CAPÍTULO 50

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Hacienda del Fuerte:

El matrimonio Hernández se quedó en la recámara de los esposos Montero para cuidar de sus ahijados... Dany dormía muy bien, pero su marido no se encontraba a gusto, (le incomodaba dormir ahí)... Cuando los gemelos lloraban, él se paraba rápidamente a atenderlos y así lo hizo durante toda la noche... A la mañana siguiente, Dany despierta y al no ver a su esposo piensa que se fue a trabajar en los pendientes de la hacienda, sin embargo al levantarse lo ve recostado en el sillón con el pequeño Rogelio dormido sobre su pecho, (la imagen le pareció tierna y se dedicó a observarlos)... El bebé comienza a moverse y pasa sus manitas por la cara de su padrino. Alejandro siente los golpecitos y abre los ojos al mismo tiempo que el pequeño.

Alejandro: (se ríe),¿Te diviertes haciendo esto pequeño rebelde?

Dany: ¡Le divierte eso y más!, (se va a sentar en el sillón de al lado), con decirte que ayer me tuvo más de media hora rogándole para que se tomara el biberón.

Alejandro: ¡Pues entonces te gané!... conmigo se lo tomó muy rápido y sin berrinches.

Dany: ¡Eso no es posible!... María dice que de los dos gemelos, el pequeño Rogelio es el más rebelde en cuanto a la comida, y que a veces tardan una hora en conseguir que acepte la mamila.

Alejandro: Entonces seré un excelente papá, porque logré lo que ninguno en ésta casa.

Alejandro se levanta junto con el bebé y lo lleva a acostar en la cuna. Dany se había quedado en silencio después de lo que dijera su esposo y una pregunta se hace presente en su cabeza... Alejandro regresa a darle un beso y enseguida se baña y se viste, pero en todo ese tiempo su esposa no se movió ni dijo nada.

Alejandro: ¿Qué te sucede Dany?

Dany: Nada malo, es sólo que... (Nerviosa), que me gustaría saber si en tus planes inmediatos está el que seamos papás.

Alejandro: (¿?), ¿A qué se debe la preocupación?... ¿tú no deseas que tengamos hijos?

Dany: ¡No es eso mi vida!... te juro que aparte de ti, lo que más quiero en el mundo es que formemos una familia, pero necesito saber qué piensas tú al respecto.

Alejandro: (se sienta junto a ella y toma sus manos), Yo seré feliz el día que me digas que me convertiré en papá, pero no tengo prisa... Aún somos jóvenes y por el momento me gustaría seguir descubriendo lo hermoso del matrimonio.

Dany: Y si te dijera que serás papá en unos meses, ¿qué harías?

Alejandro: ¡Dany!...¿tú, (nervioso), ¿tú estás...

Dany: ¡No mi vida!, pero como dijiste que te gustaría seguir descubriendo lo hermoso del matrimonio, pensé que tal vez te sería muy difícil asimilar esa clase de noticia.

Alejandro: ¡Sabes bien que no!, (suelta sus manos y se pone de pie), yo no soy como mi padre, y tener un hijo será la segunda bendición más grande que la vida pueda darme.

Dany: (alcanza su mano y la vuelve a sujetar), ¡Tú eres mucho mejor que él!, pero ya no lo recuerdes, ahora sólo piensa en consentirme y amarme para que el día en que estemos preparados, concibamos a nuestro bebé con mucho más amor.

Alejandro: ¡Yo te amo!, y este sentimiento crece cada día que pasa.

Dany: A mí me sucede lo mismo.

Él la jala para que se levante y la abraza. Dany lo besa y poco a poco va aumentando la intensidad hasta que el cuerpo de ambos demanda mayor atención y sin saber cómo, ya estaban sobre la cama con media ropa de fuera, pero antes de llevar las cosas más lejos, Dany reacciona y se aleja de su esposo.

LQNP: HISTORIA DE AMORWhere stories live. Discover now