Capitulo 54

743 54 93
                                    

Laura: ¿Cómo que sois pareja? –Dijo fingiendo estar sorprendida-.

Alicia: Es todo muy extraño, pero lo somos –Dijo con un tono de alegría acompañado de una sonrisa llena de felicidad-.

Laura: Ya lo sabía, se les notaba a kilómetros –Dijo sonriente para después soltar una pequeña carcajada-.

Laura y Alicia se encontraban en el salón de Laura. Alicia le contaba llena de felicidad todo lo que Martín le preparo la noche anterior, ambas estaban hablando cuando se escucha como la puerta de la habitación de Laura se cerraba y segundos después apareció un Villamil medio dormido en pijama.

Villamil: ¿Cómo pueden hacer tanto ruido? No dejan a un pobre individuo descansar –Dijo mientras se frotaba los ojos con las manos-.

Alicia: Deja de quejarte, que ya es hora de estar despierto –Dijo con una sonrisa burlona ganándose así una mala mirada de Villa que la hizo reír-.

Laura: Dejalo al pobre, la edad no perdona –Dijo haciendo que Ali comenzara a reír-.

Villamil: Yo también te quiero Laura –Dijo con un deje de ironía-.

Laura se levantó del sillón y fue corriendo hacia donde estaba Villamil para abalanzarse sobre él, se miraron durante unos segundos con una sonrisa antes de unir sus labios en un tierno beso.

Alicia: Yo me voy que no quiero ver como os coméis la boca –Dijo haciendo reír a la pareja-.

Laura le dio un corto beso a Villa antes de bajarse de él y acompañar a su amiga a la puerta, Alicia se despidió de Villa con un movimiento de mano que él le devolvió con una sonrisa. Ya en la puerta de despidieron.

Laura: ¿Te doy un consejo?

Alicia: Sí, supongo –Dijo algo extrañada-.

Laura: Disfruta de Marto el tiempo que esté aquí, porque cuando no esté aquí lo vas a echar mucho de menos.

Alicia: Lo haré, gracias –Dijo mientras se acercaba a su amiga para darle una abrazo-.

Laura: Disfruta y pasalo bien –Dijo mientras abrazaba a su amiga-.

Alicia: Adiós –Dijo con una sonrisa mientras se alejaba-.

Laura entró de nuevo a casa y se fue al salón, Villa se encontraba en el sofá mirando el teléfono. Laura al verlo se sentó a su lado y en cuestión de segundo se abrazó a él, Villa la miró y dejó el teléfono a un lado para darle un beso en la frente a Laura y comenzar a acariciarle el pelo mientras se miraban con cariño.

Villamil: ¿Qué quieres hacer? –Dijo mientras le apartaba un mechón de pelo de la cara a Laura-

Laura: Necesito esos paseos sin sentido por Madrid, perdiéndonos por las calles sin ningún rumbo –Dijo lo miraba a fijamente a los ojos-.

Villamil: Pues prepárate, que nos vamos –Dijo antes de depositar un color y cuidadoso beso en sus labios-.

Laura sonrió llena de felicidad y se dirigió a su habitación para comenzar a prepararse. Un rato después los dos estaban listos para irse, tomaron un par de cosas que necesitaban y salieron de casas sin ningún rumbo listos para perderse en la magia de Madrid.

Ambos iban caminando agarrados de la mano, hablando de cualquier tema sin importar el rumbo que tomarán sus pies. Cuando estaban juntos todo a su alrededor era como parte de otra realidad completamente ajena a la suya, solo importaban ellos, se perdían en el color de cada mirada, en el sabor de sus labios, en el sonido de su voz...

Villamil: Te eche de menos, me costaba dormir si no te tenia a mi lado –Dijo mientras acariciaba con cariño la mano de Laura y esta le dedico una mirada llena de ternura-.

El chico del corazón de cristalWhere stories live. Discover now