras en el almacén, pero no te preocupes estaré contigo.

Laura: Muy bien, creo que ya lo voy captando –Dijo sonriendo con algo de nervios-.

Isabel abrió la librería, al poco rato entró una chica de unos 25 años que comenzó a ojear un par de libros. Laura estaba de pie junto a Isabel detrás del mostrador cuando Isabel tocó su mano con cuidado y ella le miró.

El chico del corazón de cristalWhere stories live. Discover now