La historia de Leon y Jill 2

Capitulo 16

Al regresar con su esposo, Jill no pudo disfrazar demasiado su disgusto, Pero debía ocultarlo o de alguna manera disimular... Después de todo, Aquella mujer le resaltó con que era una ex novia de León, eso le hizo sentir un mejor.

Aunque ella lo negará una y otra vez, sabía que sentía celos de solo pensar en qué León estuvo con otra mujer, antes que ella llegara a su vida.
Y... Eso no era un secreto para Jill, La mujer misma sabía que León había tenido más de una novia a lo largo de su vida, la cuestión y lo que le afecta de cierta manera, era que una de ellas a vuelto y sabiendo su matrimonio con el rubio, al parecer sigue o, por lo menos en mente volverlo a ver.

Irremediablemente, Aquel encuentro con Ada, provocó que viera a León de otra manera.

—¿Estas bien linda?... Te noto muy callada.

La pregunta pincho el cúmulo de pensamientos que la mujer ya se estaba haciendo.

—Eh... Si, estoy bien, solo me preguntaba que estará haciendo la bebé en estos momentos—Finalizo con una sutil risa fingida.

—Seguramente dormida,... Digo pasan de las 10.

—Si... Es lo más probable—Su voz se notaba nerviosa y forzada, algo que León medio notó, pero no presto mucha importancia.

Llevaban un poco más de 1 hora y media en el restaurante, la velada había sido fantástica para Jill antes de ver a Ada, sin embargo, seguía preguntadose... ¿Porque sigue desconfiado sobre si León realmente la ama?

Ya se había hecho esa cuestión hace un tiempo, bastó una reafirmación del agente y un par de mimos por parte de él para hacerla entender, no obstante, en esta ocasión parecía diferente.
Jill amaba mucho a León, y el miedo a que el vea otra mujer, no la dejaba ni un segundo pero... Será a caso que en verdad el hombre siga pensando en aquella mujer.

—Estoy algo cansada cielo, porque no vamos por Dana y nos llevas a casa.

El comentario fue algo inoportuno para León, ya que estaba en medio de un pastel de queso bastante suave.

—¿Estas segura?... Porque, esperaste toda la semana este día y pues...

—Creo que ya disfrutamos lo suficiente este momento juntos,... Quiero ir a casa y ver a mi bebé—Tomando su bolso se levantó en el acto, esperando que el hiciera lo mismo.

León estaba sorprendido por eso, —Bueno, si es lo que quieres.

Llamo a un mesero y pidió la cuenta de la cena, Mientras León hablaba con el trabajador, Jill se comunicó con Hunnigan para ver cómo estaba Dana.

Minutos más tarde ambos salieron del lugar, sin decir alguna palabra, un silencio se había inundado entre los dos, León no entendía la razón, mientras que Jill seguía insegura.

Al subir al auto y durante todo el camino, La castaña seguía pensando en si contarle a León sobre Ada... Al fin de cuentas, El era inocente, es decir, no había hecho nada que pusiera en riesgo su matrimonio y llegó a la conclusión que había exagerado demasiado por una ex de su esposo.