El chico del corazón de cristal

Capitulo 32

Laura y Villa se encontraban abrazados en la cama mientras dormían plácidamente, todavía estaban desnudos y lo único que les cubría era la fina sábana. Villamil fue el primero en despertar, abrió sus ojos lentamente y se topó con la mujer que hacía cada día algo único. Se quedó mirándola mientras acariciaba con cuidado su pelo, pocos minutos después Laura abrió los ojos lentamente para toparse con los ojos verdes de Villa mirándole con una sonrisa y acariciando su cabello.

Villamil: Buenos días preciosa –Dijo y se acercó a darle un beso en la frente-.

Laura: Buenos días mi amor –Dijo sonriendo-.

Villamil: Necesito más noches así - Laura sonrió al momento al recordar la noche anterior-.

Laura: Tenemos una gira para estar juntos –Villa puso una cara picara-.

Villa se levantó y se dirigió al baño para ponerse algo de ropa mientras que Laura se quedó en la cama. Al salir ya vestido del baño, se encontró a Laura en la cama medio dormida.

Villamil: Laurita vete levantando que un avión nos espera.

Laura empezó a moverse en la cama intentando desperezarse, Villamil al verla sonrío y le dio una de sus camisetas para que se tapara un poco al levantarse. Laura aceptó y le agradeció con una sonrisa, se la puso y le quedaba como un vestido ya que le cubría el cuerpo. Al levantarse Villa no le quito la mirada de encima, solo tenía puesta su camiseta y comenzó a desearla. Se acercó a ella por la espalda, comenzó a besar su cuello y hombros, Laura se giró sobre si misma quedando cara a cara con Villa. Sin dudarlo ni un momento juntaron sus labios. Villa la sostuvo por las caderas y se acercaron en la cama, Villa se tumbó quedando encima de ella.

Villamil: ¿Por qué me alteras tanto? Te deseo de día y noche.

Laura sonrió y unió sus labios. Sus besos eran tiernos e inocentes intentando no subir la intensidad, sus lenguas crearon una guerra en la que los dos ganaban. Se separaron por la falta de aire, pero con una sonrisa llena de amor en sus caras, Villa le dio un beso en la frente y se separaron. Le ofreció la mano para levantarse y comenzar a preparar la maleta.

Laura entró en el baño, se vistió y comenzó preparar todo lo necesario para el viaje. Un par de horas después ya tenían todo listo y un taxi los esperaba en la puerta, para tomar rumbo al hotel. Ya allí dejaron las maletas de Laura en la recepción y se dirigieron a la habitación de Villamil. Una vez llegaron, Laura le comenzó a ayudar, ella se ocuparía de los suéteres y camisetas hasta que una se robó su atención.

Laura: ¿Tienes una sudadera con el logo de Morat?

Villamil: Si, forma parte de merch de los conciertos.

Laura: Es precioso –Dijo mientras la veía y Villa se acercó-.

Villamil: Si quieres puedes quedártelo, así vas a todos los conciertos con ropa de Morat. –Laura sonrió casi de inmediato para segundos después unir sus labios en un corto pero tierno beso-.

Laura: Muchísimas gracias –Dijo apoyando su mentón en el pecho de Villa y uniéndose esta vez en un beso algo más largo que el anterior-.

Siguieron preparando la ropa por unos minutos y colocando los instrumentos en sus fundas. Mientras ellos acaban, Isaza llegó a la habitación.

Isaza: Hola, felicidades Laura –Dijo sonriendo achinando un poco los ojos-.

Laura: Muchas gracias –Dijo acercándose para abrazarlo-.

Isaza: ¿Tienen todo preparado?

Villamil: Si, acabamos de terminar –Dijo cerrando el estuche del banjo-.