El chico del corazón de cristal

Capitulo 24

Eran sobre las tres de la tarde, Villamil y Laura estaban en la habitación del hotel esperando a que llegaran las cinco para ir a recoger a Aly. Pasaban el tiempo hablando, riendo o molestandose entre ellos, Villa ya había descubierto los puntos débiles de Laura, entonces aprovechó que se acostó en la cama para rápidamente ponerse encima de ella y comenzar a hacerle cosquillas. Laura no paraba de reír y removerse en la cama intentando librarse de Villa.

Laura: Juan Pablo para -Dijo sin parar de reír, Villa reía y paro de hacerle cosquillas-.

Villamil: Nunca me habías llamado Juan Pablo.

Laura: Siempre hay una primera vez –Dijo mirándolo a los ojos y de un rápido movimiento deshacer el agarre de Villa para meterse en el baño cerrando la puerta-.

Villa se levantó y comenzó a llamar a la puerta fuertemente para que Laura saliera, pero Laura hacía caso omiso. Mientras tanto, Laura llenaba un recipiente de agua para tirarselo a Villamil en cuanto abrieran la puerta, una vez lleno le quitó el seguro a la puerta y al escucharlo Villa abrió casi de inmediato. En cuanto se quiso dar cuenta un balde de agua cayó encima de él, Laura comenzó a reír mientras que la cara de Villamil era de drama.

Villamil: Me has mojado –Dijo como sin creerlo con un tono de drama-.

Laura: Eso parece –Dijo todavía con un ataque de risa que le dejaba hablar a duras penas-.

Laura intentó huir de Villamil pero su intento de huida fue inútil ya que Villamil la agarró entre sus brazos firmemente y la metió en la ducha con un simple movimiento. Encendió la ducha haciendo que Laura acabara empapada de arriba abajo.

Laura: Para por favor –Dijo todavía con una sonrisa en la cara, pero Villa no le hizo caso alguno-.

Cuando Laura ya estaba completamente mojada Villa paro el agua de la ducha, Laura se quedó mirando a Villa separados por una corta distancia que ambos acortaron en cuestión de segundos uniendo sus labios en un beso lleno de ternura. Ambos sintieron que el mundo iba en cámara lenta, sus lenguas jugaban con tranquilidad, pero poniendo a flor de piel miles de sentimientos que solo ellos dos conseguían crear con aquel contacto.

Laura: Se nos va a hacer tarde –Dijo en un susurro mientras se separaban lentamente-.

Villa tomó una toalla y se la puso en la cabeza a Laura mientras empezaba a secar su cabello lentamente y con cuidado de no hacerle daño. Una vez terminó le beso en el cuello y salió de la ducha para terminar de secarse él. Laura fue a cambiarse y minutos después salió Villamil del baño ya seco, con ropa limpia y el pelo revuelto, eso causo una sonrisa a Laura, se acercó a él.

Laura: Alguna vez te había dicho lo guapo que te ves con el pelo revuelto –Dijo con una sonrisa en la cara mientras acariciaba la cabeza de Villa-.

Villamil: Siempre hay una primera vez –Dijo dándole un corto beso en los labios mientras sonreía y de repente sonó la puerta- Que apostamos a que es Martín –Dijo riendo y Laura comenzó a reír, Villa fue a abrir la puerta y era Martín-.

Martín: Hola perro –Dijo sonriente-.

Villamil: ¿Qué hace usted por aquí? –Pregunto algo extrañado-.

Martín: Venía para pedirles si podía acompañarlos a buscar a Aly al aeropuerto –Dijo y Laura le miró con cara extraña-.

Laura: ¿Qué intenciones tienes?

Martín: Me pareció una persona simpática ayer cuando hablamos y además va a ser mi acompañante en tu graduación –Dijo algo nervioso ya que Laura le seguía mirando con mala cara-.