CAPÍTULO 51

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Londres – Hotel:

Faltaban veinte minutos para las siete de la mañana y Ricardo sólo había dormido dos horas... Cuando Rogelio y Paula salieron del Centro de Convenciones la tarde anterior, sus dos amigos se dedicaron a darle una larga cátedra de cómo debía tratar a su esposa... Extrañamente no estaba de humor para escuchar sermones y sin querer les dijo que no tenía esposa, sino más bien una compañera con quien cubría su soledad. Ese comentario enfadó bastante a Jennifer y tomando la mano de su prometido se lo llevó muy lejos del set de la hacienda y lo peor es que el resto del evento se la pasó con un Hugo que le hablaba únicamente lo necesario... Sin embargo nada de lo sucedido lo mantenía con el insomnio. Lo que realmente no le permitía conciliar el sueño, era el no haber escuchado en todo el día la voz de su mujer... Jamás había sido orgulloso y olvidaba las cosas con mucha facilidad, (a excepción de la muerte de su padre), pero desde que vio las fotos, no dejaba de imaginar a Vanesa y a Rogelio entregándose apasionadamente y se llenaba de frustración de tan sólo pensar que él nunca podría borrar del cuerpo de su mujer, el recuerdo que dejara el hombre por el que tanto luchó en el pasado.

Aún peleándose contra el orgullo, llega un instante en que no puede más y se levanta para tomar su celular, pero cuando iba a marcarle, un nuevo mensaje llega y ve que eran otras fotos de la pareja que lo atormentaba... En cada una observaba en la mirada de Vanesa, el deseo que sentía por Rogelio, y se decía que a él nunca lo había mirado de esa manera... Desilusionado de sí mismo, coloca el aparto en la cómoda y se recuesta para intentar dormir un poco.

Hacienda del Fuerte:

Vanesa estaba acostada en su cama junto a su hija, (como siempre su mirada la mantenía sobre la niña y en ocasiones le acariciaba su cabello y besaba su frente).

Vanesa: Ustedes son quienes me ayudan a soportar este vacío que siento en mi alma.

Sin más comienza a llorar y del buró toma su celular y lo lleva a su pecho.

Vanesa: ¿Qué te está pasando Ricardo?... Es la primera vez en tres años que me haces llorar... ¡Dios mío!, ¿éste es el castigo que merezco por todo lo malo que le hice a Paula?

Varios minutos estuvo apretando el celular contra sí, hasta que intenta marcar el número de Ricardo, pero al final desiste de la idea y vuelve a dejar el aparato en el buró.

Vanesa: No quiero molestarte, así que esperaré a que tú desees hablar conmigo, aunque me estás matando de impaciencia.

Se gira y abraza a su hija para al menos sentir la calidez que la niña heredara de su padre.

San Gabriel – Pensión:

David estaba apagando su laptop... En la cama, Helena empieza a tantear el lugar donde se suponía que él dormía, y al no sentirlo se incorpora y ve que se levanta de la silla de la mesa, para dirigirse hacia ella.

Helena: ¿Qué estabas haciendo?

David: ¡Casi nada!... sólo estaba atacando la mente de mi querido amigo.

Helena: (¿?), ¿Atacabas su mente?

David: ¡Sí!, porque hasta el hombre más tranquilo y amable, tiene su lado oscuro... Ricardo es fuerte, pero su mente es muy débil y por eso pude manipularlo en el pasado.

Helena: Te creo que es de mente débil, pero no entiendo porque siempre dices que es fuerte si no tiene la apariencia de serlo.

David: Es una larga historia, pero te adelanto que si de verdad fuera tan débil, Edward sería un cadáver desde hace mucho y es por eso que necesito romper la unidad que tiene ahora con Rogelio Montero... Ese presuntuoso debe estar desprotegido para cuando regrese a su hacienda y Ricardo puede llegar a ser una verdadera molestia si está de su lado.

LQNP: HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora