CAPÍTULO 8

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Había pasado un mes de que Paula y Rogelio fueran a Tuxtla.

Mientras no estuvieron, Hugo había hecho un excelente trabajo, porque en tan solo unos días consiguió cerrar un contrato bastante lucrativo con un empresario de Monterrey y la empacadora de los Mochis, también puso orden en el Rancho la Negra, reacomodando las funciones de cada uno de los trabajadores para que se produjera más de lo que se generaba con la otra administración, esto hizo a Rogelio pensar que Hugo podría ayudarlo mucho si se preparaba lo suficiente estudiando y consiguiendo un título adecuado a lo que venía desempeñando en su trabajo, (aparte de que estaba seguro que sí Consuelo veía que se superaba, dejaría de darle tantas vueltas al asunto del matrimonio con el pobre de Hugo). Por su parte Consuelo acababa de hacer su examen y solo esperaba que los resultados fueran buenos para poder estudiar la carrera de economía (aunque también le llamaba la atención la educación infantil). Dany se había ido dos días después de que el matrimonio Montero regresara, porque Chío (que se fue con Esteban al D. F. antes que ella), le dijo que los diseños que dejara Miguel, tenían tanto éxito, que en una mueblería de Baja California estaban interesados en comprarlos, y de conseguir esa venta, probablemente después pudieran exportarlos al mercado de E. U. María cuidaba por las mañanas a Mary mientras sus padres no estaban por cuestiones de trabajo, pero todas las tardes que se desocupaban las usaban para convivir con sus dos hijos y con María, invitando también a Consuelo y Hugo a comer con ellos, (Pancho era casado y se iba con su esposa), Margarito comenzó a estudiar su catequismo para poder hacer la primera comunión (finalmente) y en ocasiones acompañaba a Rogelio a ver a sus clientes, para ir entendiendo el negocio familiar, a Mercedes cada vez se le veía más su vientre y Ernesto se encontraba muy feliz, porque además estaba tranquila y cariñosa, (aunque aún no soportaba a Rogelio).

Paula se esforzaba bastante en aprender de su esposo la forma de manejar la Hacienda, porque aunque Rogelio la estaba ayudando a negociar, ella llevaba la mayor parte del trato con el empresario que podría hacer la primera compra del ganado del Rancho la Negra, (Rogelio no quería intervenir mucho, para que aprendiera por si misma). También le había pedido a su marido, retomar sus clases de montar, porque ahora se encargaría de vigilar personalmente las cosechas y animales (como lo hiciera él hace tiempo), y poder desplazarse más rápido entre la Hacienda y el Rancho.

Una vez que se pago totalmente él préstamo que se pidiera cuando la Hacienda se encontraba pasando por una mala racha, y su nivel económico estaba estable, Rogelio solicitó una ambulancia para la clínica. El día que llego, tanto él como Paula fueron a darle la sorpresa a Ernesto, organizándole una pequeña reunión en la fonda de Macaria y Ulises, junto con las personas más cercanas a ellos en San Gabriel.

Al otro día de la reunión, Rogelio fue con Ernesto, por unas dudas que tenía, (toca la puerta del consultorio y le ceden el paso, en el se encuentran Ernesto y Mercedes)

R: (dirigiéndose a ambos), ¡Buenas tardes!, Disculpa Ernesto, ¿estás ocupado?

Ernesto: ¡Buenas tardes!, No Rogelio, ¿qué se te ofrece?

Mercedes: (se levanta del asiento), Ernesto, te dejo, porque me imagino que el gran señor Montero, tiene un asunto más importante que lo que estábamos hablando.

Ernesto: Mercedes, por favor...

R: No te preocupes Ernesto (haciéndose a un lado y con la mano la invita a salir), pásale Mercedes, en cuanto nos desocupemos te aviso para que sigan conversando.

Mercedes sale del consultorio muy enojada y se dirige a la sala de espera.

Ernesto: Te ruego la disculpes, desde el embarazo tiene muchos cambios de humor.

R: Pues parece que solo le dan cuando me ve a mí, porque con los demás es muy amable.

Ernesto: (cambiando el tema), ¿Y qué te trae por aquí?, ¿Tienes algún problema de salud?

LQNP: HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora