CAPÍTULO 15

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Tan solo tenía unas horas de no verlo, pero se sentía triste. Desde hace mucho tiempo que no derramaba una sola lágrima y ahora parecía una magdalena, aunque ni siquiera estaba segura de la razón de encontrarse en semejante estado. María y Dany habían preferido dejarla sola para que se tranquilizara.

Mientras eso pasaba, fueron a la cocina a preparar un postre.

Dany: ¿Qué le estará pasando a Ana Paula?, o ¿acaso así se pone siempre cuando Rogelio sale de viaje?

María: No Dany, ésta es la primera vez que la veo comportarse de ese modo. Rogelio varias veces se ha ido con Pancho para atender a algunos clientes y tarda unos días más de lo que dijo en esta ocasión. No te niego que si se pone un poco triste, pero nunca a este nivel.

Dany: Pues ahora entiendo menos su actitud.

María: Yo únicamente me puse así cuando me embarace de Cynthia. Pero en el caso de Paula, eso es imposible, por lo de Rogelio.

Dany recordó lo que una vez le dijera Ernesto sobre Rogelio. En aquella ocasión le pidió que le ayudara con unos medicamentos para un tratamiento especial, pero se suspendió cuando no vieron resultados, por eso sería muy difícil que hubieran funcionado con el pasar del tiempo, ¿o no?

Dany: María, el pastel está listo, voy con Ana Paula para que baje.

María: Espero que quiera, porque con eso de que no tiene apetito, lo dudo.

Dany: Yo la convenzo María. Usted puede ir decorándolo mientras la traigo.

María: Con gusto Dany.

Dany sube al cuarto del matrimonio. Tocó la puerta dos veces pero no le contestaban, así que entró un poco preocupada porque con esos cambios de humor de su amiga, fuera hacer una tontería. Cuando la ve acostada en la cama abrazada de una camisa que seguro era de Rogelio, siente alivio. Se le acerca y la mueve para despertarla.

AP: (exaltada), ¿Rogelio?

Dany: No Ana Paula, soy Dany.

AP: Perdóname Dany, ¿Rogelio ya se comunicó?

Dany: ¡Amiga! tan solo tienen tres horas de que se fueron. Lo más probable es que llame en cuanto llegue al Hotel.

AP: Quedó de hablarme cada tres horas, así que espero que lo cumpla.

Dany: ¡Pero Ana Paula!, ¿no crees que estás exagerando?, con tan solo una llamada cuando llegue y otra antes de dormir, para mí sería más que suficiente.

AP: ¡Para ti!, pero no para mí.

Dany: Bueno, no quiero discutir contigo, (la toma del brazo para que se levante), mejor acompáñame, porque te preparamos un postre que sé te va a gustar mucho.

AP: No quiero Dany, pero gracias.

Dany: (perdiendo un poco la paciencia), No te pregunté si querías, te estoy diciendo que vengas y no admito un ¡no! por respuesta.

AP: (fastidiada), ¡Está bien Dany!, pero que conste que te advertí que no quería comer nada.

Ambas van a la cocina y se sientan en la mesa. María les sirve su porción a cada una y Dany comienza a platicar de todo lo que hizo en la clínica. Paula por su parte la escuchaba sin dejar de comer el pastel que en verdad estaba delicioso, era tan rico el sabor que tomo otra pieza más grande. María y Dany la miraban un poco confundidas, pues estaba dándole mucha más atención al pastel que a ellas.

AP: (dejando de comer), ¡¿Qué?! ¿Me preguntaste algo Dany?

Dany: No Ana, pero es que llevas casi la mitad del pastel y me sorprendió porque según tú no tienes hambre.

LQNP: HISTORIA DE AMORWhere stories live. Discover now