Capítulo 11.

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Ya habían pasado dos semanas desde el funeral de Andrew. En los pasillos del colegio un grupo de chicas había pegado carteles pidiendo justicia por él con una de las fotos que el chico más usaba en sus redes sociales. En varios de los carteles le habían dibujado un pene en la boca, en otros le habían puesto cuernos y fuego alrededor, en otros lo caracterizaban como un pirata con un parche y un pájaro mal dibujado en el hombro. A Lily le dio risa pero no lo demostró delante de sus amigas, en cambio con Gerard se reía a carcajadas de lo que había pasado. Ellos dos pasaban bastante tiempo juntos, en los recreos, cuando podía escaparse de sus amigas que ahora siempre estaban acompañadas por Peter y otros integrantes del grupo de amigos de Andrew. La única que sabía a donde iba era Maddi, las demás no preguntaban. Para Gerard era su momento favorito del día, hablaban de muchísimos temas y compartían un cigarrillo. A veces debajo de la tribuna del campo de deportes para que no los vieran. Otras veces en el estacionamiento entre los autos. A Lily también le gustaban esos momentos, sentía que podía hablar con él de lo que fuera. Ese día en particular Maddi le había vuelto a insistir en que le pregunte si tenía novia. Nunca se lo había preguntado hasta que en medio de un silencio en la charla la pregunta apareció en su cabeza.

-Nunca me dijiste si tienes a alguien.

-¿A qué te refieres?- dijo a la vez que pisaba con un pie la colilla de cigarrillo.

-A si tienes novia.

Esa pregunta lo tomó por sorpresa, creyó que ya se lo había dicho en algún momento.

-No tengo. ¿Por qué la pregunta?

-Por nada en especial, solo tenía la duda. Digo, alguien con una banda y varios talentos, debe tener varias chicas detrás.

Él se rió y negó con la cabeza.

-Por desgracia las chicas que me conocen son más superficiales y no se fijan en eso.

-¿Yo te parezco superficial?

-Eres la excepción que confirma la regla.

Él se acercó más a ella. Lily no se dio cuenta porque estaba mirando sus pies intentando que no se notara que su comentario la había hecho sonrojar.

-¿Te gustaría estar de novio?

Él suspiró e hizo como si pensara su respuesta, aunque tenía una definida hace varios meses pero no podía decirlo en ese momento.

-Depende de la chica que conozca, estuve con chicas que me dieron ganas de estar en una relación seria y otras con las que no tenía la intención de pasar más que un buen rato. Mañana no se sabe a cuál de las dos voy a conocer.

Ahí estaba otra vez el asombro de Lily por la respuesta que había recibido. Le parecía la mejor contestación que había escuchado alguna vez sobre ese tema.

-¿Y a ti?- le preguntó sin mirarla.

-No por el momento, estoy muy concentrada en terminar con buenas calificaciones para poder ir a una buena universidad. Un novio me demandaría que le dé atención y no creo que tenga el tiempo para eso.

-Tienes tiempo para estar conmigo.

-Pero no estoy con mis amigas, ¿entiendes? No puedo estar con una persona sin pensar que no estoy con otra. Me gusta estar acá. Pero en el caso de que estuviera de novia no estaría haciendo otras cosas más importantes.

-Entiendo de lo que hablas y es increíble ver a alguien tan enfocada en su futuro.

Lily sonrió mostrando los dientes. Muchas de las personas con quien había hablado de eso le decían que se preocupaba demasiado por el futuro y no estaba disfrutando del presente. Justo en ese momento sonó la campana. Ambos se pusieron de pie, él fue el primero en entrar. Ella se quedó, sacó un frasco pequeño de perfume del bolsillo y se echó un poco en el cabello, el cuello y el pecho. Después sacó un paquete de chicles de menta y se metió un par en la boca. Eso sería suficiente para desaparecer el olor del humo de cigarrillo y no llamar la atención de nadie.

Going to Pasalacqua TERMINADAWhere stories live. Discover now