59. Hide and seek (Parte 1)

216 36 29
                                    

  —Mamá ¿A dónde van las personas malas cuando mueren?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


  —Mamá ¿A dónde van las personas malas cuando mueren?

  —¿Eh?—El azabache dejó por un momento lo que hacía para mirar a la niña castaña. Pensó por un momento aunque no llegó a ninguna conclusión por lo que regresó su vista hacia sus manos—. No lo sé, tal vez eso lo sepa el día que muera—respondió simple mientras continuaba con su actividad.

   —¡No!—exclamó Yuko exhalando a Phichit quien se encontraba al lado de ella, pero Yuuri permaneció igual—. Dije las personas malas, pero mamá no es una persona mala.

—No estés tan segura...—Respondió aún con su mirada baja. Un asesino no podría llamarse a sí mismo una buena persona, eso nunca sería posible, aunque tampoco quería hablar de temas profundos y menos con la niña. En unos cuantos segundos terminó lo que estaba haciendo.

   —¡Es hermosa!—exclamó Yuko al ver una pequeña muñeca de tela que el azabache había hecho de manera improvisada—. Yo siempre quise tener una, veía a mis vecinas con sus muñecas pero nunca me dieron una.

   —Pues ahora esta es solo para ti.—Extendió la muñeca la cual fue tomada al instante.

   Habían pasado un par de días desde que acabó con la vida de Yuri y Otabek en aquella fiesta. Había permanecido en esa casa desde entonces y ciertamente se sentía mejor.

  Ya no escuchaba los gritos de su madre, las burlas de su hermana, los reclamos de su padre. Ahora todo era paz en esa espantosa casa. Se caía a pedazos pero al menos tenía un techo donde pasar los días.

   Intentaba no pensar en Otabek, no quería recordar nada que le arrebatara esa estabilidad mental que finalmente poseía, por lo que intentaba pensar en algo más cuando un recuerdo amenazaba con atormentarlo.

  Le había costado tanto su tranquilidad, pero estaba dispuesto a aprovecharla, no solo siendo feliz él, también haciéndolo a esos niños. Les encantaba verlos felices.

   —¡Muchas gracias, mamá!—exclamó la niña y le abrazó con fuerza. Yuuri sonrió y dirigió su mirada hacia el niño, quién intentaba hacer su propio juguete.

   —¿Qué haces Phichit?—preguntó mientras Yuko se apartaba suavemente.

   —Un hámster, me gustan los hámsters—respondió simple mientras intentaba unir dos retazos de tela para hacer una forma ovalada.

   La puerta principal se abrió de golpe, rompiendo con la serenidad del lugar, de ella entró un peliplata con una expresión preocupada.

   —Yuuri, la policía viene hacia aquí.—Para corroborar sus palabras, una sirena de policía se apreció a la distancia.

   —¡¿Qué?!—Sintió como su cuerpo entero se congelaba. La policía...¡¿Los había encontrado?! Ya se visualizaba con un uniforme naranja escuchando su sentencia con su novio al lado.

Inexistente [Terminada]Where stories live. Discover now