El chico del corazón de cristal

Capitulo 47

Laura y Villamil se encontraban junto a la madre de Villa frente a un gigantesco rompecabezas mientras conversaban y reían.

Laura: Villa, sigue dedicándote a la música, eres muy malo haciendo rompecabezas. –Dijo Laura mientras trataba de contener la risa al ver a Villamil con cara de concentración intentando localizar el lugar de una pieza-.

Villamil: Es muy difícil encajar las piezas –Dijo mientras analizaba el rompecabezas con la mirada mientras sacaba su lengua como un niño pequeño concentrado, cosa que hizo sonreír a Laura con ternura-.

Clemencia: El rompecabezas está recomendado para niños de entre 13 a 15 años, creo que el problema eres tú –Dijo desviando la mirada de la caja del rompecabezas hacia su hijo y al verlo Laura comenzó a reír contagiando la risa a Clemencia mientras Villa comenzaba hacer un drama-.

Villamil: No soy malo, mira esta va aquí –Dijo tomando una pieza e intentando encajarla sin éxito- Vale, si soy malo –Dijo haciendo a reír a Laura y Clemencia mientras que él se levantaba para sentarse en el sillón-.

Laura y Clemencia siguieron haciendo el rompecabezas mientras mantenían una animada conversación en la cual Villa intervenía a veces para evitar que su madre lo avergonzara. Laura le contaba sus anécdotas pero el teléfono comenzó a sonar y en la pantalla apareció un número desconocido. Laura lo tomo y rápidamente se dirigió a la habitación de Villamil para contestar.

*Llamada telefónica*

Laura: ¿Quién es?

X: Buenas, soy Isabel, la dueña de la librería Terra Nova. Te llamaba para decirte que he leído tu currículum y me encantaría que trabajaras conmigo –Dijo una suave y maternal voz al otro lado-.

Laura al escuchar la proposición quedó en shock durante unos segundos, cuando reacciono una sonrisa de alegría se dibujó en su rostro mientras la alegría le invadía cada rincón de su ser. No lo pensó dos veces y contestó.

Laura: Me encantaría poder trabajar para ustedes –Dijo con una sonrisa y una gran seguridad-.

Isabel: No tengas prisas en empezar, el trabajo es tuyo y si tienes algunos planes antes hazlo y cuando termines nos vemos –Dijo con mucha tranquilidad en la voz-.

Laura: Muchísimas gracias de verdad –Dijo con un tono que mostraba toda la emoción que sentía- Estoy deseando empezar.

Isabel: Pues nos vemos el mes que viene.

Laura: Muchas gracias –Dijo sin perder la sonrisa ni un segundo-.

Isabel: Muchas gracias a ti cielo –Dijo con un tono maternal que le hizo sonreír de ternura a Laura-.

*Fin de la llamada*

Laura se quedó estática en el lugar asimilando lo que acababa de pasar y sonrió, salió corriendo de la habitación de Villa y se dirigió donde se encontraba Villa sentado.

Laura: Ya tengo un trabajo –Dijo mientras se abalanzaba encima de Villa y lo abrazaba-.

Villamil: Muchas felicidades mi amor, te lo mereces –Dijo sonriendo lleno de orgullo y felicidad mientras la elevaba por los aires y la besaba con ternura- Y ¿En dónde es?

Laura: ¿Te acuerdas en la librería en la que estaba la señora mayor y te dije que me encantaría trabajar ahí?

Villamil: Sí –Dijo sonriente al ver la emoción en el rostro de Laura-.

Laura: Pues ahí –Dijo llena de alegría y emoción-.

Villamil: Enhorabuena mi niña preciosa –Dijo mientras tomaba su cabeza entre sus manos con delicadeza y le daba un corto beso en los labios demostrándole todo el amor que le tenía-.