Capitulo 26

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Laura se despertó y se dirigió directamente a la cocina a desayunar sin cambiarse de ropa, hoy pasaría todo el día estudiando sin ver a Villa. Cuando llegó comenzó a desayunar a mala gana para después dejar todo en la cocina desordenado. Se dirigió a la sala de estudio donde pasaría todo el día encerrada


*Villamil*

Villa se levantó algo más temprano de lo normal. Después de ducharse y vestirse decidió bajar a desayunar con los chicos, ya abajo estaban todos desayunaban mientras charlaban tranquilamente.

Simón: ¿Y usted qué tiene pensado hacer hoy?

Villamil: Tenía pensado terminar la canción que está a medias -Dijo mientras comía-.

Martín: ¿No vas a hacer nada con Laura? –Pregunto algo extrañado-.

Villamil: Está estudiando, mañana tiene ya el último examen.

Cuando terminaron de desayunar, cada uno tomó rumbo a su habitación, ya allí Villa tomó su guitarra y comenzó a ojear los acordes que tenía de aquella canción sin terminar. Después de unos minutos tocando Villa tomó la libreta donde solía apuntar las canciones y mientras leía cantaba algunas frases.

Villamil: Recuerdo verte de perfil, perdona si no fui sutil... -Cantaba mientras por su mente pasaba aquella imagen de Laura en el aquarium sonriente, aquella imagen que nunca se iría de la mente de Villa-.

Villa siguió tocando y añadiendo frases a aquella canción, las horas pasaban, pero Villa perdió completamente la noción del tiempo, solo existían él, su guitarra y aquellos miles de sentimientos que Laura creaba en él con el contacto, con una simple sonrisa o algo tan común como un beso.

Villamil: Te he estado buscando por más de mil años y tu respondiste ¿A dónde vamos?

Laura había entrado en la vida de Villamil de una forma tan inesperada para él, pero eso hizo que en cuestión de poco tiempo se convirtiera en alguien muy importante y no podía negar lo enamorado que le tenía aquella chica del aquarium.

Villamil: Somos la prueba de que existe amor a primera vista.

Una sonrisa apareció en el rostro de Villamil, terminó aquella canción que tanto le gustaba y que deseaba enseñar a Laura. Después de dejarlo todo listo, tomó su teléfono y miro la hora. Ya eran las 6:00 de la tarde, el tiempo había pasado volando. Aprovechó que estaba con el teléfono para mandar un mensaje a Laura.


*Laura*

Laura estaban en el cuarto de estudio muy agobiada, había cosas que no lograba comprender y las horas pasaban rápido, el examen se acercaba, lo que no ayudaba en nada para sus nervios. Estaba concentrada en sus apuntes cuando el sonido de su teléfono le hizo desviar su mirada. Era un mensaje de Villamil.

Laura dejó a un lado su móvil algo más relajada al hablar con Villa y continúo estudiando

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Laura dejó a un lado su móvil algo más relajada al hablar con Villa y continúo estudiando. Los temas pasaban solos y ya quedaba menos para terminar, pero de repente el ruido de la puerta de su casa le sorprende. Laura rápidamente se asomó a la ventana y vio a Villamil con una caja de pizza en la mano.

Laura: ¿Qué haces aquí? –Dijo sorprendida con una sonrisa-.

Villamil: Traigo pizza y un intento de profesor –Dijo mientras le sonreía dulcemente-.

Laura: ya voy a abrirte

Laura fue tan rápido como pudo a la puerta y le abrió. Cuando lo hizo vio a Villamil con esa simple sonrisa que la volvía loca y con la caja de pizza en las manos. Villa se acercó a ella para besarla mientras mantenía la caja de la pizza alzada para no molestar. Ambos entraron en la casa.

Villamil: Bueno, vamos a estudiar –Dijo con una sonrisa en el rostro que hizo que Laura también sonriera-.

Laura: ¡Vamos! –Dijo entrando en la sala de estudio-.

Villamil dejó la caja de la pizza a un lado donde no molestaba y tomó una silla de la sala para sentarse con Laura.

Villamil: Deberíamos comernos la pizza antes de que se enfríe –Dijo sin quitarle la vista a la caja de pizza-.

Laura abrió la caja y tomó el primer trozo a la par que cogía sus apuntes. Comenzó a leérselo a Villamil, así se pasaron un rato, comiendo pizza mientras estudiaban el temario entre los dos. Al poco rato solo quedaba un trozo de pizza al cual Villa no le quitaba el ojo, pero no lo tomó.

Laura: Villa, cómetelo estoy muy llena –Dijo viendo la cara de Villa-.

Villamil: ¿Segura? –Dijo algo indeciso-.

Laura: Segurísima –Dijo sonriéndole y se acercó a él para darle un corto beso-.

Villamil: ¿Cuánto queda? –Dijo mientras se comía el trozo de pizza-.

Laura: Cuatro página. –Dijo mientras ojeaba las hojas restantes-.

Pasaron unos minutos y ya estaban llegando al final del último temario, la ayuda de Villa le había servido de mucho, haciendo que estudiara mucho más rápido.

Villamil: Laura ¿Estás segura que esto es así? –Dijo mostrándole una hoja de sus apuntes-.

Laura: Que si mira, si divides eso entre esto te da el resultado.

Villamil: ¿Y por qué no divides eso por esto?

Laura: Dividir esas dos cosas no tiene sentido además que no tienen ni las mismas unidades de medidas, un ingeniero como tu debería saberlo –Dijo y Villa río ante el comentario-.

Villamil: Pues tienes razón –Dijo y Laura se levantó de la silla y comenzó a saltar- ¿Qué haces? –Dijo divertido-.

Laura: El señor dramas me ha dado la razón ta ta ta ra ra –Dijo cantando de felicidad-.

Villa empezó a reír a carcajadas por lo que hacía Laura. Se levantó y se acercó a ella intentando que parara, pero fue imposible.

Villamil: Bueno ¿Ya has terminado de estudiar todo?

Laura: Sí –Dijo con una sonrisa de alivio y felicidad-.

Villamil: Quiero que saques un diez. –Dijo sonriéndole-.

Laura: Se intentará.

Villa aprovechó que Laura estaba distraída recogiendo el escritorio para acercarse por detrás y empezar a depositar cortos besos en su cuello, Laura sonrió e intentó seguir recogiendo el escritorio, pero fue imposible. Villa le tomo de la cintura y la giró quedando cara a cara con ella. En un rápido movimiento la comenzó a besar. Sus besos eran descontrolados y cada vez subían más la intensidad del momento, Villa comenzó a bajar sus manos por el cuerpo de Laura hasta llegar a sus nalgas, las cuales empezó a tocar para acto seguido subirla a el escritorio. Laura aprovecho y rodeo la cintura de Villa con sus piernas mientras que él en ningún momento dejó de besarla. Villa pasaba sus labios por el cuello de Laura dejando besos en él, a Laura se le erizaba la piel ante el contacto de los labios de Villa, cada momento con él le hacían sentir como nunca nadie lo había conseguido antes. Mientras Villa pasaba sus manos y sus labios por el cuerpo de Laura a ella se les escapaba leves gemidos, en uno de ellos Villa volvió a unir sus labios y un fuerte ruido los asustó. El lapicero que estaba en la esquina del escritorio se cayó al suelo provocando aquel sonido. Ambos rieron al darse cuenta, Villa aprovecho y bajo a Laura del escritorio.

Villamil: Vamos a descansar, que mañana es un día importante.

Laura: Si, vamos –Dijo cogiendo la mano de Villamil y ambos fueron a la habitación-.

Villa: ¿A que no adivinas quien trajo ropa para dormir? –Dijo enseñando la ropa que había traído en una pequeña mochila, eso hizo que Laura riera-.

Ambos se tumbaron, estuvieron dándose cortos besos y caricias hasta que ambos cayeron presos del cansancio, dormidos en un abrazados.

El chico del corazón de cristalWhere stories live. Discover now