58. Hermosa agonía

207 36 30
                                    

Un sonido rítmico era lo único que resonaba en esa habitación blanca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un sonido rítmico era lo único que resonaba en esa habitación blanca.

   Una mujer se debatía entre la vida y la muerte mientras un agente de la policía esperaba a que despertara.

   No podía esperar para atrapar al asesino. Su mirada apuntaba con determinación al frente, a la mujer como si con su mirar ella fuera a despertar.

   La puerta de la habitación se abrió, un hombre de apariencia similar al que yacia dentro se unió, sentándose a su lado.

   —¿No ha dicho nada aún?—preguntó el recién llegado.

   —¿Decir algo? Aún no saben si va a sobrevivir...—dijo con un tono de frustración mientras masajeaba sus sienes—. ¿Hay noticias?

   —Sí, y muy interesantes—mencionó con una sonrisa orgullosa, captando la atención de su compañero. —Cuando rescataron a la mujer, ella sostenía un libro. Aún estando inconciente no lo soltaba, como si sus músculos se hubieran tensado aferrándose a él.

   —¿Y eso que tiene que ver?

  —Tiene todo que ver. Ese libro es el diario del sospechoso.

   El rostro del agente rápidamente se endureció.

  —¡¿Ya lo examinaron?!

  —Oh sí, aquel diario nos dio dos lugares donde puede estar el sospechoso y además tenemos otro nombre.

   —¡¿Cuál?!

   —Viktor Nikiforov.

  El viento se había desatado nuevamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


  El viento se había desatado nuevamente. El azabache corría con todas sus fuerzas lejos de aquel salón donde acabó con la vida de dos personas. Dos personas se sumaban a su lista de víctimas, una lista que cada día crecía más.

   Corría sin mirar atrás, no solo en el camino, también en su pasado, estaba solo, solo de nuevo.

   Siempre había querido un amigo, alguien que no lo viera como basura, que viera más allá de su apariencia, de su tristeza, de su depresión, que lo viera con un humano, pero cuando lo tuvo acabó con su vida. Entonces...¡¿Qué diablos quería?!

Inexistente [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora