Capitulo 11. La verdad

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Ya habían pasado dos días y el Palacio de la Transmigración seguía nublado.

El Señor del Palacio se sentó erguido sin ninguna expresión en su rostro. Un grupo de funcionarios que estaban arrodillados frente a él se miraron entre sí, sin saber por qué su señor les había ordenado con urgencia buscar un alma errante que murió hace apenas dos días.

Pero no tenían derecho a cuestionar nada de lo que el señor les había pedido que hicieran. Entonces, lo único que tenían que hacer era informar el resultado.

"No han podido encontrar esa alma errante por ningún lado, ¿es así? " Después de estar perdido en sus pensamientos por un tiempo, el señor dijo eso lentamente.

Demonio Toro Negro, el líder de los oficiales se puso de pie y respondió con reverencia: "Mi señor, he enviado a todos a registrar todo el palacio y la periferia del inframundo. No encontraron el alma errante que mencionaste, pero ... "

Hablando de eso, Demonio Toro Negro hizo una pausa, pareciendo estar dudando si debía continuar hablando.

"¿Pero?" El señor dijo eso con un rayo de luz fría saliendo de sus ojos.

Demonio Toro Negro se puso nervioso y le dijo al señor toda la información que obtuvo no hace mucho.

"Hace una hora, sucedió algo increíble en el Puente del Suspiro. Un alma errante con luz dorada por todo su cuerpo apareció de repente en la Piedra de las Tres Vidas. Nadie sabía qué le había pasado a esa alma. Además, en el momento en que el Rey Fénix del Inframundo llegó allí, el alma errante se envolvió repentinamente en la luz verde que se emitió desde la Piedra de las Tres Vidas. El Rey Fénix tampoco pudo entender lo que sucedió. Me preguntaba si esa alma dorada era el alma errante que ha estado buscando, mi señor.

El señor dejó escapar un ligero suspiro y saludó a los oficiales, incluido el Demonio Toro Negro .

"Olvídalo. Despidanse. ¡Deja de buscar!"

Aunque no sabían por qué su señor había cambiado de opinión de repente, Demonio Toro Negro asumió que tal vez tenía algo que ver con esa alma dorada errante.

Eso estaba más allá de su alcance de poder. Por lo tanto, Demonio Toro Negro no preguntó nada y solo ordenó a los otros oficiales que se fueran.

"¡Mi señor, lo encontré, lo encontré!"

Impermanencia Blanca se apresuró a entrar con entusiasmo con un folleto en la mano. De acuerdo con la mirada emocionada en su rostro, parecía haber encontrado la respuesta ya.

"¿Y?" La expresión del rostro del señor era bastante tranquila. Era difícil saber si todavía le importaba o no. Sin embargo, Impermanencia Blanca estaba demasiado feliz para detectar eso.

"Mi señor, es usted tan sabio. Realmente hay un hombre especial entre las quinientas personas que el niño ha salvado ".

Impermanencia Blanca se calmó gradualmente y declaró la "verdad".

"La Dinastía del Cielo Fénix está situada en un mundo llamado Tierra de Plumas Verdes, que es un mundo de bajo nivel. Sin embargo, recientemente ese mundo puede actualizarse al mundo de segundo grado porque está casi saturado. Por lo tanto, un elegido debe provocar disturbios para cambiar toda la Tierra de las Plumas Verdes. Ese elegido pasa a estar entre las quinientas personas que el niño ha salvado ".

Como resultado, ese chico había obtenido méritos ilimitados porque había salvado a un elegido.

Como resultado, ese chico había obtenido méritos ilimitados porque había salvado a un elegido.

Después de conocer ese hecho, Impermanencia Blanca sintió envidia. Ese chico realmente tuvo mucha suerte.

Los méritos ilimitados estarían enraizados en el poder de uno. De modo que los méritos seguirían al alma para siempre y nunca perecerían incluso si su anfitrión moría, a menos que el alma de su anfitrión fuera destruida.

El cultivador que poseía los méritos ilimitados pudo producir el doble del resultado con la mitad del esfuerzo en su cultivo y ganar más suerte que la gente común. En resumen, no había nada malo en tener méritos ilimitados.

Sin embargo, era tan raro poder lograr los méritos ilimitados. Durante miles de años, su aparición todavía era rara.

Solo unas pocas personas buscarían los méritos ilimitados a propósito porque solo la buena suerte traería los méritos.

"Impermanencia Blanca, ve a enviar mis órdenes. Nadie difundirá la noticia de que el niño tiene méritos ilimitados. ¡Cualquier infractor será sentenciado al Infierno del Loto Rojo y nunca será liberado! " El señor dijo de repente.

Impermanencia blanca estaba atónita. Pero comprendió de inmediato lo que su señor había querido decir. Sin embargo, todavía lo encontraba un poco extraño.

"Mi señor, ¿tiene miedo de que aquellos con pensamientos malvados quieran refinar el alma de ese chico y quitarle sus méritos ilimitados? Pero este no es el Mundo Fantasma. Algo así no sucederá aquí. Además, el alma de ese chico todavía no se ha encontrado ... "

"Impermanencia Blanca, escúchame". El señor lo miró de frente con una expresión extremadamente seria en su rostro.

Impermanencia Blanca nunca había visto a su señor con un aspecto así. Así que la cosa con la que estaban lidiando ahora debía ser muy seria.

"Impermanencia Blanca, escúchame ". El señor lo miró de frente con una expresión extremadamente seria en su rostro.

Impermanencia Blanca nunca había visto a su señor con un aspecto así. Así que la cosa con la que estaban lidiando ahora debía ser muy seria.

"Has trabajado para mí durante muchos años. Debes saber que la codicia de los hombres es infinita. Soy responsable de su seguridad sin importar dónde esté, ya que cometí un error al cautivar su alma. ¿Lo entiendes?"

"¡Lo hago!"

"Esta bien. Ahora, ve a buscar al Rey Fenix del Inframundo. Cuéntale todo y pídele que nos ayude a encontrar el alma del niño ".

"¡Si mi señor!"

"¡Vamos!"

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