Going to Pasalacqua TERMINADA

Capitulo 6.

La mañana siguiente se encontró con sus amigas en el pasillo principal del colegio. Las tres chicas al verla se asustaron por el golpe que tenía en el labio.

-Se ve peor de lo que es, me golpeé buscando una cosa de mi papá arriba del ropero.

Eso alcanzaba para que no hicieran más preguntas. Si Lily mencionaba a su padre ya era como una palabra clave sobre que no quería hablar del tema.

-¿Cómo la pasaste?- le preguntó a su amiga rubia, a esta se le dibujó una gran sonrisa.

-Fue increíble, gracias por acompañarme.

La charla desvió en lo bien que la había pasado Annie en casa de Peter, pero que no se quedó mucho tiempo, él le pidió un taxi cuando terminó lo importante y la acompañó hasta la puerta. Ella se esperaba quedarse más tiempo, que cenaran con su familia, pero tampoco le molestó hasta lo justificó diciendo que seguro tenía muchas que hacer. Maddi y Giselle la llenaron de preguntas sobre cómo era el cuarto del chico, que tal besaba y miles de detalles que Lily se perdió porque mientras ellas hablaban Gerard se acercaba por el pasillo. No miraba a nadie a su paso, caminaba un poco encorvado y vestía todo de negro como en otras oportunidades. Ella lo quedó mirando, él la vio un par de metros antes de pasar junto al grupo. Levantó una comisura de los labios y cuando pasó a su lado la saludó con un beso en la mejilla y posando una mano en su cintura un instante.

-¿Cómo estás?- preguntó él.

-Bien.- ella sonrió mostrando los dientes.

Las chicas notaron al chico de negro y dejaron de hablar, lo miraron de reojo. Gerard no las miró, siguió caminando hasta que entró al aula. Lily bajó la mirada un segundo, luego miró a sus amigas que la miraban sin decir nada.

-¿Qué pasa?

-¿Por qué lo saludaste?- preguntó Giselle.

-¿Se hablan?- preguntó Maddi con asombro.

-Ayer me lo encontré volviendo a casa. Me acompañó unas cuadras- sintió un escalofrío recorrerle la espalda al pensar en la noche anterior.

-¿Van a seguir hablando?- Giselle parecía la más preocupada por ese saludo.

-No sé, ¿habría algún problema?- a Lily ya le estaba molestando tantas preguntas.

-No me cae bien- terminó por decir ella.

-A mí tampoco- continuó Annie. –Es muy sombrío, aparte si te ven con él los chicos van a pensar que eres igual de rarita.

-Solo lo saludé, están haciendo un escándalo de la nada- miró a su mejor amiga. -¿Vas a opinar algo al respecto también?

-Para nada, también creo que están dramatizando. Me alegro que te lo hayas encontrado. Esa zona de noche es muy peligrosa.

Lily asintió. Su amiga la conocía muchísimo pero no se imaginaba la razón que tenía en lo que acababa de decir. La campana sonó y entraron a su salón. Detrás de ellas entró la profesora y se desarrolló la clase con normalidad. Ella pensó en más de un momento en esas dos horas cómo se los diría. Pensó que podía decirles que sufrió un ataque pero no decirles quién la atacó ni quién fue la persona que la salvó. Sin embargo después de que vio cómo se pusieron por un simple saludo creía que harían un escándalo peor. Pensó en que querrían que haga la denuncia y que le contara a su madre. Ella ya había decidido que no haría nada de eso.

-Buen día profesora, quería hablar con los estudiantes.- dijo la directora al entrar en el salón

-Por supuesto.

La directora era una mujer de como setenta años que imponía respeto con solo mirarla. Siempre se la vio seria en todo momento pero ahora parecía angustiada. A Lily le recorrió otro escalofrío y se le hizo un nudo en la garganta cuando esta mujer se paró delante de todos y pensó unos segundos lo que iba a decir. No venía a dar buenas noticias.