Capitulo 129. No olvidaré esta vez

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Zong Wuqing se quedó estupefacto de inmediato.

Antes de abrir la puerta, había pensado en algunas formas de presentarse, pero nunca pensó que recibiría un regalo de reunión tan único.  Un pastel se le quedó pegado como pegamento a la nariz. Aunque no le importaba que la otra parte le diera un bocadillo, hubiera sido mejor si hubiera terminado en su estómago y no en su nariz.  ¡Seriamente!  ¡No usaba su nariz para comer!

Después de que Yue Ye lo esquivó, recordó al amigo que estaba parado detrás de él.  Sin embargo, ya era demasiado tarde y cuando volvió la cabeza, el 'arma asesina' que lo había 'atacado' ya estaba pegado en la cara de su amigo.  Yue Ye, que nunca había visto a su amigo hacer el ridículo, se rió con crueldad.  Mientras se reía, las comisuras de la boca nunca se curvaron.  La voz enojada de un niño vino de repente desde la habitación.  Esta era la voz que habían escuchado desde afuera.

"Comerciante, ¡quiero dos platos más de bocadillos!"

Esta frase disipó por completo su risa porque resultó que él había pensado que eran el comerciante o el camarero del hotel.

Debido a este malentendido, la habitación se quedó en silencio de inmediato.  El chico que estaba dentro de la habitación parecía haberlos notado y les preguntó con dudas: “¿Eh?  ¿No eres el comerciante?

Ya no había necesidad de adivinar porque Yue Ye y Zong Wuqing estaban seguros de que, por primera vez en sus vidas, los habían confundido con un comerciante.

"¿Bien?  ¿Quién eres tú?"  No tuvieron oportunidad de decir nada.  El niño apoyó su barbilla con su mano derecha mientras mordía el palillo en su boca mientras los miraba con sus ojos brillantes.

Yue Ye finalmente recordó por qué habían venido aquí, y enderezó su expresión.  Se inclinó mientras decía sin prisa: “Soy Yue Ye y soy el dueño del Hotel Dragón Esmeralda.  Este es un buen amigo mío, Zong Wuqing.  Vimos sus habilidades inusuales en la puerta de la ciudad y queremos conocerlos a los tres.  ¡Nos disculpamos por interrumpir! "

Zong Wuqing, que estaba detrás de Yue Ye, ya se había quitado la masa de la cara.  Se secó unas cuantas veces con calma y vio que la gente en la habitación se volvía para mirarlo.  ¡Inmediatamente, reveló una sonrisa perfecta, emitiendo un aire de elegancia como si fuera un noble culto y refinado!  No haría que la gente se sintiera incómoda, pero causaría una primera impresión decente.

Los ojos del niño se iluminaron de inmediato, "Llegaste justo a tiempo, acabamos de terminar estos bocadillos.  Ya que eres el dueño de este hotel, ¿te importaría traerme dos platos más?

Yue Ye se quedó estupefacto, pero luego reaccionó rápidamente y sonrió: "¡No te preocupes, espera un momento!"

No mucho después de que Yue Ye se fuera, llegaron los dos platos de bocadillos que el chico había pedido.  Los pasteles aún estaban calientes, como si los acabaran de sacar del fuego.  Además, la persona que los entregó no era otro que él mismo y su servicio no podía ser más sincero.  Sin embargo, aunque el niño no se había dado cuenta, las otras dos personas en la habitación lo notaron con mucha claridad.

Al ver lo hospitalario que era Yue Ye, el chico inmediatamente les hizo un gesto con la mano a ambos, “Entren. Siéntense donde quieran.  ¡No hay necesidad de ser educado! "

Su tono desenfadado y natural hacía parecer como si fuera el dueño del lugar.  Sin embargo, a Yue Ye y Zong Wuqing no les importaba porque en el mundo de los negocios, el cliente era el primero.  Preferirían tener la oportunidad de conocer a estas tres personas, por lo que, naturalmente, se sentaron en los dos asientos vacíos.  Al ver que sus rostros eran diferentes a los que vieron en la puerta de la ciudad, los dos no tuvieron la más mínima duda.  Su razón era obvia para cualquiera que lo pensara un poco.

ERDIYSA PRIMERA PARTEWhere stories live. Discover now