El padre ♡

115 15 5
                                    

CAPÍTULO 7⚡️

—Disculpe —llamé a un señor mayor y el se volteó, buscando mi voz—. ¿Sabe donde vive Max Todorov?—pregunté por séptima vez, sin esperanzas de que supiese quien es, como los demás.

Casi todos eran turistas, como nosotras.

—¿El hijo de Todor? —cuestionó el señor y mis ojos se iluminaron.

—¡Si!

Me dio las instrucciones para llegar a su casa y le agradecí. Sabía que Emma y Lucía me matarían cuando les contase que justo antes de que el señor me lo dijese, me acordé de dónde vivía Max.

Llamé a mis dos mejores amigas y ellas vinieron corriendo.

—¿Encontraste algo? —preguntó Emma, enfadada—. Yo he estado preguntando hasta a las plantas y nadie sabe nada.

—Me han dicho donde vive, vamos —las guié. Empecé a caminar siguiendo las instrucciones del señor.

—Por fin, ya pensaba que era un fantasma —Lucia gruñó cuando sus tacones le impidieron ir más deprisa.

—Sabía donde vivía —confesé en voz baja.

—¿Cómo? —las dos se giraron hacia mi.

—Al preguntarle al señor se me vino la dirección a la cabeza —carraspeé—. Pero como ya me la había dicho pues...

—Vale, bien —Lucía negó—. ¡Ya te podrías haber acordado mucho antes!

—¡No es mi culpa! —me defendí—. Me sabía la calle pero no el portal y el número.

—¿Y?

—Que el señor solo me ha dicho la calle y el portal.

—¡¿Es en serio?! —esta vez fue Emma la que gritó.

—Los tacones me están matando, ¿podemos parar en un banco? —Lu gruñó.

—¿Quieres mis deportivas? —Emma se ofreció.

—Te daría mis vans, pero tengo un treinta y siete de numero —dije.

—Solo te saco un número más —Lucía me miró.

Se sentó en un banco y empezó a cambiarse los zapatos con Emma. Suspiré mirando el bloque donde él vivía.

—Justo aquí— informé después levantarnos del banco y andar un poco más. Emma y Lucia me miraron con ojos abiertos.

—¿¡Y ahora como sabremos donde vive!? —Emma señaló a los telefonillos frente a nosotras.

—Joder... —Lucia negó—. ¿Por qué cojones no te dio su dirección cuando salíais?

—Si me la dio —dije—. Pero no me acordaba.

—¿Que hacemos? ¿Picamos a todos los telefonillos hasta dar con él? —Emma se remangó.

—¡No! —dije acordándome de su portal—. ¡Me acuerdo! O eso quiero creer... creo que era el tercero C...

—¿Estas segura?

La chica del vestido rojo [MY LIFE AFTER HIM] (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now