Confiesa tus pecados, Perla

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Por diversos problemas he tenido que eliminar el capítulo y volverlo a publicar días después, es decir, hoy. Disculpen las molestias causadas.

—Sky🌌

***

Rodanban por la medianoche los Inspectores Jefe en los calabozos, siendo obligados por Conway a asegurarse que los hombres encerrados no comenzaran a armar un escándalo, o como él dice "dar por culo".

—¿Te gusta este color? —pregunta Dan pasándole entre los barrotes una pintura de uñas color azul claro a la mujer.

—¿No tienes uno con brillitos? —pregunta la mujer sentada enfrente de él tras los barrotes, tomando la pintura y detallandola.

—Creo que no —niega revisando su pequeño estuche con pinturas que había comprado la semana pasada.

Los ojos de Dan se iban cerrando con el pasar de las horas, no estaba acostumbrado al nuevo horario nocturno que tenía. Estar dentro del CNI, CNP, infiltrarse y ahora estar trabajando en incognito como modelo para una tienda de ropa gracias al pequeño empujón de Sloan al mandar el instragam de Horacio a unas cuantas agencias de modelos, le consumía la vida entera.

—Es hora —dijo Conway bajando las escaleras de Comisaría con Volkov a sus espaldas.

Con el pasar de las semanas Volkov y Horacio se llevaban cada vez mejor. Se protegían las espaldas y confiaban mucho el uno con el otro, sabiendo que nada malo podría sucederles. Al menos no dentro del CNI y CNP.

—Perfecto —dice Fred levantándose del escritorio en un bostezo— Iremos a casa, ya estoy hasta la puta de escuchar a estos dos hablar de chicos —señala a Dan y la mujer en el suelo— Porque todos sabemos que Robert Pattinson es más guapo que Lionel Messi.

Conway rodó los ojos ante eso, llevando su dedo pulgar e índice al puente de su nariz, apretando este y parando a los segundos cuando vio a Fred a punto de retirarse, deteniendolo rápidamente y hacíendolo molestar.

—¿A dónde vas, Federico?

—A mi casa, estoy reventado.

—No, no, no —niega el mayor tomando sus hombros y llevándolo al lugar de los calabozos de nuevo— Es hora de hacer hablar a los pajaritos, y no he visto como haceis los confesionarios. En marcha.

—¿Confesionarios? —enarca una ceja con molestia Fred— ¡Pero si eso los hemos hecho mil veces en la Academia militar! Saqué buen promedio y todo.

—Ajá —asiente Conway cruzandose de brazos y hablando con el contrario duramente.

Mientras que ambos hombres discutían, Dan se levantó de su lugar y con su estuche con pinturas de uñas dentro se colocó a un lado del Comisario, viéndolo acercarse a él.

—Buenas noches, Dan —¿era eso una sonrisa?

—Buenas noches, Volkov —asiente Horacio imitando su gesto al relamer sus labios— ¿Cómo está? Se ve muy cansado.

—Me encuentro muy bien, ¿que tal…?

—¡Que bonito! —se escuchó como Greco corría rápidamente y salía por la puerta trasera de Comisaría, al parecer estaban robando un banco— ¡En fin, Volkacio novios!

Dicho eso, se fue, dejando a la no-pareja con mejillas sonrojadas y gargantas hechas un nudo. Sin embargo, Greco volvió y frunció su ceño extrañado, asomando su cabeza por la puerta.

—Perdone Inspector, después le invento un nombre de Ship, es la costumbre —quedó en silencio por unos segundos— ¿"Volkdan", tal vez?

—Comisario Rodríguez—habla Volkov con notoria molestia— ¿No hay un robo en marcha?

El Volkacio pa' miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora