Solntse

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❌PROHIBIDO LEER SIN MÚSICA ❌

Pd: Si no les carga, la canción se llama "Mystery of love - Sufjan Stevens"

Pónganla cuando vean este emoji "🎶"

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¡Really, really, really long chapter! ¡Enjoy!

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—Hola bombón, ¿de que anime eres? —preguntó el ruso sentándose al lado de Horacio en el sofá con un bowl de palomitas.

El menor rió ante la broma, robándose el bowl, con esto Volkov se levanta rápidamente y toma una manta que se hallaba en el sofá de un puesto a su lado y la extiende para ambos, teniendo cuidado de no botar las palomitas. A la par, una pequeña y peluda intrusa se subió al sofá junto con ellos, acurrucándose al lado del mayor que comenzó a acariciar a su gata adoptiva, Mika.

—¿Cómo te fue hoy en el trabajo? —pregunta el ruso volteando a verlo buscar una película en Netflix en el televisor frente a ellos.

—Horrible —confesó soltando un suspiro de cansancio— Me obligaron a posar con mi peor ángulo.

Aquello hizo que Volkov apretara sus labios para evitar reír. No era lo que decía sino como lo decía al colocar un puchero de bebe y comer palomitas con su entrecejo fruncido, denotando su molestia.

—No te rías, esto es serio —se quejó bajando su mirada a la mano contraria, sonriendo por unos segundos al ver como acariciaba a la gatita que ronroneaba de gusto.

—Vale, perdóname —se disculpó acercándose y besando su mejilla— ¿Una película te hará sentir mejor?

—Mejor un beso —pide aun con Volkov a un lado de su cara, quien asiente y se coloca frente a él, dándole un beso rápido en los labios— Otro, otro —cumple con la petición— Otro.

—Horacio —llama con un risa pequeña— Vamos a ver la película, cariño —responde entre besos que robaba su novio que había tomado su cuello con sus brazos, pegándolo hacia él— ¿Chi?

—Ño, bésame. hoy. día. feo —se hace la pobre vistima sin soltar al mayor, siguiendo con su labor de dar pequeños besos a sus labios.

—Va, vale —asiente ahora recibiendo besos medialuna, cortos y rápidos— Cómo te encanta el chantaje.

—Deja de hablar, Volkov...

Pidió sobre su boca, callándolo y cerrando sus ojos. Los cortos besos pararon para convertirse en uno lento, de esos que por especialidad, le encantaba dar a Horacio porque sentía como su novio se aflojaba y le seguía con todo el cariño y paciencia, convirtiendo su cuerpo en el festival Hanabi de los fuegos artificiales.

—Lindo... lindo... —nombraba Horacio a los pocos minutos, respirando un poco alterados por el beso. El hombre tenía la costumbre de llamar a su novio con un apodo cursi a mitad de un sesión de besos, al principio fue extraño para el ruso, y más cuando le decía "Borreguito... Borreguito..." sin ningún motivo aparente.

—¿Mejor? —pregunta sonriente Volkov separándose un poco— ¿Mm?

—No, bésame más... —niega acercándolo más a él, frotando sus narices en un beso esquimal.

—Horacio, vamos, veamos la peli —pedía en lo bajo a su novio, el cual minutos atrás había dejado de acariciar a la gata y ahora acariciaba la cadera contraria.

—Déjame verte, quiero estar cerca de ti un rato.

Últimamente Horacio disfrutaba con demasía el hecho de sólo ver el rostro de Volkov. Era algo nuevo que al principio hacía sonrojar al ruso que yacía bajo la atenta mirada contraria, para después de unos meses convertirse en un hábito que no podía omitirse. Aprendió de sí mismo que también le gustaba ver a Horacio y acariciar los relieves de su piel para después besarlos entre sonrisas.

El Volkacio pa' miWhere stories live. Discover now