Capitulo 3

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Contra reloj y bastante frustrado, fue como León terminó llegando a la entrada del hospital universitario California.

Poco después de que sus llaves cayeran, Ark apareció en escena y le prestó el auto para que fuera a ver a Jill, León no lo dudó y se fue sin antes agradecer aquel buen gesto.

Cuándo iba a medio camino, Sherry le llamo por teléfono diciendo que Jill había sido llevada al hospital después del nacimiento de Dana, El rubio preguntó acerca de la bebé, sin embargo, La rubia se negó a darle detalles, y se limito a decirle que nació saludable.
Ésto por supuesto, molestó un poco a León.

...

Eran las 4:30 de la tarde, cuando al fin el agente pudo llegar al hospital.
No esperó ni un momento y corrió a la recepción.

—¡Rapido!, ¿En que piso se encuentra Jill Kennedy?—Cuestiono alzando levemente la voz a la mujer que atendía.

Ella le miró algo extrañada—¿Usted es?...

—León... León Kennedy, su esposo.

La mujer pareció haber captado y se dispuso a buscar aquel nombre en la base de datos.
No pasó mucho para regresará su mirada hacia León.

—Oh... Es la mujer castaña que dio a luz—Exclamo entregándole un sello en la mano al rubio.

—La señora Kennedy se encuentra en el piso 4, habitación G-7... Ah y, muestre el sello a los jefes de piso.

Con la información adquirida, El agente se dirigió a aquel lugar.
Tomo el ascensor rápidamente intentando llegar lo más rápido posible, su mente divagaba un poco sobre que decir o hacer cuando vea a la bebé.

Tallo sus ojos tratando de despertar de lo que creía que era un sueño.

—Diablos...

Dicho ascensor se detuvo en el piso 4, Antes de salir de esté, León dio un gran suspiro, nervioso y mayormente tensó por la situación que tendría que vivir lo próximos minutos.

Acomodo su chaqueta y puso rumbo de una vez por todas a la habitación G-7.
Una que otra enfermera le miraba de reojo y mordía su labio al verlo, Por supuesto León las ignoro, pero era válido notarlo.

Al cabo de unos metros ya recorridos, llegó al fin a la habitación, un doctor muy mayor hablaba con una enfermera afuera del cuarto.

El médico lo miró fugazmente y continuo su plática con la mujer.

Justo antes de abrir la puerta, Otra enfermera apareció, sin embargo, está salía de la habitación.

—Disculpe, usted que necesita aquí?

El paro en secó y puso su atención en ella.

—Vengo a ver a mi hija que acaba de nacer, Mi esposa se llama Jill

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—Vengo a ver a mi hija que acaba de nacer, Mi esposa se llama Jill... Jill Kennedy.

La enfermera se recargo un poco hacia atrás apenada.

La historia de Leon y Jill 2Where stories live. Discover now