CAPÍTULO 10

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Casi tres años eran los que pronto cumpliría de ser el hombre más feliz de la tierra, no existía un solo día en que no dejara de agradecer a Dios que le haya dado la oportunidad de tener a su lado al ser más hermoso que jamás hubiera conocido. Paula se había mantenido junto a él en todo momento, dándole su apoyo, amistad y cariño. Pero aún con todo eso, había algo que no lo dejaba ser completamente dichoso y era una duda arraigada en el fondo de su corazón.

"Arma de dos filos" era una frase que no dejaba de darle vueltas en la cabeza, lo malo es que siempre había sido muy necio y hasta no comprobar lo que necesitaba para acabar con los fantasmas del pasado, no estaría tranquilo, porque él quería algo más que solo palabras para saber cuán importante era para su mujer.

Recámara de Mary

Paula se encontraba jugando con la niña, no quería regresar aún a su cuarto porque antes deía alejar todo aquello que la tenía preocupada. En realidad se comenzaba a sentir muy tonta por cómo se estaba comportando, Rogelio nunca le dio motivos para que ella reaccionara así. Laura era una antigua conocida de la hermana de su esposo. Aunque no hayan convivido mucho en aquél tiempo, eso no quería decir que no se llevaran bien y era natural que al reencontrarse hablaran como viejos conocidos. Después de hacer ese análisis mental, ponerle el pijama a Mary, leerle un cuento y arroparla para dormir, vuelve con su esposo para intentar arreglar cualquier malentendido que se haya presentado por su actitud. Entra a la recámara y ve a su esposo dormido, se desilusiona porque su idea era hablar con él. Como no le fue posible decide ponerse su camisón y dormirse también pero con la esperanza de que en la mañana todo regresaría a la normalidad.

Cuando el sol se alza al alba y el brillo de sus rayos entra por todo el cuarto, Paula despierta encontrándose sola, busca desesperada a Rogelio, lo llama pero no le contesta. Él nunca se iba sin darle los buenos días, además de que sabía bien que lo que más le gustaba, era que al despertar estuviera junto a ella. Se levanta y se arregla lo más rápido que puede para ir a buscarlo y preguntarle el motivo por el que no la esperó.

Sale del cuarto, y se topa con alguien que no le estaba agradando mucho ver.

Jennifer: Hi Ana, ¿tienes prisa?, ¡oye! si buscas a Rogelio, está en el despacho con Laura. Me parece que lo del contrato le urge mucho porque la buscó en su cuarto a primera hora de la mañana.

AP: ¿La busco en su cuarto?

Jennifer: (sonriendo), Sí. Pero no te preocupes, yo estaba con ella, con eso de que nos dieron la misma habitación.

Paula iba a dirigirse al despacho, pero Jennifer la detuvo.

Jennifer: ¡Ana!, están revisando algunas clausulas del contrato y parece que ya están por terminar, por eso Rogelio me pidió que te buscara para que viéramos con el abogado los asuntos legales.

AP: Mejor hacemos esto, tú te vas con el abogado y yo voy a ver en que puedo ayudarles a Rogelio y Laura, con permiso (Paula se va rápido al despacho).

Jennifer: (divertida), ¡Pero qué celosa nos salió la señora Montero!, ¡en fin!, vamos a ver que tanto le saco al abogadito.

En el despacho; Paula entra sin tocar y para su alivio, ve a Laura y Rogelio sentados uno frente al otro separados por el escritorio, en cuanto él la ve, le sonríe y la invita a acercarse.

AP: Buenos días señorita Ramírez.

Laura: Buenos días señora Montero, ¿sabe?, me gustaría, si no es molestia, que no me trate tan formal, por favor llámeme Laura.

AP: Ésta bien Laura, entonces tú puedes llamarme Ana Paula, (Inclinándose para darle un beso a su esposo), Hola amor, ¿por qué no me esperaste para que revisáramos entre todos el contrato?

LQNP: HISTORIA DE AMORWhere stories live. Discover now