El chico del corazón de cristal

Capitulo 14

Laura se levantó por la luz que entraba por el hueco de las cortinas, cuando se fue a girar notó como unos brazos la abrazaban. Laura miró a Villa durmiendo y sonrió al verlo tan tranquilo, con cuidado de no despertarlo apoyó su cabeza en su pecho. Su respiración era relajada y Laura sonrió al escuchar su corazón, notó cómo movió levemente un brazo, esta levanto su mirada y se encontró con la sonrisa de Villa medio dormido.

Villa: Buenos días -Dijo mientras acariciaba la cabeza a Laura-.

Laura: Buenos días -Dijo mientras sonreía-.

Laura se sentó en la cama y miró a Villa mientras este se desperezaba. Villa se dio cuenta que  este le miró fijamente.

Laura: ¿Tienes hambre?

Villa: Mucha -Dijo y rio- ¿Qué tal has dormido?

Laura: Muy bien, eres una buena almohada -Dijo y comenzó a reír levemente-.

Villa rio y Laura se levantó cogió algo de ropa, se metió al baño a ducharse. Mientras tanto Villa tomó ropa que llevaba de ayer y se vistió, mientras esperaba que Laura saliera del baño revisó Instagram. Cuando Laura salió los dos se fueron a la cocina donde ambos se pusieron a hacer el desayuno entre risas y muchos dramas. Cuando terminaron se sentaron a desayunar.

Laura: no se te da tan mal hacer el desayuno, te voy a contratar -dijo entre risas-

Villamil: Vale, a partir de ahora estaré aquí todas las mañanas para hacerte el desayuno.

Laura: Me parece perfecto -Los dos empezaron a reír-

Cuando terminaron de desayunar Villa fue a lavar los platos, Laura salió corriendo hacia su habitación y cuando encontró lo que quería volvió a la cocina sonriente. Villa que acababa de terminar de lavar los platos, miró a Laura que tenía en sus manos un pintauñas negro.

Villa: Tiene que ser una broma. -Dijo a lo que Laura comenzó a reír-.

Laura: No. -Dijo y Villamil se puso las manos en la cabeza-.

Laura se sentó y finalmente Villa se sentó a su lado, le tendió las manos para que esta se las pintara.

Laura: Vas a quedar divina y lucirás estas uñas como nadie. -Dijo mientras pintaba las uñas a Villa y reía sin parar-.

Villa: Eres tu muy graciosa ¿eh? –Dijo mirándola divertido y río un poco-.

Laura: Pensaba pintanterlas de rosa fosforescente pero no quería ser tan mala persona.

Cuando terminó Villa comenzó a secarse las uñas y Laura estalló de la risa al verlo así. Después de un rato de muchas risas y conversaciones, sonó el móvil de Villa, era una videollamada de Isa que Villa aceptó.

Isa: ¿Dónde estás perro?

Villa: En casa de Laura -Dijo sonriendo y enfoco a Laura que estaba saludando sonriente-.

Isa: Estábamos preocupado los por ti, no sabíamos nada de ti desde ayer.

Villa: Lo siento, es que se me olvido avisar.

Isa: No pasa nada, pero oiga perro ¿Qué le ha pasado en las uñas? –Dijo y comenzó a reír como un loco-.

Villa: Mejor no preguntar. –Dijo e Isa y Laura comenzaron a reír mucho más-.

Isa: Bueno, cuidense y pasenla bien.

Villa y Laura: Adiós -Dijeron a la vez e Isa colgó-.

Villa: ¿Y tú de qué te ríes? –Dijo girándose hacia Laura que seguía riéndose sin parar-.

Laura: De ti -Dijo riéndose, Villamil se acercó a ella, la cogió y la cargó en sus brazos para lanzarla en el sillón y empezar a hacerle cosquillas -.

Laura no podía parar de reír, Villamil seguía encima de ella con una sonrisa en su rostro y no paraba de hacerle cosquillas, le encantaba hacerla reír.

Laura: ¡¡PARA, PARA POR FAVOR!! –Dijo riendo sin parar y moviéndose por el sofá-.

Villamil continuó haciéndole cosquillas hasta que paró y la miró con una sonrisa en la cara.

Villa: ¿De quién te ríes ahora?

Laura: De nadie, de nadie –Dijo seria y Villa comenzó a reír como loco por la contestación de Laura y se tumbó a su lado-.

Villa: ¿Qué tienes pensado hacer hoy?

Laura: Voy a ir al centro comercial con Olivia.

Villa: ¿Y por qué no venís las dos al ensayo de Morat? –Dijo sonriendo como intentando convencerla y Laura sonrió con ternura-.

Laura: No sé si querrá, pero le preguntaré. -Laura cogió su móvil y le mando un whatsApp a Olivia-.

Villa le sonrió y comenzó a acariciar el pelo de Laura mientras que le miraba sonriente como ella cerraba los ojos y poco después se dormía plácidamente. Villa se tumbó a su lado y se durmió abrazado a ella.