60. Hide and seek (Parte 2)

210 31 26
                                    

   Bajó las escaleras del ático con gran rapidez, tanta que casi cae en su intento

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

   Bajó las escaleras del ático con gran rapidez, tanta que casi cae en su intento.

   —Mamá ¿Estás bien?—preguntó Yuko acercándose al azabache, el cual ante su pregunta se dio la vuelta.

    —Escucheme bien, no quiero que ninguno de ustedes vuelva a subir aquí, por nada del mundo ¿De acuerdo?—Sus palabras eran temblorosas, tal vez producto del nerviosismo que generaron los policías o ese macabro hallazgo.

   —Pero ¿Por qué?—preguntó de nuevo Yuko notablemente confundida por las palabras del chico.

   —No preguntes—dijo Phichit acercándose a ella y tomándole del brazo—. Anda, vamos a ver si Makkachin está bien.

   Aún dudosa, asintió y ambos se fueron de la habitación, dejando a los mayores solos.

   —Yuuri ¿Qué te pasa?—El peliplata se acercó a su novio quién, con histeria, devolvía las escaleras al techo, tapando la entrada.

   —Viktor... Quiero irme de esta casa, no quiero estar más aquí.

   —¿Y eso por qué? Estamos bien aquí.—El azabache se giró para verle con ojos suplicantes llenos de miedo.

   —No me gusta este lugar. Hace mucho frío aquí, además de que no dejo de tener pesadillas cada vez que intento dormir y ahora esto...

   El mayor avanzó hasta su aterrado novio y lo envolvió en sus brazos. Viktor sabía cómo calmarlo, pues en cuanto lo tuvo cerca se aferró a él, oliendo aquella fragancia a flores que siempre emanaba de su ropa.

   —Yuuri, no hay que hacer las cosas por impulso, hay que pensar. ¿A dónde iremos?

   —Yo... No lo sé.—No lo había pensado, lo único que quería era irse de ese lugar.

   —¿Quieres que los niños pasen frío en las calles? ¿Que la policía nos encuentre con mas facilidad? ¿Que nos expongamos a los peligros de la calle?—Aquellas cuestiones iban acompañadas de ligeras caricias en su cabello, las cuales peleaban entre darle tranquilidad o ponerlo más nervioso.

   —¡No! Pero...Viktor—Elevó la mirada, viendole—. Encontré un cráneo humano en el ático.

   El nombrado ni siquiera se inmutó ante la revelación, como si fuera totalmente normal para él.

   —¿Eso es lo que te asusta? Copito eres muy temeroso. La solución es solo sacarlo de ahí y listo.

   —Pero yo...

   —Además—interrumpió—. Hay cosas más importantes por las cuales preocuparnos ahora. Le prometí algo a Phichit.

   —¿Qué le prometiste?—preguntó sin soltar a su novio, por el contrario, recostando su cabeza en su pecho.

Inexistente [Terminada]Where stories live. Discover now