La chica del vestido rojo [MY LIFE AFTER HIM] (EN EDICIÓN)

El reecuentro ♡

CAPÍTULO 10⛈

Odio cuando estoy nerviosa.

Volvería a verle después de tres años ¿Que pensaría al verme? ¿Me extrañaba tanto como yo al él? ¿Estaría bien?

Nos habíamos montado en el coche, Emma condujo esta vez, yo necesitaba mirar por la ventana y despejarme para no caerme al suelo de lo nerviosa que estaba.

—Por fin le verás... —Lucia susurró mirándome fijamente. Le eché una mirada rápida por el espejo y me encogí de hombros, tratando de quitar un poco de importancia.

—Ivi me ha mandado la ubicación exacta de donde esta Max —le enseñé la pantalla de mi móvil a Emma y asintió.

Ella apareció y nos bajamos del auto, las tres igual de nerviosas. ¿Era buena idea? Tal vez él no me quería ver, incluso es probable que me viese en la discoteca y se escondiese para que no le pudiese encontrar.

Empecé a caminar con mi mente hecha un desastre, pero Emma me paró, obligándome a deshacerme de esos pensamientos.

—Da una vuelta.

Hice lo que me pidió y se agachó, abrochándome uno de mis tacones negros abiertos. Apretó la anilla de mi tobillo.

—Oye, duele —me quejé.

—Tienes que estar perfecta, para que vea lo que se ha perdido —Emma reprochó subiéndome la falda ajustada a mis piernas y enseguida la bajé.

—Mi plan no es que me vea como una puta vestida — me defendí y volví a bajar la falda cuando Emma me la colocó—. Emma, apenas tapa mi culo, no la subas más, por dios.

—Vale, vale —me echo un último vistazo y asintió—. Perfecta, vamos.

Empezamos a caminar por el paseo de la playa hasta llegar a una entrada. Mis ojos buscaron a Max con desesperación. ¿Dónde estás Max?

Empecé a hacerme ideas en la cabeza: su cara al verme, su reacción, la forma en la que lo haría. ¿Vendría hacia mi? ¿O se alejaría? ¿Me miraría mal? Pensé en lo que me diría, el tono en el que lo haría.

Al ver a tres chicos en la arena mi corazón dio un vuelco. De todos los escenarios que le había montado, este no se acercaba ni de lejos.

Uno de ellos estaba sentado, abrazando a una chica y los otros dos de pie, peleando entre ellos.

Uno de los chicos de pie se quedó observándonos con los ojos abiertos y Emma negó.

Me detuve justo en la entrada, tiritando de los nervios, y Emma me dio un empujón, obligándome a seguir caminando.

Comencé a bajar la rampa, empezando a darme cuenta de sus caras. Lo borroso se fue haciendo más claro y preciso. Los que estaban de pie eran Arturo y Denis; sus mejores amigos.

Paré en seco al ver al chico sentado. Su bañador azul celeste con flores blancas resaltando su piel poco bronceada. Su pelo estaba echado hacia atrás, y sus dilataciones haciéndome sonreír con tristeza; recordándole tal cual era hace tres años. Vi nuevos tatuajes en su cuerpo y tragué grueso.

Arturo y Denis nos miraron perplejos desde la distancia, sin saber que hacíamos aquí. Había sido fácil para ellos reconocernos a Emma y a mi. Pero Max no lo había hecho aún, ni siquiera estaba atento a nosotras o a sus amigos.