El chico del corazón de cristal

Capitulo 12

Laura subió a su casa con una sonrisa tonta y toco a la puerta, Olivia abrió sorprendentemente rápido y Laura río al ver la emoción en la cara de su amiga.

Olivia se sentó de un salto en el sofá y cruzo sus piernas expectante de su amiga, en cambio Laura quería hacer sufrir a su amiga, hizo todo con mucha calma y cuando por fin se sentó su amiga la mataba con la mirada.

Olivia: Que sepas que en fondo de mi corazón te odio.

Laura rió ante el comentario y la miró.

Laura: ¿Te cuento o me seguirás expresando tus sentimientos toda la noche?

Olivia: Por mi lo haría, pero el cotilleo de tu historia de amor me puede -sonrió- Pero antes esto no puede ser una noche de amigas sin Ali.

Laura asintió y fue corriendo a por su portátil, se lo dio a Olivia la cual estaba avisando a Alicia para que se conectara. Ali era una amiga la cual estaba unos meses de intercambio en Noruega, las tres iban a la misma universidad, aunque su amistad se remontaba al instituto. Olivia y Laura decidieron estudiar lo mismo mientras que Ali decidió estudiar asesoría de imagen. En cuanto le dieron la opción de irse unos meses fuera acepto, pero cuidamos el no perder el contacto y no iba muy bien.

En lo que nos dimos cuenta Alicia estaba al otro lado de la pantalla sonriente.

Alicia: ¡Buenas gente! Os he echado de menos pero luego hablamos de eso, vayamos al grano, cuéntanoslo todo Laura. -dijo con una sonrisa burlona-.

Laura sonrió: Vale, pues hace una semana más o menos conocí a Villamil y simplemente he estado quedando con él. -Olivia la interrumpió-.

Olivia: Hace una semana y ya te ha besado, amiga vas muy rápido, te recuerdo lo que te hizo tu ex.

Laura: NO, gracias.

Olivia: Bueno, cuéntame más ¿Cómo os conocisteis?

Alicia: Eso, no te comas ningún detalle.

Laura: Fue una curiosa forma -dijo sonriendo- yo me dirigía a mi casa, acababa de deja a Ángel en casa de mis padres después de haber pasado juntos la tarde en el aquarium y pues iba tan rápido que me choque con él. Me ayudo a levantarme y en lo que me di cuenta estaba dando una vuelta por Madrid de noche con un completo desconocido.

Las caras de Olivia y Alicia era un completo poema y en lo que me di cuenta estallé de risa.

Olivia: ¿Pero por qué aceptaste? No lo conocías y te podría haber hecho daño.

Laura: Se perfectamente que fue una locura y estuve dudando al principio, pero es que vi algo en él que me impulsó a arriesgarme.

Alicia: Tu estas muy peliculera -rió -.

Olivia: No amiga, eso es el amor -dijo y ambas me miraron sonriendo-.

Laura: No es amor, bueno a ver... No sé -dijo tumbándose en el sofá-.

Olivia se sentó en el sofá y Laura apoyo su cabeza en sus piernas, la cual se puso a jugar con un mechón de pelo de Laura.

Olivia: ¿Dónde habéis ido?

Laura: Hoy me ha invitado a comer y luego lo he llevado a que conociera el río Manzanares.

Alicia: ¿No es de Madrid? Lo digo porque ese río es muy conocido.

Olivia: Es verdad tía que tu no lo has conocido, es colombiano.

Alicia: Coño, un parcero.

Olivia y Laura la miraron sorprendidas y las tres comenzaron a reír como locas, después de un rato para calmarse Olivia decidió retomar la conversación.