El chico del corazón de cristal

Capitulo 22

Laura y Villamil entraron a la casa y se dirigieron al salón. Villa observaba todo con mucho detenimiento y se dio cuenta de algunas fotos de Laura más pequeña o con Ángel,  eso le dio mucha ternura. Al entrar al salón vio al padre de Laura jugando en el sofá con Ángel, este al verlo paro y los miro. El padre de Laura se levantó dejando a Ángel embobado mirando los dibujos y se les acercó, a Villamil le impuso mucho su presencia ya que era bastante alto y eso hizo que Villa comenzará a hacer notorios sus nervios a lo que Laura entrelazo sus manos y le regaló una sonrisa que le transmitía algo de paz.

Laura: Hola, este es Villamil y él es mi padre, Miguel -Dijo y Villamil se acercó al padre para ofrecerle su mano y él la aceptó casi de inmediato-.

Miguel: Encantado de conocerte -Dijo con una mirada indiferente y la cara completamente seria, lo que ayudó a Villamil a ponerse muchísimo más nervioso-.

Villamil: Ig...Igualmente –Dijo manteniendo la compostura, aunque por dentro temblaba por completo-.

Ángel: Es mi nuevo amigo, te va a caer muy bien, hoy fuimos a los coches y ganamos –Dijo mientras iba al lado de su padre y lo decía igual de emocionado con ese brillo en los ojos que hizo tanto a Laura como a Villa sonreír-.

Miguel: Vamos a cenar antes de que se enfríe la cena –Dijo y Ángel fue corriendo hacía mesa-.

Fueron al comedor de la casa, Laura se sentó al lado de Villamil y por el otro lado Ángel, los padres se sentaron enfrente de ellos.

Clara: Bueno, Villamil, Laura nos dijo que eras músico.

Laura: Creo que te va a tocar un interrogatorio –Dijo y todo comenzaron a reír menos Ángel que les miraba con cara extraña sin entender qué pasaba-.

Villamil: Si, soy músico, tengo una banda con mis mejores amigos.

Miguel: ¿Cómo se llama la banda? –Dijo mirando a Villamil con una mirada que le dio un escalofrío-.

Villamil: Morat –Dijo sonriente demostrando el orgullo que sentía por su banda-.

Clara: ¡No puede ser! Me encantan vuestras canciones, hasta tengo un disco, espera que voy a buscarlo –Dijo y acto seguido se levantó dejando a Laura y Villa con la boca abierta ante la reacción de Clara-.

Laura: ¿Desde cuándo te gusta Morat? Yo eso no lo sabía –Dijo sorprendida a Clara cuando entraba al comedor con el disco de "Balas Perdidas" y se los enseñaba-.

Miguel: Pues creo que el interrogatorio ha terminado -Dijo mientras Laura y él reían mientras que Clara y Villamil hablaban sobre la banda-.

Poco después terminaron de cenar, Ángel se entretenía jugando con los cubiertos mientras que Villamil y Clara mantenían una buena conversación sobre la banda mientras que Laura y Miguel simplemente observaban.

Miguel: Salva a ese chico de tu madre –Dijo mirando a Villa que sonreía a Clara mientras ella le bombardea a preguntas y Laura río-.

Laura: Villa, ven te voy a enseñar mi habitación –Villa le hizo caso y la siguió-.

Llegaron al cuarto de Laura y Villamil comenzó a observar con detenimiento cada imagen. Laura tenía imágenes colgadas por su cuarto algunas con Ángel, otras con Olivia y Aly, cuando termino de mirar el cuarto posó la mirada en Laura la cual le miraba sonriente.

Villamil: No te voy a negar que pasé un poco de miedo cuando vi a tu padre –Dijo rascándose la nuca y Laura río-.

Laura: Lo noté y decirte que eres el primer chico que traigo a casa y mi padre le trata tan bien.

Villamil: Pues pobre de los otros porque yo en un momento lo pase mal –Laura se acercó él para abrazarlo, se quedaron así por unos minutos-.

A ambos les gustaba esos momentos tan suyos, eran momentos donde nada importaba solo estaban ellos y sus miradas o caricias llenas de amor e inocencia. Era el simple echo de aprovechar esos momentos donde los brazos de Villa se convertían en el mejor refugio de Laura y la sonrisa de Laura la razón de seguir de Villamil.

Villamil: Tienes una habitación muy bonita –Dijo mirando de nuevo el cuarto-.

Laura: No es nada de otro mundo, vamos antes de que piensen que estamos haciendo otra cosa –Laura y ambos rieron mientras iban de nuevo al salón-.

El padre de Laura estaba viendo un partido de fútbol que se robó por completo la atención de Villa. Era un partido Real Madrid contra Athletic Club.

Villamil: Este año el Real Madrid no está teniendo una buena temporada.

Miguel: Todavía están a tiempo de mejorar y remontar –Dijo mirando a Villa con una expresión más calmada lo que hizo que Villa se animara y comenzaron a hablar de fútbol-.

Clara: Laura, ya estás a punto de terminar las clases –Dijo Clara en una conversación ajena a la de su marido y Villamil-.

Laura: Así es, la semana que viene ya termino –Dijo soltando un soplido cansado y Villa miró extrañado a Laura ya que ella no le había comentado nada- Bueno, nos vamos que se nos hace tarde-.

Ambos se despidieron de los padre de Laura y le dieron un beso a Ángel que estaba ya medio dormido, pero les regalo una sonrisa. Pusieron rumbo a el coche y después a casa de Laura mientras conversaban sobre cosas de la cena.

Villamil: No sabía que la semana que viene ya terminas las clases –Dijo mientras ponía su mano en la pierna de Laura-.

Laura: Se me pasó decírtelo, lo siento viejito.

Villamil: No pasa nada, ahora tendremos más tiempo para nosotros –Dijo mirando a Laura con una cara picara lo que hizo que ella riera-.

Llegaron debajo de casa de Laura y aparcaron sin bajar del coche.

Laura: Y aprovechando que estamos hablando de la universidad –Dijo y Villa puso mucha atención a las palabras de Laura- ¿Quieres venir a mi graduación? –Dijo sorprendiendo a Villa con la invitación-.

Villamil: Claro que quiero ir -Dijo con una sonrisa muy feliz y se acercó depositando un corto pero dulce beso en sus labios- No todos los días se gradúa la persona que más amo.

Laura sonrió antes las palabras y Villa comenzó a acortar distancias hasta que unió sus labios con los de Laura. Ambos comenzaron a jugar con sus lenguas con tranquilidad, explorando cada rincón de sus bocas, pero ese beso no tardó mucho en subir de intensidad. Villa quiso poner a Laura encima de él a lo que Laura sabía en lo que terminaría y lo paró de inmediato.

Laura: Aquí no que nos pueden ver los vecinos -Dijo sonriéndole y salieron del coche y se dirigieron a casa de Laura-.

Nada más llegar a casa, Laura tomó su pijama y se metió en el baño para cambiarse.

Villamil: Voy a tener que traer ropa, siempre duermo con lo mismo –Dijo mientras se cambiaba, Laura estaba dentro del baño y ambos rieron-.

Laura: Puedes dormir sin nada también, a mí no me importa –Dijo saliendo del baño y topándose a Villamil mientras se ponía la camiseta-.

Villa: Me sorprende como tienes respuesta para todo –Dijo mirándola sorprendido y ambos rieron- Creo que con lo de esta mañana con Martín tenemos más que suficiente.

Ambos se acostaron y como siempre se durmieron entre caricias, besos y abrazos.