El chico del corazón de cristal

Capitulo 15

Laura abrió los ojos lentamente cuando comenzó a escuchar su teléfono sonar. Empezó a buscarlo sobre  la mesa mientras seguía acostada hasta que dio con él y vio que era Olivia, aceptó la llamada con cuidado de no despertar a Villa.

Laura: ¿Si? -Dijo con la voz adormecida-.

Olivia: ¿Estás ya preparada? –Dijo con una voz alegre- Lo digo porque yo ya te estoy esperando, para avisarte que ya podéis venir.

Laura abrió los ojos al darse cuenta que se había dormido y por poco olvida que tenía que ir a recoger a su amiga.

Laura: Ahh... ehh... Si, si ya estamos. En unos 15 minutos estamos allí. –Dijo rápidamente y sin darle tiempo a decir algo más colgó-.

Villa que ya se había levantado al escuchar el teléfono miró su reloj y de un bote se sentó en el sofá.

Villa: POR DIOS, NOS HEMOS DORMIDO. VOY A LLEGAR TARDE Y ISA ME VA A MATAR- Dijo rápidamente con su característico tono dramático-.

Laura sonrió y le abrazó, este se relajó un poco y apoyando su mentón en el pecho de Villa se le quedó mirando. Villa no pudo evitar sonreír, sólo con eso calmaba cualquier preocupación en él.

Laura: Oye, mira el lado bueno. Solo hace falta que nos peinemos y coger las cosas. En menos de 10 minutos tenemos con nosotros a Olivia y nos estaremos dirigiendo a tu ensayo.

Villa sonrió y depositó un beso en la frente de Laura, se dirigió al baño y mirándose al espejo se arregló un poco el pelo con la mano y salió. Vio a Laura mirándose al espejo y aprovechando que tenía que coger las llaves de su coche se acercó.

Villa: Pues la verdad creo que esa sombra de ojos no te favorece nada tía. –Dijo poniendo una pose de diva y una voz muy aguda-.

Laura le miró sorprendida y comenzó a reír cosa que hizo que Villa sonreía.

Villa: En realidad estás guapísima. –Dijo y le cogió la mano para luego dirigirse al coche-.

Laura no paraba de reír o de sonreír, realmente Villa creaba en ella muchísima felicidad, era casi imposible que cuando estaba con él no sonriera. Llegaron debajo de la casa de Olivia y esta subió.

Olivia: ¡¡Buenas!! –Dijo con una alegría que se notaba a 6 kilómetros- Que ilusión, voy a verte ensayar.

Villa: Normal, a este talentoso hombre no lo iguala nadie. –Dijo con una cara muy cómica mientras conducía-.

Laura y Olivia comenzaron a reír. Cuando llegaron Villa aparco y corriendo entraron. Los chicos estaban en el camerino, estaban a menos de 10 minutos de empezar a ensayar y Villa no aparecía.

Martín: Isa, relájese. Sé que Villaco no faltara, no es propio de él –Dijo Martín defendiendo a su amigo y tratando de calmar los nervios del otro-.

Isa: Pero perro ¡Quedan menos de 10 minutos para ensayar! Y yo contaba con que todos estaríamos puntuales. –Dijo Isa que estaba de pie dando vueltas por los nervios- A parte que llegar tarde es más propio de Moncho, no de Villa. –Dijo haciendo que Simón que estaba mirando su teléfono levantará la mirada-.

Simón: ¡Oiga! –Dijo como ofendido- Aunque también es cierto –Dijo riendo cosa que hizo a Martín soltar una carcajada-.

De un momento a otro la puerta del camerino se abrió, entró Villamil medio agitado y segundos más tarde aparecieron detrás de él Laura y Olivia.

Isa: Hablando del rey de Roma –Dijo alzando sus brazos- A buenas horas llega perro.

Villa: Perdón, perdón y perdón. Me dormí y se me fue la hora por completo, pero ya estoy aquí, justo a tiempo para ensayar –Dijo agitado y sonriendo tratando de calmar a su amigo-.